Mientras tanto, en algún lugar en las profundidades del bosque...
Pandora: Mi señor- dijo entrando a la habitación y haciendo una reverencia- Sus espectros esperan sus órdenes.
El chico rubio que se encontraba pintando un cuadro dejo el pincel y tomo en brazos a un cachorro que se encontraba a sus pies.
Hades: Bien, no los hagamos esperar más- salió de la habitación.
Se dirigió a un salón donde estaba un cuadro enorme. Frente a él, se encontraban sus soldados vistiendo sus sapuris, esperando las órdenes del señor del inframundo. Los miro por algunos minutos en silencio y finalmente hablo.
Hades: Mis queridos y leales soldados, la espera ha terminado. Pronto cubriremos a la Tierra de obscuridad. - los espectros celebraron esas palabras.
En el Santuario...
Mey siguió aquel aroma a rosas. Era dulce y fresco, hasta cierto punto, un poco hipnotizaste. Al llegar a la casa de Piscis, noto que el aroma provenía de un bello jardín en su interior. Sin pensarlo dos veces entro ahí. Busco con la mirada al guardián de la casa o a cualquier otra persona, sin tener éxito. Estando frente al jardín, observo las hermosas rosas frente a ella; se podía notar ligeramente la deliciosa esencia que brotaba de ellas.
Mey: Son... - decía a punto de entrar al jardín.
?: Detente niña!- dijo la voz un tanto exaltada.
Mey se detuvo súbitamente y retrocedió.
Mey: Discúlpeme, yo solo quería ver las rosas más de cerca y...- vio al caballero de cabellera celeste parado a sus espaldas.
?: Vete de aquí ahora mismo.
Mey: Pero yo...- decía cuando un mareo la invadió y se sostuvo por un instante de un pilar pero cayó al suelo.
?: Iré por ayuda...
Mey: No... -decía poniéndose de pie con ayuda del pilar- ...no es necesario... estoy bien.
?: Es la esencia de las rosas demoníacas.
Mey: Rosas qué?
?:- envolvió sus manos con su capa para ayudar a Mey a ponerse de pie- Estas rosas, su esencia, es venenosa. Son peligrosas. Debes mantenerte lejos.- miro sus manos con melancolía.
Mey: A mi... a mí no me parecen peligrosas - miro asombrada el jardín-... me resultan muy bellas...
?: Que dices?
Sísifo: Aquí estas. Estas bien?- pregunto entrando a la casa de Piscis.- Acuario me dijo que estabas aquí.
Mey: Si, solo me maree un poco- rio nerviosa- Pero él me ayudo.- señalo al peliazul.
Sísifo: Gracias Albafica y perdón por la intromisión.
Albafica: Sera mejor que salgan de aquí antes de que absorba más esencia- dio media vuelta y se adentró en el jardín de rosas.
Antes de salir de ahí, Mey volteo a ver al dorado en su jardín de rosas. Se veía un tanto triste.
Más tarde en el coliseo...
Marion y Tay se encontraban entrenando, mientras Yato, Tenma y Yin los observaban, al igual que los santos de Libra, Aries y Tauro.
Marion se veía bastante tranquila pero concentrada, mientras que Tay se veía confiado. Tay se lanzó a atacar, pero la chica lo esquivo con una facilidad increíble. El chico solo sonrió y ahora intento darle un golpe en el estómago y el resultado fue el mismo. Comenzó a desesperarse y lanzo un gran número de golpes a la chica, la cual se se movía por el coliseo como si estuviera realizando una danza y esquivando cada golpe al mismo tiempo.
Aunque pareciera que la chica era más débil, tenía una agilidad y concentración increíbles.
Tay: Vamos Marion!- dijo un tanto frustrado.
Desde sus lugares, los demás veían con gracia la desesperación del chico. Pronto el santo de Libra inicio las apuestas.
Shion: Es en serio, Dohko?
Dohko: Vamos, esta vez no perderé.
Mey: Nueva apuesta?
Yin: Mey! Donde te habías metido?- se acercó a su amiga.
Mey: Solo fui a dar un paseo por el Santuario.
Manigoldo: A mí me dijeron que estabas husmeando donde no te llamaban- apareció el dorado.
Shion: A que te refieres, Manigoldo?
Manigoldo: Para empezar, estaba espiando al caballero de Piscis, Albafica- todos la miraron sorprendidos a la chica.
Shion: Fue muy imprudente de tu parte.
Mey: No lo espiaba, yo solo...
Manigoldo: Ah no?- la interrumpió- Entonces, también niegas el haber entrado a la casa de Piscis y casi entrar a un jardín de rosas?
Mey: Yo...
Aldebaran: Esto es muy serio. Las rosas del santo de Piscis son altamente venenosas, al igual que su propia sangre.
Mey: Su sangre?- decía la chica cuando un cosmo maligno llamo la atención de todos.
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Una Aventura Con Los Dorados.
RandomEsta es la historia de Mey, una chica que se encuentra con los caballeros dorados de Atena. Ella sera indispensable para ayudar a ganar la Guerra Santa. Mey tendra que superar su sed de venganza y pelear con los espectros que se encuentre en su cam...