Las chicas también ven porno.

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Siguieron caminando entre risas cuando empezaron a acercarse a la casa de Maya; vieron claramente a las amigas de Chelsea sentadas en el jardín haciendo tareas. Rápidamente las examinó y sí, estaba la chica. 

—Miles, ves a esa rubia que está sentada junto a mi hermana —susurró maya, no quería que los escucharán, Miles la busco con la mirada y luego miró a Maya-—ella es. 

—Es bastante linda, deberías hablarle —Maya lo miró y asintió—. Si no le hablas, le diré que la encontraste linda y que quieres saber su nombre. 

—Le hablaré cuando esté ella sola. 

Llegaron al frente de la casa de Maya y se despidieron con un fuerte abrazo, pero sin antes Miles susurrarle "No seas idiota y háblale". Miles le sonrió a Chelsea y sus amigas en forma de saludo para continuar el camino a su casa. 

Maya se dio vuelta, le sonrió a su hermana la cual la miraba con una sonrisa, ésta inmediatamente siguió con su tarea. Sintió la mirada de alguien recorrer su cuerpo, y pudo ver claramente a la chica rubia la cuál no sabía el nombre. Dios, quería que recorriera su cuerpo pero no con la mirada. Al imaginar una escena bastante caliente con la chica. La miró descaradamente y le sonrió traviesa.  

Con un pequeño trote llegó a la puerta, la abrió y la volvió a cerrar tras ella. Subió corriendo a su habitación para espiar desde la ventana a la chica. Entró a su habitación y cerró con pestillo para que nadie entrara y la descubrieran espiando. Dejó caer la mochila cerca de la puerta y se acerco a la ventana, se arrodilló y empezó a espiar a la chica rubia. 

Pasaron unos 10 minutos y Maya se encontraba ahí. Las piernas le dolían y las chicas no habían hecho nada interesante, se levantó justo cuándo la chica rubia se levantó también. Supuso que la chica iría al baño o quizás a la cocina por un vaso de agua. Fue hasta un espejo y arregló su cabello. Era su oportunidad de hablarle. 

Bajó las escaleras con un trote suave y llegó a la cocina. No había nadie ahí. Decidió tomar un poco de jugo ya que tenía la garganta reseca. Estaba tan concentrada que no sintió los pasos de alguien más. 

—Hola —escuchó la suave voz de alguien detrás suyo, se sobresaltó —. Lo siento. 

Maya se dio vuelta y pudo apreciar a la chica rubia. Se veía hermosa. Ella es hermosa. Maya le sonrió como solo ella podía hacerlo. Estaban frente a frente.

—No importa cariño —la chica rubia sonrió tímidamente—. Sabes, es la segunda vez que nos encontramos y todavía no sé tu nombre. —dijo Maya picaramente 

La chica rubia se sonrojo a más no poder, se veía tan tierna. 

—Mi nombre es Brooke —sonrió—. Un gusto.

—El gusto es mío bella dama —Maya le agarró la mano a Brooke y le dio un pequeño beso—. Mi nombre es Maya. 

Ahora se podía decir que Brooke estaba como tomate. 

—Yo emh —empezó a balbucear—; tengo que continuar con mis tareas y es un gusto Maya. 

Maya se acercó un paso y le sonrió tiernamente, es que, si vieran a esa mujer morirían de ternura.  

—Ten un lindo día Brooke —le sonrió por ultima vez y salió de la cocina para ir a su habitación. 

Al llegar a su habitación, seguía sonriendo. Y su nombre se escuchaba mucho más lindo proviniendo de los labios de Brooke. 

Su corazón latía a mil y necesitaba relajarse. Que mejor ver porno para eso. 

  ❥ Brooke en multimedia  

[editado]