Una Aventura Con Los Dorados.

Capitulo 39: Mandragora, Dorados y Pastelillos.

Marion y Tay se detuvieron enseguida.

Marion: Ese cosmos, es un espectro, y se encuentra cerca.

Dohko: Shion, Manigoldo, vayamos a revisar, Aldebaran, tu avisa al Patriarca.- los santos asintieron a las órdenes.

Tay: Nosotros revisaremos los límites.

Dohko: Esta bien, andando.

Los santos se fueron inmediatamente.

Tenma: Hay que separarnos para cubrir todos los alrededores.

Tay: Bien. Marion y Yin, vayan al norte.- las chicas asintieron y se fueron.- Mey y yo nos quedaremos cerca de aquí mientras ustedes dos van al sur.- los chicos asintieron y se fueron de igual manera.

Llegando a los límites, Mey y Tay comenzaron a sentir más cerca aquel cosmos.

Tay: Ten cuidado Mey puede que....- decía pero un ataque lo lanzo lejos dejándole inconsciente.

Mey: Tay!!- corrió hacia su amigo, luego volteo hacia donde había salido el ataque- Muéstrate!

De entre la maleza salió un espectro con una extraña sapuri. Era alto, de tez blanca y tenía un parche en uno de sus ojos; el cual era cubierto por un mechón de su cabellera negra y larga.

¿: Que desperdicio de tiempo. Creí haber encontrado a esas sucias ratas del santuario y solo son dos simples mocosos.

Mey: Quien demonios eres tú?!

?: Yo soy Fyodor de Mandrágora, la Estrella Celeste de la Herida. Eh venido a cumplir los deseos de mi señor Hades. Así que hazte a un lado y no me estorbes.

Mey: Ni tú, ni ningún otro maldito espectro pasaran por aquí.-cerro los puños.- No importa...- incremento su cosmos y se lanzó a dale un golpe, logrando darle en el rostro-... SI TENGO QUE MORIR EN EL INTENTO!- intento darle otro pero el detuvo el golpe con su mano.

Fyodor: Ya veo, con que si eres una de esas ratas del Santuario. Entonces... TE CORTARE EN PEDAZOS!!- de repente un grito ensordecedor salió de la sapuri del espectro lanzando contra un árbol a Mey.

Mey se levantó con dificultad, sabía que esa batalla no podría ganarla ella sola, ese espectro era muy fuerte.

Fyodor: Crees que una rata como tu puede vencerme? Hahahaha- rio lanzándole a la chica un golpe en la cara -No puedes ni mantenerte en pie, como piensas detenerme?!- se alejó un poco y después la sapuri volvió a soltar ese grito haciendo que Mey cayera nuevamente.

Mey: Mal...maldición...- expulsaba sangre de la boca.

Fyodor: No te matare aun, dejare que sufras y te retuerzas de dolor. – le dio la espalda y comenzó a alejarse cuando un gran golpe hizo que su casco saliera volando por los aires- Pero qué?!

Mey: No subestimes... mi poder!- se lanzó contra el espectro nuevamente soltando una gran cantidad de golpes.

Fyodor: Pero si estaba en el suelo agonizando?- pensaba mientras trataba de esquivar los golpes.- Veo que tienes ganas de morir, pues te concederé ese deseo. GRITO ESTRIDENTE ESTRANGULADOR!!!- grito y una gran onda de sonido salió de un rostro en el pecho de la sapuri.

Este grito hizo que Mey se estrellara contra un árbol, pero al chocar con él, este se rompió en mil pedazos y Mey cayó al suelo.

Tay: No debiste...- decía acercándose-... no debiste, haber hecho eso.

Fyodor: Tú también deseas morir como tu amiga? Bien. Hare que te reúnas con ella, GRITO ESTRIDENTE ESTRANGULADOR!!!- lanzo nuevamente su ataque, cuando estaba por impactar a Tay, alguien lo empujo.

Tay: Que? Mey?- vio sorprendido a la chica que escurría sangre por su rostro.

Mey: Fallaste.- se balanceaba un poco.

Fyodor: Malditas ratas!- sintió que varios cosmos se acercaban- Parece que tengo que marcharme. Volveré y los hare pedazos a los dos.- dijo y desapareció en una luz purpura.

?: Por allá!-decía una de las voces que se acercaban a ellos.

Tay: Oye, gracias.- le decía a la chica.

Mey: No hay problema...- un mareo la invadió y cuando iba a caer, el santo de Cáncer la sostuvo.

Manigoldo: Oye, oye, hahaha, siempre te desmayas?- pregunto sarcásticamente.

Mey: Eres un...

Manigoldo: Solo bromeo- dijo riendo.- Ahora, vamos a llevarte al Santuario.

Ya en el santuario...

Dohko: Desde el despertar del dios Hades, los espectros van avanzando y destruyendo cada vez más a su paso.

Sisifo: Es por eso que hoy haremos guardia los dorados en los alrededores y al interior del Santuario.

Yin: Yo quiero ayudar- dijo decidida.

Sisifo:- puso su mano sobre la cabeza de la pequeña- Es muy valiente de tu parte pero, creo que es muy peligroso para ti- la chica hizo un puchero- Además, creo que serás más útil aquí.

Yin: Esta bien- suspiro.

El sol se ocultó y comenzaron a brillar las estrellas en el cielo, la luna brillaba e iluminaba todo el Santuario. Todos los dorados se encontraban en la Sala del Patriarca.

Patriarca: La mitad de ustedes harán rondas en los alrededores y la otra mitad se quedara resguardando el Santuario. Los siguientes santos den un paso al frente: Aries, Tauro, Libra, Escorpio, Sagitario y Acuario- los santos dieron un paso al frente- ustedes serán los encargados de los alrededores y, Géminis, Cáncer, Leo, Virgo, Capricornio y Piscis se quedaran aquí. Pueden irse.

Los santos asignados a los alrededores estaban por marcharse, cuando unos gritos los detuvieron.

Yin: Señor Aldebaran, señor Dohko, señor Shion, señor Sisifo!- agitaba su mano y corría lo más rápido que podía con un cesto en el otro.

Dohko: Yin? Que haces aquí? Vuelve con los demás.

Yin: Esperen- llego hiperventilándose- solo... quería... traerles esto...- extendió el cesto.

Aldebaran: Y esto?- lo tomo y miro el interior.

Yin: Son pequeños pastelillos- dijo con la cara totalmente roja por haber corrido- Tal vez no sean muchos, pero los prepare por si...- bajo la cabeza avergonzada ocultando sus manos con quemaduras- Les daba hambre...

Aldebaran: Tú los preparaste?- vio las quemaduras.

Yin: Si. Si no les gustan pueden tirarlos...

Dohko: Si los hiciste tu seguramente son muy deliciosos, no lo crees Shion?

Shion: Por supuesto- dijo sonriendo.

Yin: De verdad?- levanto la mirada llena de emoción- Hice de diferentes sabores, hasta hice especiales para ese caballero- señalo al escorpión- Son de manzana, y si no son de su agrado, también traje solo manzanas.

Kardia: Gracias. Como fue que supiste que me gustaban las manzanas?

Yin: Lo supuse; además tiene un bello manzano en las afueras de la casa de Escorpion. Y...- se acercó al santo de Acuario- discúlpeme, no sabía cuál es su sabor favorito, prometo que en cuanto regrese le horneare del sabor que desee.

Kardia: No creo que exista el sabor hielo...- susurro.

Degel: Tenemos que irnos ahora- escucho lo que dijo el escorpión.

Aldebaran: Tiene razón. Yin, gracias por todo.

Todos agradecieron y comenzaron a alejarse.

Yin: Adiós. Oh, señor Aldebaran!- el santo se detuvo y ella corrió y le dio un abrazo que lo sorprendió- Tengan cuidado.

Aldebaran: Te lo prometo.- correspondió al abrazo.

Todos sonrieron, hasta Acuario, al ver esta tierna imagen. Después Yin vio como sus queridos amigos dorados se marchaban por el horizonte.