Una Aventura Con Los Dorados.

Capitulo 41: Galletas.

Degel: Parece ser una emboscada.

Kardia: Eso parece- aumento su cosmo- pero no nos venceran.

Degel: Tal vez pero- detuvo a su compañero- si más espectros se dan cuenta de que estamos aquí, puede que aprovechen e intenten matarnos.

Sisifo: Degel tiene razón, o puede que aprovechen nuestra ausencia y ataquen el Santuario.

Fyodor: Parece que las ratas dedujeron mi plan, bueno, supongo que podrea hacerlos pedazos!- grito y nuevamente una onda salió de su sapuri.

La batalla comenzó, mientras que Dohko luchaba con Fyodor, los demás luchaban contra los demás espectros. Dohko hacia lo que podía para esquivar los ataques de Fyodor y lanzaba golpes, los cuales solo algunos lograba conectar.

Todos los dorados estaban dando lo mejor de si, pero cada vez que derrotaban a uno aparecían 2 más.

Fyodor: Morirán aquí sucias ratas. Grito estridente estrangulador!

Dohko logro esquivarlo, pero el ataque hizo que una pequeña casa cayera hecha pedazos. Pronto Fyodor lanzo otro ataque y rio sádicamente al ver como sus ataques destruían todo a su paso.

Aldebaran: Hay que buscar sobrevivientes y sacarlos de aquí- dijo estrellando la cabeza de 2 espectros entre sí.

Sisifo y Degel asintieron y fueron en busca de algún sobreviviente mientras los demás los cubrían. Los 2 dorados estaban por examinar la última casa cuando esta exploto.

Fyodo: Son muy lentos- dijo sonriendo de una manera sanguinaria que Dohko no resistió.

Dohko: Eres un...- su cosmo aumento- ... eres un maldito! – Le dio un gran golpe que hizo que cayera al suelo.

Fyodor: -Se levantó con dificultad- Te mostrare...- decía pero se detuvo- Sera en otra ocasión. Mi maestro Hades espera por mi.- vio que de su boca brotaba sangre- Me vengare de todos ustedes, lo juro.- se marchó furioso con los espectros que quedaban.

Dohko: Tenemos que...

Aldebaran: Alto, hay que volver al Santuario a llevar a los supervivientes...- detuvo a su compañero y giro a ver al centauro y al acuariano que tenían impotencia en sus mirada- No hay supervivientes?

Sisifo: Esa onda... los mato a todos.

Dohko: Ese maldito!

Aldebaran: Tranquilízate, Dohko. Tenemos que informarle esto al Patriarca.

Los restos de la aldea ardían en llamas mientras los dorados se marchaban. Cuando ya estaban muy lejos, una pequeña mano salió de entre los escombros.

Pasaron 3 días desde ese incidente y las cosas parecían normales nuevamente. En los alrededores, Tenma daba un paseo y vio que Yin salía de entre los arbustos con las manos llenas de sangre.

Tenma: Yin! Te encuentras bien?

Yin: Tenma!- sorprendida oculto sus manos.- Claro que si.

Tenma: Tus manos...

Yin:- saco sus manos y las miro con ojos llorosos- Yo...

Mey: Yin!- se acercó corriendo con Tay y Marion- Porque estas sangrando?

Yin: No es mía, es de...- sus ojos se apagaron un poco.

Tay: Entonces de quién?!- la tomo de los hombros.

Yin: - una lagrima cayo por su mejilla- ... de un conejo.

Mey: Oh, pequeña- la abrazo.

Yin: Yo... yo no quería hacerlo, pero...- decía sollozando- no tenía opción! Solo tenia uno.