Las chicas también ven porno.

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Maya tocó la puerta de la casa de Brooke, esperó unos segundos y salió su chica con esa radiante sonrisa tan característica de ella. Traía una mochila cargada en su espalda. Cerró la puerta tras ella.

- Buenos días, bella dama -saludó, se acercó para darle un beso pero Brooke se movió y caminó lentamente lejos de ella. Maya estaba muy confundida, no entendía la reacción de Brooke.

Llegó junto a ella y le dio un beso en la mejilla. Agarró la mochila de Brooke y la llevó hasta el auto.

La subió en el maletero y volvió hasta Brooke que la miraba con una sonrisa. Le agarro la mano, abrió la puerta y le dio el pase para que entrara su chica, se sentaron en los asientos traseros.

- Buenos días señorita evans -saludó Miles sonriendo por el retrovisor. Este vestía un traje negro y tenía un tipo de gorro.

- Buenos días -soltó una suave risita Brooke, mientras miraba a Maya buscando una respuesta.

- Esperó que no te moleste, Miles sera nuestro chofer -agarró la mano de Brooke y entrelazó sus dedos. La acercó más a ella y hizo que Brooke posicionara su cabeza en su hombro.

El auto arrancó y presentía que sería un buen fin de semana.

- Deberías dormir un poco -se apoyó en la cabeza de Brooke.

- No, quiero disfrutar del viaje -levantó su cabeza y quedaron a milímetros de tocar sus labios- junto a ti.

Agarró las mejillas de su chica y la besó, demostrándole todo lo enamorada que estaba de ella.

Luego del romántico beso, la abrazó y cada una tenía sus pensamientos en otro lugar.

Maya durante todo el viaje, miraba a Brooke, a veces su chica se daba cuenta que la miraba y se sonrojaba un montón.

(...)

Miles aparcó el auto en el estacionamiento que estaba cerca de la playa. Las chicas bajaron y agarraron sus mochilas. Se despidieron de Miles y empezaron a caminar hacia la cabaña que estaba rodeado de árboles gigantes.

Al estar frente de la cabaña, Brooke quedó con la boca abierta.

- ¡Es demasiado linda! -chilló y tapó su boca con sus manos, empezó a dar saltitos.

Maya rió por la actitud infantil de Brooke, abrió la puerta y dejó pasar a Brooke.

La cabaña era pequeña y de un solo piso, pero tenía un aire tan hogareño.

Acomodaron las cosas en la habitación, la cual sería para las dos.

Brooke se tiró boca arriba en la cama, Maya imitó su acción y se recostó al lado de ella. La abrazó por la cintura y la acercó a su cuerpo. Estuvieron así durante algunos minutos.

- Tenemos muchas cosas que hacer -dijo Maya, se levantó de la cama con bastante trabajo ya que estaban abrazadas.

- Me cambiaré de ropa para andar más cómoda -habló Brooke mientras abría su mochila y empezaba a sacar su ropa.

- Iré a la cocina para no incomodarte -dijo Maya, hizo el ademán de levantarse pero Brooke la agarro de los hombros y la sentó de nuevo. Le dio un beso pequeño.

- Ahora si puedes ir -rió Brooke.

Salió y fue directo a la cocina, abrió el refrigerador y encontró las frutas que había comprado para traer, sacó una frutilla, la lavó y procedió a comérsela.

Entró Brooke con una falda y un crop top, Maya quedó embobada con las lindas piernas que tenía su chica.

- ¿Quie...res una -tartamudeo un poco, se encontraba embobada con el cuerpo de Brooke, se veía tan delicado y suave- frutilla?