Habitación 999

Capítulo 17

Narrador.

Dios mío –Dijo Emiliana colocando una mano en su boca-

Y bien –Dijo Josh tragando saliva- ¿Qué debemos hacer?

¿Quiere decir que en la habitación donde está mis cosas hubo un exorcismo y un suicidio? –Preguntó Emiliana aterrada-

Querida no te alteres, arreglaremos esto.

¿Y por qué no simplemente me voy de allí?

Por que lo que haya en ese apartamente se ha adherido a ti.

*Momento de silencio*

Hay que...mmm...establecer una conexión...

No...no, no, no, no, no, es una muy mala idea –respondió histérica Emiliana-

Hey –Dijo josh tomando su mano- quizá ésta sea la salida ¿No lo crees? –Le regala una sonrisa-

Josh yo...

Emiliana...¿Quieres vivir en paz, no? –Dijo muy seria la señora Helen-

Si...pero...

Pero ésta es la única forma... debemos saber que pasa, que quiere y por qué, ¿Estás dispuesta Emiliana?

Está bien...sí, sí estoy dispuesta.

No estás sola...Emily, yo me quedaré contigo en todo momento que pueda.

Muy bien, acompáñenme a mi lugar de trabajo por favor.

Josh tomó la silla de ruedas y se dirigieron a unas escaleras que parecían llevar al vacío, tuvo que bajar a Emiliana en la silla de ruedas con sumo cuidado.

Luego la señora Helen encendió la luz y habían símbolos por todos lados, velas negras y rojas, inciensos de olores extraños, la luz era muy baja, parecían haber fotos y dibujos...

¿Qué...es éste lugar? –preguntó un poco asustada Emiliana-

Ya se los dije –Dijo encendiendo una vela- es mi sitio de trabajo.

-Josh pasa la mano de su boca a su mentón mientras traga grueso- ¿H...helen?

Dime, querido –Dijo encendiendo otra vela-

¿Esto es... seguro verdad?

Depende querido –Dijo encendiendo la última vela que faltaba-

¿Depende...? ¿Depende de qué?

De con qué estamos tratando –apaga el encendedor-

Necesito que estén relajados y que despejen su mente, Josh por favor pasa a Emiliana cerca de la mesa y tú siéntate en la silla al lado de ella.

Vamos a tener un momento de meditación antes de todo, nada de nerviosismo ni alteraciones en su mente, un momento de silencio y paz –Dice mientras se sienta- Ahora cierren sus ojos y respiren profundo...suelten el aire lentamente...poco a poco van despejando su mente...no hay enojos, no hay miedo, no hay curiosidad, no hay nada...sólo un sitio en blanco.

No abran sus ojos, a pesar de lo que sientan o escuchen no deben abrir sus ojos...ahora tomemos nuestras manos –dice mientras toma la manos de Josh y Emiliana- Lo diré una vez más...no abran sus ojos, a menos que yo les diga.

Todos se quedaron en silencio por un momento, hasta que Helen empezó a hablar en latin y las cosas empezaron a tornarse más extrañas de lo normal...

La mesa se movía o temblaba, susurros, gritos, murmullos...Hasta que todo cesó de un portazo.

Helen sacó un envase con el abecedario en unos cubitos, como los juegos de mesa.

Empezó con las típicas preguntas: ''estás aquí'' ''qué quieres'' ''quién eres''

No hubo respuesta hasta nombrar la muñeca...

''¿Tienes algo que ver con la muñeca leila?'': Sí

''¿Quién eres?'': Hola

''¿Quieres algo de ésta joven?'': Si

''¿Qué es?'': Juega conmigo

''¿Quién jugará contigo?'' :Emi

''¿Cómo te llamas?'': No puedo

''¿No puedes qué?'': Mami

''¿Quien es tu mami?'': Ayuda

''¿Laura?''...

Las velas se apagaron y la mesa se comenzó a estremecer a tal punto de quedar en la otra parte de la habitación, todos empezaron a salir de la habitación pero la puerta se trancó, Helen empezó a gritar.

''EICIO'' ''EXACTIS''

Josh cargó a Emiliana para salir más rápido, salieron corriendo de la habitación.

Al llegar arriba, josh dejó con delicadeza a Emiliana en el sofá y él se tumbó a su lado.

Helen se sentó a pensar un rato.

*Momento de silencio*

Ya veo a que te referías con...''Depende de con qué estamos tratando'' Helen –Dijo Josh-

Prepararé una taza de té de limón –Helen salió a la cocina-

Gracias por su paciencia y sus inbox, espero que les guste, nos leemos en el siguiente capítulo!

Mercibully