Capítulo 8: Mey.

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Chica: Porque se sorprenden tanto, no soy débil como ustedes lo creen.

Degel: Pero aún estas herida- dijo sín gesto alguno.

Chica: Pero que...- dijo mirando la herida de su brazo que se había abierto de nuevo- Eso no es nada.

Degel: Yo no me refiero a esa herida- se acerco a la chica- me refería a esta.- dijo tocando la parte superior de su cabeza- Parece que es poco profunda, estarás bien.

Chica: Solo dejenme en paz- dijo apartando la mano del dorado.

Manigoldo: Muy bien, estoy harto de esto- dijo enfadado y cargo a la chica como costal de papas.

Shion: Manigoldo bajala!- ordenó y este la bajo- Mira, sí no quieres quedarte en el santuario está bien, pero al menos deja que curemos tus heridas, está bien?

La chica lo dudo por algunos segundos pero se dio cuenta de que necesitaba recargar energía y sanar sus heridas.

Chica: Muy bien, sólo por hoy- dijo estrechando la mano con Shion.

Cuando llegaron al santuario, llevaron a la chica ante Atena; entraron a la sala del Patriarca e hicieron una reverencia.

Shion: Diosa Atena, hemos encontrado a la chica.- dijo acercando a la chica hacia el frente.

Atena: Eres bienvenida- dijo con una cálida sonrisa- Shion, Dohko, Degel, Kardia, Aldebaran y Manigoldo- dijo refiriéndose a los dorados- excelente trabajo como siempre.

Los dorados se inclinaron y agradecieron.

Atena: Por favor que alguien le avisé a los demás.

Dohko: Yo me encargare- dijo y salió de la sala del Patriarca.

Atena: Yo me encargare de lo demás, se pueden retirar.

-Como ordene, Diosa Atena- dijeron los dorados haciendo una reverencia y se marcharon.

Patriarca: Vaya, estás herida.- dijo viendo la cabeza y el brazo de la chica.

Chica: No es nada.- dijo cubriendo sus heridas.

Atena: Yo me encargare- dijo y 2 doncellas aparecieron; una con un recipiente con agua y un pañuelo, y la otra con vendajes.

Atena tomo el pañuelo, lo humedecio un poco y limpio las heridas cuidadosamente. La chica observaba la delicadeza de los movimientos de la diosa. Después, Atena vendo con cuidado las heridas.

Atena: Perfecto, sólo tienes que tener cuidado. Sí lo deseas puedes ir a descansar- dijo sonriendo.

Patriarca: Pues entonces, bienvenida.

Chica: Mey, mi nombre es Mey.

Atena: Bienvenida al santuario, Mey.

Una Aventura Con Los Dorados.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora