Capítulo 34

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—Te ves hermosa — Dijo mi madre por centésima vez, yo reí y me puse el arete, después miré a mi madre la cual estaba sentada en mi cama. —¿Sabes? Charlie caerá a tus pies cuando te vea — Mi madre me guiñó un ojo y salió de mi habitación, yo me quedé unos momentos mirando la puerta cuando fue cerrada.

Mi madre pensaba que iría al baile con Charlie, era lindo que ella pensara eso, pero a la vez era deprimente saber que no iría con él, me miré al espejo y sonreí, si que me veía muy bien. Jamás en mi vida me había maquillado tanto.

—Desgraciadamente no irás conmigo.

Y de nuevo Charlie Falso...

—¿No se supone que ya desapareciste? — Pregunté confundida, él negó.

—Uy, que genio, mejor me voy — Dijo para después desaparecer, agradecí internamente y volví a mirarme en el espejo.

Y de un de repente me vinieron a la mente esos ojos azules que me tienen loca, sonreí ¿Por qué tenía que tener él unos ojos tan hermosos? Que podría mirar y mirar sin siquiera cansarme, y rayos... Él, todo él es perfe...

El sonido de mi teléfono irrumpió mis pensamientos estúpidos y cursis, más estúpidos que nada. Se trataba de una video llamada con Alice, frunci el ceño ¿Por qué video llamada? Me encogí de hombros y contesté.

—Oh my God — Dijo ella en cuanto contesté. —¡Te ves muy bien! — Gritó emocionada, yo reí en voz baja.

—Gracias, pero tú no te quedas atrás — Dije con una sonrisa, fui a sentarme en mi cama.

—Muchas gracias — Lo dijo con mucha alegría, aun no quitaba la sonrisa de su rostro. —Llamaba para... Bueno en realidad no tengo una razón para llamar, solo tomé mi celular y dije "Hey ¿Por qué no llamar a Cassidy? Falta menos de una hora para el baile, sería buena idea llamarla" ¿Qué estabas haciendo? — Preguntó extrañada.

Me encontraba pensando estupideces, hermosas estupideces, pero a la vez dañinas. Era como que cada vez que pensaba en lo perfecto que era Charlie Franklin me enterraba un cuchillo, pero ese cuchillo estaba hecho de chocolate, y como me gusta el chocolate, me gustaba que me enterraran el cuchillo todo el tiempo.

—Nada — Mentí mientras sonreía. —¿Y tú?

—Nada, Cameron está aquí, pero está jugando con mi hermano menor — Alice comenzó a grabar a su hermano y a Cameron, los cuales estaban en el suelo jugando con autos de juguete, eran los carros de la película de "Cars" Cameron tenía puesto un smoking muy elegante. —Pronto nos iremos — Dijo mi amiga.

—Yo, pues no creo que Ethan se tarde tanto en llegar — Dije, en ese momento mi hermano abrió la puerta.

—Llegaron por ti — Dijo él apuntando afuera.

—Hablando del rey de Roma, nos vemos allá — Dije para después colgar, me levanté y tomé mi saco. Me dirigí a las escaleras y pude ver que mi mamá se encontraba muy confundida, seguramente porque ella pensaba que iría al baile con Simio Franklin.

Ethan me estaba esperando en la sala, ahí estaba mi padre fulminadolo con la mirada, queriendo tener un par de misiles y lanzarselos, yo reí.

—Hola — Dije cuando llegué a la sala.

—Hola Cassidy, te vez muy... Bien — Dijo él para después mirarme de pies a cabeza, pude ver que mi papá lo miró con aún más coraje.

—Sólo te diré unas cuantas cosas — Dijo mi padre acercándose a Ethan. —Eres el único chico que ha logrado pasar a esta casa, pero no quiero que te vuelvas a aparecer — Su voz sonaba muy ruda, pero yo reí.

ImbécilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora