Las chicas también ven porno.

❥3

Maya se encontraba en su habitación, estaba acostada en su cama mirando el techo atentamente. Lo único que podía pensar era en Brooke, en su sonrisa, en su cara sonrojada, en la manera de pronunciar el nombre de Maya. Una semana exacta había pasado desde que la vio por ultima vez y lo único que quería era hablar con ella de nuevo. Aunque fuera la conversación más estúpida. Su teléfono sonó varias veces con una canción de Twenty One Pilots eso indicaba que era un mensaje de texto. Con pereza agarró su celular y vio los mensajes. 

De Miles bae: 

Ando en el centro comercial y vi a Brooke con tu hermana. 

Parece que irán a tu casa.

Las seguiré. 

Cualquier cosa te aviso. 

All the love perra.

Claro que Miles sabía de Brooke. Era el mejor amigo de Maya; todo se lo contaban. Miles saltó de felicidad y emoción cuando supo que Maya le había hecho caso. Era el mejor amigo del mundo por avisarle que Brooke quizás vendría a su casa. 

Maya se sentó rapidamente en su cama, leía y releía los mensajes. Necesitaba arreglarse. Estaba vestida como vagabunda, tenía el pelo en una coleta, estaba con unos de esos pijamas de unicornios. Arreglo una tenida casual y corrió al baño. En menos de diez minutos ya estaba lista, era su tiempo récord. 

Se estaba peinando cuando le llegaron mensajes, por poco se cae de jeta por correr hacia el teléfono, eran de Miles. 

De Miles bae: 

se dirigen a tu casA A A. 

pONTE LINDAAA. 

nO QUIERO SABER QUE ESTÁS VESTIDA COMO VAGABUNDA PORQUE TE CORTO LAS TETAS. 

Rápidamente tecleó una respuesta.

Maya:

Relaja el clítoris. 

Tú tranquilo, yo nerviosa. 

Bloqueó su teléfono y se sentó en la cama.

Y sí, mierda, está nerviosa. Cuando Maya se pone nerviosa tiene la extraña costumbre de ver porno. Desbloqueo su celular, se metió a google y luego en marcadores, aparecieron miles de páginas porno, pero fue directo a su favorita, xvideos. 

Busco un vídeo rapidamente, se metió al primero de lesbianas que le pareció interesante. Mientras lo veía podía sentir su respiración más calmada. 

Escuchó risas en el primer piso y decidió sacar el vídeo. Estaba lista, joder, necesitaba ver a Brooke. 

Se levantó de un salto, fue a mirarse al espejo. Se pasó las manos por el pelo y sonrió con confianza. Abrió la puerta con cuidado y pudo escuchar que conversaban pero no sobre qué. Bajó las escaleras lentamente, iba con una sonrisa de oreja a oreja. 

Cuando iba a entrar al living escucho algo que la dejó aturdida. Decidió esconderse para escuchar.

—¿Llamarás al chico que te dio su número? —preguntó su hermana a Brooke. 

—No lo sé —Brooke sonó indecisa— era guapo, muy guapo pero no lo sé. 

—Deberías —dijo Chelsea decidida—. Iré a buscar algo para tomar. 

Maya se encontraba con la cabeza agachada, mientras sus manos sudaban. Brooke era heterosexual y Maya no tenía oportunidad con ella. Se sentía mal, le estaba empezando a gustar una heterosexual malditamente hermosa y no tenía oportunidad.

Se pasó las manos por la cara mientras sonreía. Igualmente, Brooke nunca se fijaría en una adicta al porno.