-No puedo creer que pierdas tu tiempo con alguien como él -me decían constantemente.
Es cierto que Shu Sakamaki no hace más que dormir, eso es lo que ellos ven de el, pero no lo conocen como yo lo hago.
Sus abrazos, sus besos, su voz, su cabello, es tan hipnótico y tan cálido a la vez.
Ellos jamas van a entenderlo.
-Si, si, ya me lo has dicho -respondí con desgana.
El es atento, protector, encantador, y serio.
Todo lo que necesito y siempre necesité, o tal vez es solo que soy novata en las relaciones, nunca tuve novio antes de que el llegara.
Muchos me dicen, que podría estar con alguien mejor, siendo la mejor de la escuela, tanto en calificaciones, como en notas y en deportes, pero yo no puedo.
El es diferente, y me hace sentir diferente, me hace sentir cómoda y me ayuda a relajarme de vez en cuando.
-Me voy -hablé y tomé mi bolso.
-¿No iras después de todo? -me preguntó Kazu.
Yo negué.
-(...)... irás con él ¿cierto?
-Si -sin esperar respuesta, salí del aula, y me dirijí a la sala de música.
Nos veíamos cuando no tenía clase, pues el siempre estaba ahí.
Esta vez estaba de pie, cosa que se me hizo bastante rara, realmente, sin exagerar.
-Hola -hablé y rodeé su torso en un abrazo.
El miraba por la ventana.
-¿Qué haces aquí? -su pregunta me sorprendió, y me separé de golpe, sin embargo el no quitó la vista de la ventana.
-¿Qué? ¿A qué te refieres? Siempre nos vemos aquí -dije obvia y confundida.
-No me refiero a eso -el rubio se volvió para verme- ¿Por qué estas aquí? ¿Por qué conmigo? Cualquiera podría hacerte feliz, incluso más que yo, que no he hecho nada para que permanezcas a mi lado.
Sus palabras cayeron sobre mi, como un balde de agua helada.
-Shu...
-Podrías encontrar alguien real... -bajó la mirada -Alguien que te merezca.
La sorpresa y las ganas de llorar se mezclaban, no me gustaba que Shu hablara de esa forma.
-Tienen razón, no soy nadie -miró de nuevo la ventana.
Esta vez la furia sustituyó las lágrimas, nosotros no necesitábamos pensar en los demás, solo en lo nuestro, en nuestro pequeño romance.
-Shu... -lo miré- Yo no necesito un héroe, no necesito nada de ese tipo, no necesito a nadie más.
Shu me miró serio, sus ojos azules se veían más tristes de lo normal.
-Solo necesito estar a tu lado, solo te necesito a ti. No me importa lo que los demás piensen.
Lo abrazé, el rubio me tomó de la cintura y me atrajó hacia él, apretandome en un abrazo cálido.
Lo miré, y el me besó. Un beso que ambos necesitábamos en aquella sala de música.
Por que yo, solo quiero... Permanecer a su lado.
T h e e n d
