The Prince

Capitulo 2. Destino

NOTAS: Otro capitulo yay! <3 y ahora quiero aclarar que actualizare los viernes por que se me hace menos complicado hacerlo este dia.

A menudo encontramos nuestro destino por los caminos que tomamos para evitarlo.-Jean De la Fontaine

-¡CARLOS CARLOS!- grito la peliazul mientras que abria la puerta

El joven de cabello bicolor despertó asustado gracias a los gritos de su amiga, fue tanto su susto que cayo al suelo con todo y almohada.

-¡CARLOS! ¡CARLOS!- seguía gritando la joven

-¿¡QUE!? ¿¡QUE PASA!?- dijo el chico aun asustado

-¡CARLOS, CARLOS!-

-¿¡QUE!?- dijo exsasperado el muchacho

-...feliz cumpleaños...- dijo con una sonrisa burlona la peliazul

-¡¿PARA ESO ME DESPERTASTE ASI?!- dijo casi con un tic en el ojo

-... jaja si...-

-...- carlos gruño y se levanto, ayudo a la joven a tender su cama y mientras hacían eso hablaban.

-¿Y?- dijo Evie

-¿que?- pregunto el niño incrédulo

- ¿ya decidiste que haras en tu "ultimo cumpleaños feliz"?- dijo la peliazul haciendo comillas y viéndose en el espejo del muchacho.

-...no lo se- el pecoso se lanzo a la recién tendida cama -mi madre quiere una fiesta lujosa, pero es MI fiesta... mi ultima fiesta...- miro a otro lado algo apenado.

-hermanito... tranquilo veras que todo saldrá bien, mira Mal y yo planeamos sacarte de este lugar y tu aceptaste asi que ahi podras hacer lo que te plasca...- el joven sonrio y asintio -y respecto a lo otro te vas a casar con un príncipe y al igual que todas esas princesas vas a ser feliz, ya veras hermanito...- dijo sentándose en la cama y acunandolo en sus brazos

-...sabes que yo no quiero eso...-

-lo se... pero debemos aceptar lo que nos va a tocar vivir, si no lo hacemos jamas podremos ser felices...-

-...- el pecoso empezó a sollozar, pero enseguida se aparto de Evie y se seco las lagrimas y se encamino al armario

-oh carlos...- Evie miro su acción y eso le enojaba ¿Por qué nunca se da la oportunidad de sentir? Siempre actuaba como si fuera un robot o un muñeco... pero no lo era... el era un humano... un muchacho... un pequeño que no era perfecto... pero aun asi actuaba de esa manera... no se permitia sentir no quería tener ni dar afecto; y todo eso era culpa de aquella egocéntrica reina.

-¿me vas a volver a dar tu sermón o me vas a ayudar a escoger la ropa para la huida de esta noche?- dijo con el ceño fruncido

-...ok- la peliazul suspiro y fue al armario junto al muchacho.

En otra parte del castillo específicamente en la cocina se encontraba una chica de cabellos morados decorando cupcakes con crema de avellanas y chispas blancas, negras y rojas para la fiesta de cumpleaños del joven príncipe. Seguía en su trabajo al igual de los otros sirvientes hasta que la reina Ella llego.

-¡sigan trabajando holgazanes!- grito la reina

-si su majestad...- susurraron los sirvientes

- todo tiene que ser perfecto no aceptare ningún error...- la reina seguía mientras caminaba por toda la cocina analizando el trabajo de los sirvientes, cocineros y ayudantes; regaño a algunos por su trabajo al cual describió como vulgar y muy inapropiado para la realeza y la clase alta. Pero se detuvo para mirar el trabajo de cierta pelimorada.-¿¡que crees que haces muchacha estúpida!?-