Capítulo 15

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—¿Y después?— Preguntó Alice sin despegar la vista de su libro.

—Fuimos a un parque, la pasamos un buen rato ahí, cuando ya era hora de irnos me llevo a mi casa.— Conté viendo a mis amigas.

—¿Y en tu casa, qué pasó?— Preguntó Coraline muy interesada en lo que yo respondiera, reí ¿Por qué les interesaba tanto lo que yo respondiera?

—Me dio una carta, me dijo "espero que te haya gustado esta salida" nos despedimos y ya.— Conté sin darle importancia. —Ah, y West y mi papá se pusieron celosos.— Agregué.

—Así son los hermanos y los padres, mi hermanito de seis años le tiene celos a batman.— Dijo Alice cerrando su libro y mirándome. —"Tú no puedes ser el hombre que cuide de Alice, yo soy el verdadero hombre que cuida de ella".— Dijo con una voz muy chillona, Coraline y yo reímos. —¿Y qué decía la carta?— Preguntó mi amiga extrañada.

—No sé, ni siquiera me tomé el tiempo de leerla, sólo la dejé donde están las otras cartas.— Respondí viendo hacia otros lados.

En tres, dos, uno...

—¿Estás demente? ¿Por qué no te tomas el tiempo de leer al menos una?— Preguntó Coraline muy molesta, reí interiormente, no debí haberles dicho que ni siquiera leía las cartas.

—Bueno, estoy accediendo a ser su amiga ¿No? ¿Qué pasaría si una de esas notas dice algo estúpido? Lo más probable es que le deje de hablar, y nadie quiere eso.— Dije tratando de buscar una justificación.

Mis amigas negaron molestas, yo sólo reí por sus reacciones ¿Por qué les molestaba tanto? Sólo eran unas cartas, nada del otro mundo, tampoco me voy a morir por no leerlas.

Pude ver como Charlie se dirigía a nosotras, traía en manos una bolsa café de papel, cuando notó que lo estaba viendo sonrió muy alegremente.

—Hablando del Rey de Roma.— Dijo Alice al notar que Charlie se dirigía a nosotras, luego siguió con su libro.

—¿De qué hablan, lindas?— Preguntó Charlie sentándose al lado de mí.

—Nada interesante, política, clima, cosas sin importancia.— Mintió Coraline, reí en voz baja.

—El clima, muy frío.— Habló Charlie fingiendo temblar exageradamente. —Cassidy ¿Nos vamos juntos al trabajo después de clase?— Preguntó sonriente, yo asentí.

Me recosté utilizando las piernas de Coraline como almohada, cerré los ojos y puse mis manos sobre mi estómago , de pronto sentí que algo aplastaba mi estómago, abrí los ojos y noté que era Charlie.

—Ay ¿Qué podría ser mejor que esto?— Preguntó el castaño sonriendo, Alice, Coraline y yo reímos un poco.

El resto del día en la escuela había pasado completamente normal, las clases habían estado aburridas como siempre pero yo si trabajaba, cuando terminó y yo estaba dejando las cosas en mi casillero me encontré a Alexis.

—¿Sabes que hará Charlie el día de hoy?— Preguntó mientras veía sus uñas, pero que engreída.

—No sé.— Mentí. —Bueno en realidad si sé.— Confesé cerrando mi casillero y viendo a Alexis.

—¿Podrías decirme? Tenemos pensado hacerle una visita.— Habló, una sonrisa en sus labios rojo intenso apareció.

—¿Por qué te diría?— Pregunté cruzandome de brazos, cuando recordé que teníamos tarea abrí mi casillero y saqué todas mis cosas.

—Sólo dime.— Ordenó molesta, yo frunci el ceño.

Pude ver que el castaño se dirigía a mí, una sonrisa apareció en mi rostro.

ImbécilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora