A KyungSoo no se le dificulta ignorar aquellas notas que aparecen cada mañana en la mesa de su pupitre, al menos no hasta que entre tantos insultos hacia su peso, alguien comienza a dejar post-its en forma de corazón con halagos.
♥KaiSoo ♥Romance ♥...
Llovía de forma ligera cuando despertó. La alarma no había sonado y al abrir los ojos JongIn no se hallaba junto a él, de modo que asumió que estaría en el baño o cocinando algo para los dos. Lentamente se irguió, limpiándose un hilo de saliva que escurría por el borde de sus labios mientras se sentaba en la cama. Una ancha sonrisa apareció en su boca al pensar en lo acontecido la noche anterior. Había vuelto con JongIn, lo había recuperado y por ningún momento planeaba dejarlo ir otra vez.
Se envolvió con la cobija al sentir el ambiente levemente frío, por lo que pensó que levantarse sería lo mejor ya que la calefacción de la recámara no servía, pero la del resto de la casa sí. Bajó de la cama aún entorpecido por estar recién despierto y se colocó las sandalías que JongIn le habría prestado. Antes de poder atravesar la puerta que estaba ya abierta, vio en la mesita de noche un post-it rosa en forma de corazón. Sonrió acercándose y lo tomó despegándolo de la superficie de madera.
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Al salir, se encontró a pequeño en el pasillo. El perro sacudió la cola y de forma peresoza se aproximó a él para recibir un gesto cariñoso en la cabeza. KyungSoo se detuvo unos segundos con el perro antes de dirigirse a la cocina al percibir el aroma a sopa de verduras con pollo. Sonrió al ver al hombre parado frente a la estufa con un delantal puesto mientras mezclaba el contenido de la olla con un cucharon. Casi corrió hasta él sorprendiéndolo con un abrazo por la espalda, JongIn al parecer ya lo había escuchado, por lo que no se mostró sorprendido pero sí contento.
—Buen día Kyung, ¿cómo dormiste? —preguntó dejando a un lado el cucharon para girarse. KyungSoo se paró de puntas y dio un beso rápido en sus labios.
—Muy, muy, muy bien —Respondió al recordar lo cálido que estuvo durante toda la madrugada entre los brazos del chico.
—¿Me ayudas a llevar esos tazones de arroz y los palillos a la mesa? Enseguida llevaré el resto —le pidió antes de besarlo en la frente. Él asintió, llevó las cosas al comedor y esperó sentado a que él llegara.
—Creo que la canción está quedando muy bien —comentó al colocar los platos con sopa sobre la mesa.
—Los muchachos son muy talentosos.
JongIn tomó un poco de arroz con los palillos y se quedó pensando por algunos instantes.
—Kyung, ¿estoy loco o hay algo de tensión entre Jhon y JungBin?
—No estás loco JongIn, entre esos dos chicos hay algo —respondió con una sonrisa boba—. ¿Sabes? Me recuerdan a nosotros, JungBin es tan cohibido y Jhon siempre está ahí para protegerlo.
—Tienes razón —JongIn le acarició la mejilla antes de acercarse hasta él y besarlo—. Creo que se verían bien juntos. Hacen buena pareja.
—JongIn.
—¿Qué?
—Tenemos que hacer algo para que esosdos estén juntos.
