SEBASTIAN STAN
-¡Stan! ¡¿ya estás en casa?!.- pregunté una vez que entré al departamento.
No recibí respuesta.
Necesitaba a Sebastian, él había guardado esos documentos.
Comencé a buscar en el librero.
-¿Qué sucede?
Su voz me sobresaltó.
-No vuelvas a hacer eso.- dije mientras me daba la vuelta para verlo de frente.
Sebastian usaba únicamente una toalla alrededor de su cintura. Su cabello estaba húmedo y gotas de agua resbalaban de su pecho y torso.
Lo estaba viendo descaradamente.
Me sonrojé y bajé la mirada para después verlo a los ojos.
-¿Te gusta lo que ves?.- preguntó burlonamente.
-Claro que si, pero esa toalla estorba.- le sonreí coqueta - ¿dónde dejaste los documentos que te dí a guarda ayer?.- continúe con mi búsqueda en nuestra habitación.
-En los cajones de la habitación.- contestó siguiendome.-Aquí están.- me extendió el folder que contenía todo el papeleo.
Lo tomé y revisé el contenido.
-Gracias.
Me acerqué a besarle, amaba besarlo. Sus labios eran tan suaves. Cuando llevé mis manos a su nuca para poder enredar mis dedos con su cabello me di cuenta que lo había cortado.
Me alejé de él frunciendo el ceño.
-Cortaste tu cabello.
-Sí, ¿te gusta?.- preguntó sonriendo.
Justo cuando iba a contestarle sonó mi teléfono.
-¿Encontraste los papeles?.- preguntó mi hermano en cuanto contesté.
-Sí.
-¿Y qué esperas para bajar? Llevó esperándote casi media hora.- gruñó.
-Ya voy, bajo enseguida.- colgué.
-Te veo más tarde, te amo Stan.
Le di un casto beso y camine para salir del departamento, pero antes de hacerlo grité: "¡Y ponte algo de ropa!", su contestación fue: "¡También te amo y si, lo haré!".
...
Estábamos viendo televisión, yo estaba sentada y Sebastian acostado, tenía su cabeza sobre mis piernas y yo acariciaba su cabello. Entonces recordé que no había contestado su pregunta.
-Me encanta.- susurré en su oído.
-¿Qué te encanta?.- dejo de ver la televisión para verme a mi, su rostro mostraba confusión.
-Tu cabello, tus ojos, tus labios. Tú me encantas.- confesé.
-Tú me encantas mucho más a mi. Te amo.- me regaló una hermosa sonrisa para después besarme.