¿Espejismo o relidad?

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- No te vas a venir a vivir aquí Vanessa.- Ryan sonaba enfurecido.

     Abrí mi boca exageradamente tras escuchar las palabras de Ryan.

- Vete a un hotel, mañana recoges las maletas y te vas.- Dijo Ryan.

     La casa se quedó en silencio, parecía que Vanessa estaba dándole mil y una explicaciones para convercerle.

- Está bien, el niño se puede quedar pero tú no- Dijo rompiendo el silencio sepulcral que se había creado en el ambiente.

     ¿El niño?, ¿El hijo de Vanessa? Estaba confuso.

- Vale, hasta mañana- Terminó la conversación.

     Me levanté del escalón donde me encontraba sentado y bajé raudo las escaleras. Cuando llegué al último escalón el pantalón del pijama se cayó de golpe a mis tobillos y cuando di un paso caí al suelo. Se escuchó la risa de Ryan desde el salón, yo estaba en el suelo un poco aturdido por el golpe. Ryan se acercó con lágrimas en los ojos a causa de la risa.

- Nunca podré borrar de mi mente está imagen- Dijo aún riendo.- Se te ha olvidado ponerte calzoncillos.

     Mis ojos se abrieron como platos. Había olvidado ese detalle. Aún en el suelo alcancé con mi mano el extremo del pantalón y lo subí avergonzado. Me levanté rápido del suelo y le miré a los ojos. Sentía como mi cara ardía.

- Eres idiota.- Dije frunciendo en ceño- Deja de reírte de mí.

- Es que me sorprende que digas que yo soy torpe cuando tú...

- Cállate- Le interrumpí cabreado.

- Vale vale, no me comas- Dijo con sorna.

- Ya quieras tu que yo te comiera algo- Dije acercandome a él lentamente.

     Su rostro tenía una expresión de sorpresa que no era normal, ¿acaso se había escandalizado por mi comentario?.

- Tú eres malo- Afirmó.

- Y tu idiota- Dije a escasos centímetros de sus labios.- ¿Con quien hablabas?

- Con Vanessa- Dijo un poco desilusionado al ver como me separaba de él y me dirigía a una puerta que estaba cerrada.

- ¿Por qué la has llamado?- Dije abriendo la puerta.

- Por nada importante- Dijo- ¿Tienes hambre?

- Si, bastante- Dije encendiendo las luces de la cocina.- ¿Tienes galletas?

- Si- Dijo sonriendo- De chocolate.

-Damelas ahora mismo- Dije intentando poner un tono severo.

     Ryan se digio a un armario muy pequeño y lo abrió. De él sacó el paquete de galletas de chocolate y mi boca se hizo agua al instante.

- Toma- Dijo estendiendo su brazo hacia mí y yo agarré rápido el paquete.

- Gracias- Dije sonriente.

     Abrí el paquete muy rápido y me llevé la primera galleta a la boca. Me comí tres más.

- Toma, ya no quiero más.-Dije entregadole el paquete.

     Ryan lo cogió y lo lanzó hasta la encimera de la cocina. Sus ojos expresaban deseo. Se acercó lentamente a mí con una media sonrisa en los labios.

- ¿Qué te pasa?- Dije confuso por su extraño comportamiento.

- Antes me has dejado las ganas- Dijo besando mi mejilla.

Sobredosis(gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora