Miró a Diego, él está temblando demasiado, lágrimas salen de sus ojos y yo tan sólo lo observo.
—¿Diego?
—Déjalo morir, esto tenía que pasar Daniel, recuerda... el final está cerca —comenta Progenito junto a mi.
—¡Callate! Diego se salvará, yo lo salvaré, yo lo haré —le gritó a Progenito.
Me pongo de pie y miró a Diego tirado en el suelo, él aun sigue vivo.
—Cuidate —Diego susurra, para después cerrar los ojos.
—¡Diego No! ¡Tranquilo, yo pediré ayuda! —le gritó y empiezo a correr por el bosque.
Por mas que corro no logro ver nada, árboles y más árboles a mi alrededor. Al no ver a nadie, decido regresar a la triste escena. Diego muerto.
Caminó por algunos minutos y llego al lugar donde se suponía que Diego me esperaba.
Sólo que no está, Diego no está por ningún lado, miró todo a mi alrededor y no veo a Diego.
—¡Diego! ¿Diego?
***
Caminó por la calle, me cansé de buscar a Diego por todo el bosque, no lo encontré, de seguro Progenito se lo llevo.
—Daniel, te hemos buscado por todos lados, ¿Dónde estabas? —pregunta Flor acercándose a mi.
Junto a ella viene también Sam y Carlos.
—Diego me llamó, dijo que me vería en el parque, pero no llego.
—¡No me extraña que te haya abandonado! —agrega Carlos sonriendo.
—¡Carlos! —dice Sam mirándolo con enojo.
Los ignore por completo y continúo con mi camino. No puedo evitar pensar en Diego.
—Daniel Espera, no vas solo, vamos contigo.
Sam, Flor y Carlos corren hasta mi, ya que los dejaba muy atrás. Seguimos caminando hasta que llegamos a la casa. Mamá, papá y la abuela están en la sala esperándonos.
—¿Qué pasa? —preguntó algo confundido al ver a mamá preocupada.
—La madre de Diego hablo, toma asiento —mamá añade nerviosa, mientras me observa.
Tomó asiento en el sofá y miró a todos fijamente, estoy preocupado por lo que mamá me dirá.
—¿Qué pasa? —vuelvo a preguntar.
—Diego está desaparecido, la madre está muy preocupada, ¿Sabes algo de él? —dice papá acercándose a mi.
Volteó y miró a todos, la verdad es que si lo vi pero no puedo decirles que lo vi morir.
—¡Diego habló con Daniel! —Flor comenta angustiada.
—¡Sí!, pero quedamos de vernos en el parque y no llegó.
—Le avisaré a la madre de Diego, ella debe estar muy preocupada.
Mamá comienza a caminar directo a la cocina. Yo me pongo de pie y abrazo a la abuela.
—Tranquilo Daniel, él aparecerá pronto.
Los minutos pasan y todos tan sólo estamos sentados en el sofá, solo nos miramos y nadie dice nada.
—¡Bueno familia Foster! Me voy, tengo que ir a casa, adiós —Sam se despide de todos y después sale de la casa.
—¡Debemos dormir! —comenta mamá.
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No mires bajo tu cama
Mystery / ThrillerDaniel Foster, niño de tan sólo 12 años de edad, tendrá que enfrentar los oscuros y estremecedores acontecimientos por la llegada de una simple cama. Daniel sabe algo que su familia no, el error de ellos es que no creen lo que el niño les dice, ¿Cre...