SEBASTIAN STAN
-¿Es enserio Sebastian?.- le preguntaste triste a tu novio.
-Si, lo siento mucho cariño.
-Esta bien, no te preocupes.- contestaste resignada.
-En verdad lo lamento, me tengo que ir, te amo.- te dijo.
-También te amo Seb.
Y cortaste la llamada.
Cumplias años en dos días y Sebastian había prometido pasar ese día contigo, pero por cuestiones de trabajo te llamó para decirte que se habían complicado algunas escenas en su nueva película y no podría cumplir su promesa.
...
-Me parece una sorpresa muy cruel Sebastian.- tu mamá regañaba a tu novio por teléfono.
-Lo sé, pero se lo merece por la broma que me jugó el año pasado.- contestó recordando aquel anécdota.
-Es que no...- tu mamá fue interrumpida por nada más ni nada menos que tu papá.
-Cuenta con nosotros muchacho.
-Gracias, nos vemos luego.- y con eso colgó el teléfono.
...
-Lo siento cariño, pero tu papá y yo tenemos que salir de la ciudad.- tu mamá te decía que ellos tampoco estarían en tu cumpleaños.
-Pero siempre han estado en mis cumpleaños.- dijiste casi llorando.
-Lo sé, pero es necesario ir.- te dijo.
-¿Y si voy con ustedes?.- preguntaste esperanzada.
-No se puede cariño, tengo que irme, tu papá me espera en el auto. Te quiero, cuídate.- se despidió.
-También los quiero, se van con cuidado.- dijiste para luego colgar.
...
-Anda amiga, en unas horas es tu cumpleaños y tenemos que ir a festejar.
Tu mejor amiga llevaba casi una hora tratando de convencerte para que salieran a festejar tu cumpleaños.
-Bien, pero solo un rato, ¿entendido?.- le dijiste al mismo tiempo en el que te levantabas para cambiarte.
...
-Este lugar esta muy obscuro, ¿estás segura que es el correcto?.- preguntaste por cuarta vez.
-Ya te dije que sí, ¡ahora entra!.- te gritó tu amiga.
Y al girar la perilla de la puerta del local te llevaste un gran susto al escuchar un:
-¡Sorpresa!
Y ahí, en ese pequeño local se encontraban tus amigos, familiares y tu novio.
Todos se acercaron a felicitarte.
-Lo lamento tanto cariño, pero aquí tu encantador novio nos convenció de ayudarlo.- dijo tu mamá.
Volteaste a ver a Sebastian con los ojos entrecerrados.
-Lo siento muñeca, pero me la debías.- te dijo regalandote una hermosa sonrisa que te hizo olvidar el pequeño enojo que tenías contra él.
-Bueno, iremos a saludar a tu tía, diviertanse.- dijo tu papá antes de caminar hacía otra dirección.
-Ya que estamos solos, que te parece si vamos a un lugar más privado para que pueda darte tu regalo.- te dijo Sebatian en un tono seductor.
-No sé, aún estoy enojada.- dijiste seriamente.
-Vamos muñeca, tú me la hiciste lo mismo el año pasado.- te dijo.
-No lo...- no te dejo terminar ya que estampó sus labios con los tuyos.
Te besó de una manera tan necesitada y apasionada, que sin querer soltaste un pequeño gemido.
-¿Qué decías?.- preguntó burlón.
-Dije que quiero mi regalo ahora.- le contestaste.
-Sígueme entonces muñeca.- y te jaló en dirección a la salida del local.
-Te sigo Stan.
Volteó a verte y soltó una carcajada, para luego abrazarte y decirte:
-Te amo y feliz cumpleaños.