Jacky, ¿Estás...?

2.9K 93 5
                                    

     Sólo pude cerrar los ojos...

     Sentí como me agarraban el brazo y me levantaban de la calzada.

     Cuando abrí los ojos vi esa mirada tenebrosa, el ojinegro me tenía agarrado, no tenía ningún tipo de expresión en su rostro.

     Giré la cabeza a mi derecha para ver al conductor, su cara me era familiar, muy familiar, cuando se percató de que lo estaba mirando, giró su cabeza hacia otro lado.

     Ese gesto me desconcertó,¿Acaso ese hombre me conocía?, su cara me era familiar pero con la oscuridad no la distinguía muy bien.

     El conductor tomó la esquina y lo ví desaparecer entre la niebla de la noche.

     Miré al chico, que aún me tenía rodeado con sus brazos y tenía sus ojos clavados en los míos.

     Empezé a sentirme incómodo, sus ojos eran siniestros y su rostro era de rasgos duros pero bellos, tenía el pelo negro como la noche y era un poco más alto que yo.

-Gra...gracias- Alcanzé a decir en un hilillo de voz.

-De...de nada- Dijo sacandome burla.

-¿Tú eres gilipollas o que?- Dije enfurecido, haciendo que mis megillas tomasen un tono carmesí.

     Le pegué un empujón para que soltase su agarre y salí corriendo.

     Una vez que me encontré lejos de ese idiota saqué mi movil para llamar a mi Jackeline, a mi mejor amiga Jackeline.

     Marqué su número y me dispuse a esperar respuesta, la cual no tardó en llegar.

-Dime Joel- Dijo la voz de Jackeline al otro lado de la línea.

-Jacky, necesito hablar contigo...- Dije yo sin ningún tipo de emoción.

-Vale, ven a mi casa, yo también tengo que hablar contigo- Dijo ella con menos emoción que yo.

     Cuando iba a hablar ya era tarde, me había colgado.

     Jackeline era la única que se dignó a hablar conmigo cuando llegué al Instituto del pueblo hace tres años y desde entonces somos inseparables.

     Ella es una chica risueña, feliz, vivaz y...aunque yo no sea hetero puedo decir que era una de las chicas más guapas que había visto en mi vida, con sus ojos verdes, su pelo castaño claro y su rostro aniñado.

     Llamé a su puerta y me abrió.

-Hola Joel- Dijo con desgana.

-¿Que te pasa Jacky?- Dije extrañado.

     Me miró con los ojos acristalados y salió a la entrada de su casa, donde yo me encontraba.

     Me abrazó y rompió a llorar en mi hombro, yo la rodeé con mis brazos para intentar calmarla.

-Tranquila Jacky, ¿Que es lo que ocurre?- Dije mientras le acariciaba el pelo.

     Ella se separó de mi y me cogió la mano arrastrandome al interior de la casa.

     Sé sentó en el sofá del salón y dio pequeños golpecitos en él para indicar que me sentara a su lado.

     Yo le hize caso mientras le secaba una lágrima que caía por su rostro con mi dedo pulgar en una leve caricia.

-¿Qué te pasa Jacky?- Dije apenado.

-Joel, yo...yo...-Dijo poniéndose nerviosa.

     La abrazé para tranquilizarla y darle a entender que siempre estaría con ella, sea lo que fuere que tenía que decirme.

-Estoy embarazada- Dijo con voz temblorosa en mi oído.

     La aparte un poco para mirarla a los ojos y ver en ellos que era una broma, pero no fue eso lo que me reflejaron sus orbes verdes.

     Me transmitieron tristeza, temor y nerviosismo.

-¿Lo sabe David?- Fue lo único que alcanzé a decir después de una gran reflexión.

     Me miró aterrada y me abrazó volviendo a llorar pero esta vez de un modo desesperado.

-Joel, no es suyo, el bebé no es suyo- Dijo entre sollozos.

     Abrí tanto los ojos que me dolieron al instante.

- ¿Qué has echo Jackeline?- Dije en tono apenado.

- Me violaron...- Dijo mientras se separaba de mi y me miraba a los ojos sin expresión alguna, no había rastro de las lágrimas que antes inundaban su rostro.

- ¡¿Qué?!- Dije incrédulo.

- Hace un mes y medio me forzaron y ahora estoy embarazada.- Dijo tajante.

- ¿Sabes quien lo hizo?- Dije preocupado.

- No, no lo...- Miró detrás de mi sin acabar lo que tenía que decir.

     Miré sus ojos que se tornaban más nerviosos que antes, así que seguí su mirada, para ver a un hombre parado en la puerta del salón.

     Lo reconocí enseguida, era el padrastro de Jacky, estaba parado y con el ceño fruncido.

- Creo que es muy tarde, deberías volver a tu casa Joel.- Dijo aquel hombre sin quitarme la vista de encima.

- Pero...- Dije nervioso.

- Vete Joel- Dijo Jackeline también nerviosa.

- Está bien, pero esto no se puede quedar así- Dije mientras le daba un leve beso de despedida en la megilla.- Hasta mañana Jacky...

     Me levanté del sofá y me dirigí hacia la puerta del salón.

-Permiso- Dije un tanto enfadado al ver que ese hombre no se movía del sitio.

     Me miró con un odio que jamás había visto en él, al fin se hizo a un lado y salí del salón para llegar a la puerta que daba a la calle.

     Cuando abrí la puerta y salí a la oscura noche pude distinguir una figura sombreada enfrente de la casa.

     Al instante lo reconocí...





Sobredosis(gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora