Ocean Eyes || A. G.

IV

   Los jugadores iban saliendo de los vestuarios, una vez terminado el entrenamiento y después de cambiarse. Simeone les indicó que se pusieran en círculo, y cuando estuvieron todos, me pidió que me acercara. Algo tímida, caminé hacia el grupo de chicos, echando un vistazo a todos sus rostros. Eché en falta al ojiazul amigo de mi hermano, el único al que conocía. Volví a observar, por si lo había pasado por alto, pero la voz de Simeone me sacó de mis pensamientos.

   —Bueno, chicos, esta es Nina. —Me presentó. —Será la fotógrafa en prueba del equipo, y se encargará de llevar... —Explicó, antes de ser interrumpido por el jugador que faltaba.

   —Lo siento, Mister. Me llamaron estando en el vestuario. —Se disculpó, antes de recibir una mirada severa por parte del entrenador que lo hizo callar de inmediato.

   —Como iba diciendo, ella será la fotógrafa del equipo, y se encargará de llevar las redes sociales del equipo, por lo que acudirá a los entrenamientos a partir de ahora. —Explicó. —No quiero que esto sea motivo de distracción para ustedes. Ella será una más del cuerpo técnico, y ustedes seguirán entrenando como siempre. — finalizó, observando a todo el corro. —¿Queda claro? —Preguntó, a lo que el equipo respondió afirmativamente.

   Después de eso, el entrenador se despidió y se marchó, dejándome sola con quince pares de ojos observando, incluido mi hermano. Yo sonreí tímida, y uno de los muchachos que más cerca tenía se acercó, tomando la iniciativa.

   —Yo soy Lucas Hernández. —Me dijo con un marcado acento francés, tendiéndome la mano.

   Yo se la estreché con una sonrisa, agradeciendo internamente el no tener que dar yo el primer paso. Se colocó a mi lado con una sonrisa.

   —Y estos son Jan Oblak, Diego Godín, Tiago, Gabi Fernández, Yannick, Saúl Ñíguez, Nico Gaitán, Ángel Correa, Kevin Gameiro... —fue señalando uno a uno al resto de chicos, mientras yo intentaba quedarme con todos los nombres y caras.

   Algunos de ellos me sonaban, ya que mi mejor amiga Lena era del Atleti, y no paraba de hablarme de ellos.

   —Y por último, Fernando Torres y Antoine Griezmann. —Finalizó, señalando por último al ojiazul.

   Éste me observaba con una sonrisa, así que aparté la mirada, Echando un vistazo a todo el grupo.

   —Es un placer. —Dije, sonriendo tímidamente.

   En ese momento, noté mi móvil vibrar en mi bolsillo, me estaban llamando. Lo saqué rápidamente y vi que era Lena, que me llamaba por videoconferencia.

   —Disculpadme un momento. —Dije, antes de alejarme.

   Me aparté un poco del grupo, sentándome en un banquito que había por allí y pulsé el botón verde para recibir la llamada. Al instante, la cara sonriente de Lena y de mi mejor amigo Álvaro aparecieron en la pantalla.

   —¡Hola mi vida! —Casi gritó Álvaro, lo que hizo que algunos del grupo se giraran a mirarme.

   Sonreí mirando al móvil y bajé un poco el volumen, para que no oyeran la conversación.

   —Hola, chicos. —Saludé.

   —¿Estás ya en Madrid? ¿Has llegado bien? —Preguntó Lena, con cara de preocupación.

   Asentí con la cabeza, y después de unas cuantas preguntas más, decidí levantarme del banco donde estaba, aún sosteniendo el móvil en alto para que me pudiesen ver bien.

   —Oye, cariño. —me llamó Álvaro desde el otro lado, haciendo que mi hermano se girase a verme con el ceño fruncido, igual que el ojiazul. —¿Dónde estás? —Preguntó mirando detrás de mí.