A KyungSoo no se le dificulta ignorar aquellas notas que aparecen cada mañana en la mesa de su pupitre, al menos no hasta que entre tantos insultos hacia su peso, alguien comienza a dejar post-its en forma de corazón con halagos.
♥KaiSoo ♥Romance ♥...
Durante las dos semanas posteriores KyungSoo continuó charlando con InSung, a veces el chico lo invitaba a pasar los almuerzos con él y sus amigos, pero no aceptaba porque prefería estar con sus propios amigos, en especial con JongIn, cuya actitud se volvía extraña cada vez que los veía juntos.
Ya casi había olvidado el acontecimiento de las duchas, aún sentía un poco de vergüenza si lo recordaba, pero se obligaba a pensar que no tenía razones para sentirse así. Ahora cada vez que debía ir a las regaderas, entraba con la ropa puesta, se la quitaba y la lanzaba hacia fuera.
Era viernes y como siempre llegó temprano. En su pupitre sólo estaba el post-it de corazón.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Se sintió honestamente agradecido a quienquiera que fuera la persona, pues se preocupaba por sus sentimientos. Casi detrás de él entraron LuHan y JongIn, este último se acercó a él y revisó lo que tenía en las manos.
—¿Qué es eso? —preguntó con curiosidad, pero lo guardó con la suficiente rapidez para que JongIn no alcanzara a ver.
—Es una nota de su enamorado secreto —intervino LuHan desde su lugar, a tres asientos de distancia.
KyungSoo buscó en la expresión de JongIn cualquier atisbo de molestia o celos, pero se llevó una gran decepción al no descubrir nada. Incluso estaba sonriendo de forma tenue, casi imperceptible, pero lo hacía. Creyó que estaba feliz al creer que uno de sus amigos había encontrado a alguien que lo quisiera. Deseaba poder decirle que no deseaba que nadie más que él lo amara.
—No es nada —murmuró acomodándose el uniforme para evitar pensar en la angustia que sentía. Arrugó el corazón de papel entre su puño y lo guardó sin cuidado dentro de la mochila.
Más tarde entró la profesora de sexualidad. Cada alumno se acomodó en su lugar y la escucharon hablar, algunos con las mejillas y orejas sonrojadas.
—Todos ustedes están en una edad donde comienzan a desear experimentar con sus cuerpos —decía con voz alta, caminando de un extremo a otro al frente del salón—. Se preguntan "¿qué es esto que siento?" cada vez que tocan sus cuerpos, o cada vez que otra persona los toca. Yo no les diré que no lo hagan, están en su derecho de conocer nuevas sensaciones pero como su profesora tengo la obligación de advertirles que toda acción trae consecuencias. Ya hemos hablado de los métodos anticonceptivos.
Algunos chicos en las últimas filas reían y hacían comentarios inmaduros. KyungSoo estaba un poco avergonzado por recordar las veces que había imaginado el cuerpo de JongIn sin ninguna prenda encima. Ninguna. Ni siquiera la ropa interior.
—Les tengo un proyecto que durara lo que queda del semestre —prosiguió la mujer—. Se trata cuidar un huevo en parejas como si fuera su propio hijo. Es para que tomen conciencia de que si tienen relaciones sin protección, pueden ser padres cuando aún no están listos. Sé que un huevo no necesita ni siquiera un cuarto de los cuidados que requiere un bebé real, pero por ahora será suficiente.
