Una Aventura Con Los Dorados.

Capitulo 26: Zen Parte 2.

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Zen: Porque lo haces?

Yin: Solo digamos que te entiendo- sonrió y salió.

Mientras tanto en las afueras de la casa; el humo comenzó a dispersarse y 5 sapuris lograron verse cada vez con mas claridad, hasta dejar ver a los espectros.

?: Ustedes son los que robaron la gema del inframundo? Hahaha, parece que la señora Pandora exagero al enviarnos- se burló aquel peculiar espectro.

Tay: Con que Pandora, eh? Nos halaga que haya enviado espectros especialmente para nosotros- sonrió sínicamente- Y más si son soldados de las tropas del gran juez Minos- se burló haciendo una reverencia.

Marion: Pero Tay, la pregunta es, dónde está el señor Minos? Sera que... no, no!...- dijo tapándose la boca burlonamente- Es acaso que tu general no sabe de esto, Byaku de Nigromante?

Al escuchar esto, Byaku borro su sonrisa.

Tay: Creo que es así Marion! Alguien será castigado- soltó una carcajada.

Byaku: Cállense de una buena vez malditos!- grito lanzando un golpe hacia Tay, el cual Mey intercepto con la palma de su mano.

Mey: Parece que alguien no tiene modales- lo golpeo en la cara y fue como se desato una nueva pelea.

Tay ataco a Byaku con certeros golpes pero este era más fuerte y contraataco haciendo que Tay casi perdiera el equilibrio y callera. Marion y Mey luchaban con los demás espectros con cierta dificultad; no por nada eran soldados del gran juez Minos.

Yin logro escabuirse sin ser vista. Corrió hasta los límites de la aldea y comenzó a buscar en todas las casas pero no lograba encontrar a los hermanos de Zen, de pronto alguien le toco el hombre y se asustó.

Yin: Demonios Zen, me asustaste.- dijo con alivio- Que no te dije que te quedaras ahí?

Zen: Tú no eres nadie para darme órdenes- dijo de manera hostil- además son mis hermanos, deberías preocuparte por ti y por tus amigos y no por nosotros.- camino hacia una de las casas, pero Yin lo detuvo.

Yin: Que te pasa?- dijo sorprendida ante tales palabras- Deberías de estar agradecido de...- decía paro Zen la interrumpió.

Zen: De que? De que trajeron de nuevo a esos malditos espectros? Solo déjanos en paz, de acuerdo?- dijo molesto y se marchó sin decir más.

Yin se sintió mal por aquellas palabras, pero creyó que tenía razón y fue a ayudar a los demás en el combate. Cuando llego, Tay y Byaku luchaban ferozmente; Tay lanzaba golpes hacia la cara de Byaku, aunque pocos lograban impactar, la fuerza de estos era impresionante. Byaku era más rápido y fuerte, y logro derribar en varias ocasiones a Tay.

Mey y Marion intentaban mantenerse de pie al recibir los ataques de los otros 4 espectros. Yin se les unió y por fin lograron dejar fuera de combate a uno de los espectros.

Mey: Ya no lo soporto más!- dijo frustrada y saco su espada.

Comenzó a atacar sin piedad, derroto a uno de los espectros, mientras Yin y Marion derrotaron a otro dejando solo a uno. El espectro hizo todo lo posible para esquivar los ataques, pero era tanto el enojo de Mey que no pudo hacer nada para lograrlo, y recibió varios golpes que lo dejaron mal herido. Con dificultad se mantuvo algunos instantes más de pie, pero Mey lo golpeo con el mango de su espada en la cabeza y cayó al suelo.

Espectro: N-no lograras vencerme solo con esto- dijo mientras su boca sangraba.

Mey: Estas seguro!- dijo decidida a partirlo por la mitad.

Espectro: Espera!- la detuvo- acaso... no quieres saber sobre tu amigo...- dijo con dificultad- Saito....

Al escuchar este nombre, Yin y Marion se miraron y hasta el propio Tay se distrajo y uno de los golpes de Byaku le dio en pa cara y cayo.

Mientras tanto, un poco más alejado de ahí.

Zen: Chicos, tenemos que salir de aquí, andando!

Hermano: Que? Porque?- dijo algo extrañado.

Zen: Solo háganme caso.- dijo algo alterado y sus hermanos solo asintieron con la cabeza.

Salieron cuidadosamente ocultándose entre las ruinas para llegar al bosque y no ser vistos, ya que tenían que pasar cerca de donde se estaba llavando a cabo el combate. A medio camino el más pequeño de los niños quedo atorado en lo que parecían ser unos alambres oxidados. Intento mantener la calma e intentar zafarse, pero con sus movimientos solo logro que unos de los alambres se enterrara en su pierna derecha. Zen y sus hermanos estaban por llegar al bosque cuando escucharon un pequeño lamento.

Zen: Demonios!- volteo y observo a su pequeño hermano- Ustedes sigan y ocúltense en el bosque.- ordeno a los demás, y estos siguieron sin protestar.

Regreso a donde estaba su hermano e intento ayudarlo.

Zen: Tranquilo, todo estará bien- fingió una sonrisa.

Observo para todos lados y se dio cuenta de que podía escuchar y ver lo que estaba sucediendo en la batalla. Vio como Yin y Marion estaban nerviosas, como Mey se había quedado inmóvil de pie frene a un espectro con la espada aun en el aire, como Tay estaba derrumbado observando aquella escena con una mirada nerviosa mientras el otro espectro estaba de espalda pisando su cara. Zen se preguntaba que sucedía mientras intentaba liberar a su pequeño hermano.