¿Josh...?
¿Me hablas? –Dijo Josh desde la cocina-
Am...No es nada...solo me preocupé por un momento –dijo Emiliana-
¡Hola, hola! mira lo que traje –dijo felizmente josh trayendo una bandeja con dos tazas de té tibio y galletas-
Wow se ve delicioso -trata de calmarse y suspira-
Provecho –dijo Josh tomando una taza y una galleta-
Gracias –dijo Emiliana triste-
Oye ¿sucede algo? -lo mira sospechando que no tiene que ver con lo que pasó hace unos momentos-
Es que ver estas tazas de té me hace recordar la hora pues, del té en Inglaterra.
Espera ¿tú eres de Inglaterra?
Pues si –dijo dando un mordisco a la galleta-
Wow, eso es muy interesante –dijo dando un sorbo de té-
Jajajaja gracias. -toma un sorbo de té-
Así continuó el calmado momento, entre charlas y un poco de preocupación, hablando de su vida, sus momentos, sus amores y demás, parecía más una pijamada de chicas...
Entonces ¿te graduaste a los 20? y has conseguido empleo así de rápido...wow -dice Josh-
Es por contacto que tiene mis padres –Dijo bostezando-
Bueno, son las dos de la mañana y es mejor dormir –Dijo retirando la bandeja-
Tienes razón, gracias por todo –dijo con cara somnolienta-
Ve a la habitación, yo lavaré esto -se levantó para lleva la bandeja-
Está bien, descansa -se va a la habitación-
Tú igual, Emily.
*Alarma del celular*
9:00am
-despertando- ¿ah? ¿Qué? ''Trabajo a las 10:00am'' –apaga la alarma- si es cierto, el trabajo –se estira-
Emily se va a lavar la cara para ir a su departamento a buscar sus cosas y encuentra una nota:
Me fui temprano a la universidad, en el horno hay Sándwiches y en el refrigerador jugo de moras, llego a las 3:00pm, cuídate mucho, cualquier cosa llámame.
Josh.
Es muy...amable, bueno, iré a buscar mis cosas.
Emiliana bajó a su departamento y con mucho miedo entró, todo estaba diferente, iluminada por la luz del sol, la muñeca acostada en la cama, ella se fue a duchar, se arregló y buscó su gran bolso negro...
Salió y cerró la puerta de un portazo...sentía rabia, y no podía hacer nada al respecto. Bajó las escaleras ya que le daba un poco de miedo subir sola al ascensor ahora; al bajar estaba la señora Adelaida, sacudiendo el polvo como de costumbre.
Hola querida, ¿Cómo estás? –Preguntó la señora Adelaida-
Am...-quedó atónita al ver que la aterradora mujer de anoche está tan normal ésta mañana-am...aah...buenos días se...señora Adelaida –dice seguido de una sonrisa fingida-
Querida, ¿te sientes bien? ¿Gustas un café? -dice dirigiéndose a una cafetera-
No, no, no, no, no, no, gracias, no quiero causar molestias yo...eh...yo voy tarde al tra...trabajo, con permiso y gracias –empieza a caminar a paso rápido-
Está bien querida, ¡que pases buen día! -se sirve una taza de café-
Uufs no lo soporto, tengo que hacer algo, buscar otro departamento que vaya con mi presupuesto, necesito...no puedo seguir molestando a Joshua...
¡Taxi! al hotel Shariff por favor...
*Ya en el hotel*
Buenos días a todos –dijo Emiliana sonriente-
Señorita Ravencroft –mira su reloj- llega un minuto tarde.
Disculpe señor Rosword, no...encontré taxi a tiempo –dijo muy apenada-
Muy bien, basta de charlas, comencemos...¿Donde está la señorita Stronks?
Ha...Señor...e...está tomando su café –dijo muy tímida la Caroline-
¿Qué clase de asistente tengo? ve y búscala ¡Estamos perdiendo tiempo! -dice enojado
Sí señor –dijo y echó a correr-
Señorita Stronks -dice muy avergonzada Caroline- El señor Rosword dice que es hora de...
La modelo no la dejó terminar su oración, se levantó, tiró su café a un bote de basura y caminó sin decir nada.
Muy bien, ya que por fin todos estamos aquí ¿quieren tener la a-ma-bi-li-dad- de por-favor comenzar a trabajar de una buena vez? –Dijo sarcástico el señor Rosword-
Y así fue, todos se pusieron a trabajar, correr de aquí para allá, flashes, rosquillas para el señor Rosword, café para los del vestuario y la que mas sufría era la pobre Caroline, quién tenía que traer todo lo que pedía su jefe-
Ahora necesito que fije su vista hacia la ventana, así la sombra en sus ojos resaltará gracias a los rayos del sol –dijo Emiliana con voz profesional-
Ahhhs no lo soporto más, estoy cansada ¿podemos darnos un respiro? –Dijo Stronks como niña mimada-
Veamos...son las...11:50, en diez minutos chicos, continúen –dijo el señor Rosword-
12:00pm
¡Muy bien! ¡Hora de almorzar! Estaremos aquí a la 1:00pm, ni más ni menos, gracias. –Se levanta de su silla-
Agh que...dolor de cabeza –Dice Emiliana mientras se sienta en un sillón-
Hey ¿puedo ayudarte en algo? –Pregunta Caroline-
A...hola Caroline, no lo creo...mmm no te preocupes –Dice mientras toma su cabeza-
¿Te duele la cabeza?, porque si es así tengo una medicina para ayudarte. -dice amable la joven
Ah ¿En serio? -la mira-
Sí mira –saca una pequeña caja de pastillas- Toma –le entrega una.
Wow, muchas gracias –Dice aceptando la medicina-
Ni lo menciones...ahm, justo iba saliendo a almorzar ¿te gusta la comida china?
Pues sí mucho -se sonríe-
¿Te parece si vamos al Restaurant que queda pasando la calle?
Sí por supuesto.
Oye, ¿te ayudo con ese bolso? se ve algo pesado
Jajajaja no te preocupe, lo dejaré, estoy bien, actúas como un caballero.
Bueno quizá tenga un caballero interno –bromea Caroline-
Jaja si...bueno vamos. -toma su bolso
Las chicas iban hablando por el camino, Emiliana sintiéndose algo incómoda por los halagos de Caroline y haciendo bromas de repente un carro venía sin frenos y Caroline estaba justo en su camino, Emiliana La empujó y la atropelló....
¡EMILIANAAAA!
Todo se volvió negro...
ESTÁS LEYENDO
Habitación 999
TerrorNueva vida, nuevo trabajo, nuevo apartamento Emiliana Ravencroft acaba de mudarse a España para su nueva oportunidad de trabajo, vivirá una pequeña experiencia en su nuevo apartamento.