La diferencia de edad siempre había sido un problema para Joshua Matthews. Luego de Sky Lodge, donde ambos habían aceptado lo que sentían por el otro, pasar tiempo juntos era todo un reto.
Pero Maya Hart ahora tenía 18 años, y este año era una estu...
Maya cierra la puerta y Zoey me mira con una ceja alzada, lo sonrió y rápidamente ella me tira lo primero que encuentra. Un perfume. Este me golpea en la nariz y el dolor se expande.
– ¡Ey!
Me quejo.
–Eso es lo poco que mereces, ¡estoy aquí por tu culpa!
– ¿Por qué mi culpa? –el dolor era tan insoportable que estaba comenzando a pensar que quizá me había jodido el tabique.
– Angie se hizo la traumada, alguna especie de cierre emocional o una mierda así y quedó "muda" –hace las comillas con sus dedos mientras gira los ojos con sarcasmo – mis padres la llevaron a un psicólogo y gastaron mi dinero de la universidad, ¡tuve que pedir una beca para ingresar aquí!
Angie era su prima y una de las tantas chicas con mas cuales he tenido relaciones.
– ¿No tenían más dinero tus padres?
– No todos somos hijos de uno de los socios de Mcdonals – gira los ojos burlándose del trabajo de mi padre.
– Es un buen negocio. –busco alguna toalla o algo absorbente y me meto al pequeño baño que había en su habitación, mojo el trapo y lo coloco en mi nariz.
– ¿Que haces con una toalla? -pregunta Zoey y se acerca.
–Me golpeaste muy duro y no aguanto la nariz.
Luego de un rato le vuelvo a preguntar.
– ¿Quieres ir a un concierto de Beyoncé?
Ella bufa y un minuto después estoy fuera de la habitación.
Maya.
Josh y yo comenzamos a caminar sin sentido, hasta que terminamos en un parque que había cerca.Él seguía callado y esto estaba empezando a cansarme.
– Tienes que hablar o sino me iré.
El me mira y sigue caminando.
– ¡Bien! –bufo molesta y lo tomo del brazo girándolo– ¿Por qué estás tan molesto de que te haya dicho viejo?
– Me haces sentir como hace tres años cuando tú eras una niña y yo moría por darte un beso, Maya.
– ¿Y porqué nunca lo hiciste? -le pregunto y el se sienta en una banca cerca. Se toma el cabello con las manos y luego habla.
– Estabas en un triangulo amoroso. Riley, Lucas y tú. No quería que estuvieras más indecisa.
– Desde el primer momento te dije que me gustabas. –Frunzo el ceño.
–Lo sé. Sólo que tenía 17, quería saber lo que era la vida sin padres, ir a la universidad, ser independiente. Y no quería que nada me atara,menos una chica... si quería una novia, pero que pudiera vivir eso conmigo.
– Y yo no era la indicada. –asiento.
– Sí lo eras, solo que no en el momento indicado. – el sonríe y lo imito–. ¿Quieres un perrito?
Frunzo el ceño. – No puedo tener un perro en la residencia.
– No creo que Cory se moleste si lo dejamos en su casa. Además, estoy buscando un apartamento con Cody, no sería por mucho tiempo.
– Esta bien.
Ambos nos levantamos y vamos hasta la estación del metro, para ir al centro comercial.
(...)
– ¡QUIERO ESE! –me pego a la vitrina.
El perro al darse cuenta, comienza a moverse y ladrar.
– ¡Él también me ama! –grito y Josh sonríe– ¿Me compras este?
–Está bien. llama a la vendedora y esta viene, saca un puñado de llaves y abre la puerta. Toma al cachorro y me lo da.
– Hola cosita – la bola de pelos comienza a lamer mi cara y sonrío. – Sí, yo soy tu mamá.
Josh y la vendedora se retiran a la caja, mientras yo le hago al mimos al perro.
– ¿Y cual será su nombre? –pregunta Josh y muerde su Hot Dog.
Estábamos de regreso al parque, tuvimos que caminar ya que se nos hacía difícil tomar un transporte con el perro. Ya estaba anocheciendo, por lo cual hacía frió. Y todavía teníamos que dejar a SinNombreAún donde Cory.
Termina de comer su Hot Dog y toma al cachorro.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
– Yo digo que se llame... Joshma o Mayosh.
–Aw, mezclaste nuestros nombres. -aprieto sus cachetes y le doy un beso en la boca.
Un momento.
Lo miro con los ojos abiertos y él a mí.
Era nuestro primer beso.
Le dejo un vídeo para aquell@s que no saben muy bien la relación de Josh y Maya.
