Jaylos benlos carlos/oc
Argumento: Carlos Valentine De Vil es el príncipe de Versalles que nacio con el único propósito de mantener la paz en los reinos (Auradon, Camelot, Agrabah.); esto solo seria posible cuando el príncipe cumpliera 16 y se casar...
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"Lo que hoy no entiende tu cabeza, mañana lo entenderá tu corazón" -Anónimo
Desconcertado se levantó de golpe de la calidez y tranquilidad de sus sueños; Se había quedado dormido -Maldita sea- murmuro después de voltear a ver al chico con el que había dormido durante toda la noche en sus brazos.
Resoplo y soltó un par de maldiciones por lo bajo para no despertar a su anfitrión.
El en un momento de idiotez se quedó dormido en los brazos de Archie, se bofeteo mentalmente y resoplo de nuevo para rematar con un puchero; volvió a vociferar ganando un quejido del mayor que se removió alarmado de no sentir a cierto pecoso en sus brazos pero no por eso despertó, siguió sumergido en sus sueños.
Carlos ladeo la cabeza y se sentó en la cama recargando la cabeza en el estante de libros que la hacía de cabecera. Miro extrañado al joven inconsciente a su lado que arrugaba la nariz ligeramente mientras murmuraba algo entendible, sus parpados se mantenían perfectamente cerrados atrapando los hermosos orbes esmeraldas que hace apenas unas horas le miraban con ensoñación y un brillo indescriptible... justo en el momento en que sus labios se tocaron.
El príncipe de Versalles suspiro y descanso su cabeza en sus rodillas. Su cabeza era un completo lio, una parte de el tonteaba imaginando una vida con el heredero de Camelot mientras que la otra parte se moría del miedo al descubrir esos nuevos sentimientos que el creía inexistentes...
El suave balbuceo de su nombre a través de los labios del mayor le sacó de su autotrance y le hicieron sonreír, pues aún y en sueños Archie le llamaba y buscaba al cálido cuerpo que antes tenía a su lado y que extrañamente había desaparecido.
Carlos se recostó de nuevo entre los fuertes brazos del mayor que enseguida se cerraron contra su cintura y enterró su nariz en el firme pecho de su prometido, y el tiempo transcurrió y el cayo rendido ante el sueño gracias al tranquilizador sonido de los latidos del joven que le abrazaba mezclado con su agradable aroma a menta...
Porque lo importante era que él se sintiera cómodo con ellos... ¿no?
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Narra Carlos
El idiota de Leo nos despertó después de tomarnos fotos en una situación comprometedora... ok tal vez exagero solo estábamos noqueados por el sueño pero para alguien tan dramático como yo eso es demasiado.
Lo perseguí por todo el castillo que no conocía y fue así como termine en la cocina que desprendía el más delicioso aroma del mundo. Resulta que la madre de Leo, Melibea... es increíble haciendo comidas y postres, desayune tarta de moras con algo de leche tibia; Archie se negó rotundamente a que bebiera café pues reconozco que al igual que con el azúcar suelo ponerme algo imperactivo, papá dice que es la edad, a mamá le da igual mientras no dañe sus amados abrigos y vestidos de alta costura.
