Caminamos con rapidez en los pasillos, procurando tener cuidado con no encontrarnos a ningún profesor en el camino, y si había alguno, que fuera el profesor Daemon, había ya un homicidio, un intento de homicidio y un supuesto futuro homicidio (según nosotros). El profesor Daemon podría estar en peligro, o tal vez sólo había enfermado y se había quedado en casa descansando, pero algún otro profesor nos hubiera avisado. Era como si el profesor Daemon hubiese sido borrado del mapa, de la memoria de los trabajadores de la escuela y de ClayMouth. Danielle se encaminó hasta donde yo estaba y con cuidado puso un brazo encima de mi hombro.
—Así que, ¿Dylan, huh?— cuestionó ella sonriendo con picardía. Rodé los ojos y la ignoré—. Vamos, ¿no vas a decirme que pasa con él?
—Nuestro profesor ha desaparecido— le informé con seriedad, ella rodó los ojos como si el tema del profesor Daemon fuese segundo plano y el hecho de que yo había hablado con Dylan Grey había quedado como primer plano. Me dio un leve golpe en el brazo y frunció el ceño.
—Mi mejor amiga ha hablado con el chico más cool de la escuela.
—Él me habló a mi— le corregí, a ella se le iluminaron los ojos.
—Mucho mejor.
Volví a rodar los ojos y caminé más rápido, volviendo a concentrarme en la supuesta desaparición de nuestro profesor de Historia. Si era así, tendríamos un gran problema y una gran futura investigación, Shawn, Shelby y el profesor Sean Daemon, todos con S, todos asistían a la secundaria de ClayMouth y posiblemente, todos eran omegas, aunque dudo mucho que un señor tan amargado pudiera ser un Omega, tal vez si, tal vez no. Pasé una mano por mi cabello con frustración y me subí rápidamente a la motocicleta que solía usar, todos menos Tyler se subieron a algún medio de transporte. Él puso ambas manos en su cintura para luego pasar una mano por su cabello.
—Oh, genial— exclamó mirándonos a todos con frustración—. Si alguien me hubiese dicho que teníamos que traer algo para movilizarnos, hubiese traído mi bicicleta.
Danielle comenzó a reírse y se subió a su tan lujoso auto, rodé los ojos con una sonrisa de oreja a oreja y le lancé un casco a Tyler, él lo recibió entre sus manos con confusión. Rodé los ojos y apunté la motocicleta intentando que tuviera idea de lo que estaba diciendo, él volvió a mirarme confundido.
—Sólo sube a la maldita motocicleta—exclamé poniéndome el casco mientras que encendía el motor. Tyler me rodeó con sus brazos mientras sentía como temblaba del miedo—. Por si no lo sabías, las manos van atrás.
—¿Donde?— cuestionó observando todo—. Porque no creo que mis manos deban ir en el suelo, ¿no es así?
—Manos en la parte trasera. —respondí sin poner atención, Tyler me observó. Danielle se acercó a nosotros, con cuidado tomó las manos de Tyler y las posicionó en la zona trasera. Le sonreí agradecida y ella volvió corriendo a su coche.
Gracias Danielle, me salvaste de la innecesaria explicación hacia donde van las manos. Acomodé mi cabello hacía atrás para poder acomodar el casco en mi cabeza, prendí nuevamente el motor y arranqué. Sentí como Tyler daba un leve grito en el momento en que yo arranqué la moto, solté una leve risa y seguí avanzando. Sean Daemon, Shawn O'Neal, Shelby Dallas, todos tenían un labor en la secundaria de ClayMouth, todos eran omegas y todos, absolutamente todos, comenzaban con la letra S. Era una especie de cliché, un cliché increíblemente horroroso. Doblé con rapidez hacia donde había un callejón cerrado, y frené en seco. Me quité el casco con rapidez y lo puse encima de mis piernas, miré hacia todos lados buscando a los chicos, sin embargo, lo único que encontré fue la soledad misma. Me levanté con cuidado y dejé el casco encima de la moto, Tyler me siguió.

ESTÁS LEYENDO
Bitten.
Lupi mannariNo puedes evitar la realidad. Y Anna tenía eso más que claro, desde que descubrió la verdad sobre su tan amada madre, su vida no dejó de darle sorpresas. Desde la muerte de su pequeño hermano, Will. Hasta la tan sorpresiva mordida de una bestia haci...