Chica Perfecta

Cap 20| Chica Perfecta.

BUENO, BUENO, LA VERDAD, QUERÍA MENCIONAR A UNA LECTORA, UNA CRIATURA DEL MAL, UN CARAMELITO QUE LO MERECE! NancyMatos0
Xx

-¿Qué haces con mi ropa?- preguntó Louise cuando salí de su cuarto cambiada.

-Bueno, Ian me dijo que como tú no estabas no importaba si usaba tú ropa.

[…]

-¿Porqué usas mis cosas, que acaso no tienes las tuyas?- dijo cuando agarré el café.

[…]

-Que asco tenerte de cuñada- dijo cuando llegué a casa con Ian.

[…]

-Te odio- dijo después que salí del cuarto de Ian.

[…]

-Ian- llamé cuando entre en su habitación.

-Amor- llamó él despegando su vista del teléfono.

-Tenemos que hablar.

-No llevamos una semana de novios y ya hay problemas.- dijo y me confundí, pero no le apreste atención.

-Tú hermana me carga loca- mencioné.

-No te preocupes, siempre es así- dijo tranquilo.

-No es eso, es que se molesta por todo lo que hago- mencioné al límite.

-Hermosa- ¿Porqué cada vez que me dice cosas bonitas me derrito por él?- Ella, no importa, sólo, seamos tú y yo.

-¿Tú y yo?- pregunté.

-Si, Map, hagamos lo que queramos, seamos felices juntos, sin importar los demás- dijo con un brillo en sus ojos.

-Cuando seamos mayores de edad, nos casaremos, no me importa si alguien dice que no podemos casarnos, tú eres, y siempre serás mía.

Miré sus ojos.

Tús ojos nunca mentiran.

Miré sus labios, tan carnosos y rosados.

Otra vez miré sus ojos.

-¿Por qué?- pregunté cubriendo mi rostro.

-¿Porqué qué?- preguntó Ian.

-¿Porqué eres tan perfecto?- pregunté en su hombro.

-No, eso es mentira, yo no soy perfecto, tú sí,  tú eres mi chica perfecta-

[…]

La verdad es Viernes y salía de clases.

Literalmente, salía de clases, al fin puedo ser libre del colegio.

Ian y yo, nos fuimos a casa.

Hoy sería la cena en la que Ian me iba a presentar como su novia.

Nuestra relación es rara, pero nos queremos.

-Vamos a un Mall- mencioné.

-¿Debes comprar algo?- preguntó él.

-Si, un vestido para la cena- dije y Ian asintió, se dirigió al Mall más cercano.

Fuimos a varias tiendas y de tantas tiendas, escogí un vestido azul oscuro corto, marcaba partes de mi cuerpo que creía inexistentes, en la parte de abajo era abierto en A.

Yo soy muy relajada en cuanto vestirme, soy muy simple, pero cuando me lo propongo me vuelvo tremenda fresa.

Cuando llegamos a casa, raramente estaba limpia.

-¿Ian? Eh ¿Porqué está tan limpio?- pregunté, todo estaba perfectamente en su lugar.

-Louise debió de llamar a Camila.- dijo mi novio.

Que hermoso suena: mi novio.

-¿Quién es Camila?- pregunté, es más raro, más gente.

-Camila Cabello dah- dijo mi novio con sarcasmo.

-Si, claaaro, Camila Cabello en tú casa- dije con sarcasmo también.

-La verdad aquí han entrado hasta famosos- dijo Ian.

-¿En serio?- dije con seriedad.

-No, tonta, nada más a entrado un hombre que no sabe usar protección- dijo seriamente.

-Ahora todo tiene sentido.

-Hola Ian!- saludó una mujer rubia de unos 25 o mayor que 25.

-Hola Cam- saludó Ian.

-¿Está es la chica de la que me habló Louise?- preguntó con buen humor la chica.

Me siento estupida, Help.

-Supongo que sí- respondió Ian a la mujer.

-Bueno, nena, no te preocupes, no soy nada de Ian, sólo su mucama- dijo dirigiéndose a mi con ese increíble humor.

-Está bien- dije y ella me sonrió.

[…]

Me vestía para la cena, tengo muchos nervios, tenía el vestido, unos tacones plateados algo bajos, porque no puedo caminar bien con altos, estaba maquillando me, Dios, no soy nada buena con él maquillaje.

Fui al cuarto de Louise, toque la puerta.

-¿Qué quieres?- preguntó cuándo abrió la puerta.

-Bueno, yo, no sé maquillarme bien ¿Tú lo puedes hacer?- tenía pena, ella todo el tiempo fue odiosa conmigo.

-Ven, te arreglo- dijo amablemente, me tomó de sorpresa.

Ella como dijo, me arregló, me maquilló y me hizo un peinado lindo.

Cuando ambas estuvimos listas, fuimos al carro y quedamos esperando a Ian.

Que raro, chicas esperando a un chico.

Cuando Ian entró al carro, no pude ver a chico más bello en el planeta.

Él llevaba un traje negro, con una pajarita negra, una camisa blanca y unos zapatos de vestir, su cabello se veía perfecto.

Sus ojos, sus rasgos, sus pómulos, sus labios, todo en el es perfecto.

El no lo sabe, pero es hermoso.

-¿Vamos?- preguntó mi novio.

-Si- afirmé.