Había días en los que Dipper solo veía las cosas que pasaban a su alrededor sin inmutarse aunque la situación requiriera que se movilizará. Mabel solía molestarlo hasta que volvía a la normalidad por lo que el menor de los gemelos agradecía que su hermana estuviera de viaje con sus tíos y Pacífica, ese viaje de venganza por Oregon.
Bill lo veía sin decir nada, era la primera vez que pasaba con él de testigo y secretamente le gustaba porque le mostraba que algo en común tenían: la capacidad de abtraerse en si mismo y aún así estar al pendiente de lo que sucedía alrededor.
— Ten cuidado con eso, amor.
Eso era un ejemplo, aunque Bill solo estuviera intentando cocinar y su novio estuviese viéndolo desde el sillon. Y digo intentando porque ya era la tercera vez que casi se quemaba con las hornallas.
Les pongo en claro la situación momentánea de los dos chicos: Stan y Ford se habían ido junto con Soos, Mabel y Pacífica a él viaje vengador por todo Oregon; ellos dos, junto con Will, se habían quedado no por elección propia sino porque alguien debía quedarse.
— ¿Que fue eso?— dijo Will asustado al oír un golpe sordo, Bill levantó los hombros con una sonrisa divertida al ver el miedo de su hermano.
De golpe la puerta se abrió y la mujer dueña de la trampa turística de la bola de lana más grande entro con gesto colérico empuñando cual bate de baseball una aguja gigante de crochet.
— ¡Willchu yo te elijo!
— No debí dejarte ver Pokemon.
Will los miro y luego a la anciana, que estaba pasmada al ver dos adolescentes en ropa interior y musculosas, para después lanzarle una especie de rayo que la dejo aturdida al punto de no recordar que hacía ahí en primer lugar.
Bill la saco de la cabaña mientras reía fuertemente y entró otra vez riendose pero mas despacio. Dipper se rió con él y luego se les unió Will.
— ¿Pasa eso todos los veranos?— preguntó Will curioso.
— Hasta lo que se, si— respondió Dipper mientras le daba la mano a Bill y este se la agarraba delicadamente.
— Pero esta vez será diferente, hermanito...— aseguro Bill con una sonrisa traviesa bailándole en lis labios y su mano sobrante sobre su cadera— porque los hermanos Cipher estamos en el caso.
El único Pines de la casa sonrió, le gustaba ver feliz a Bill luego de ese primer mes de noviazgo complicado que habían tenido.
1 semana de novio.
Besarse era incómodo, más que nada porque Dipper no sabía hacerlo muy bien y Bill sabía pero jamás lo había hecho sin un plan que atravesará esa acción.
La espontaneidad de besarse era el problema.
A ambos les sorprendía que Mabel y Pacífica se besaran todo el tiempo, aunque fueran besos castos y hasta fugaces.
— ¿Como lo haces?— le preguntó Dipper a Mabel uno de esos días de la semana bastante afligido. Ambos estaban solos en la habitación de Mabel, jugando con Pato.
— No todas las parejas son iguales, Dip-Dip.
— Lo se pero cada vez que intento besarlo pienso si es o no una buena idea, o si es el momento adecuado.
— No es algo que deberias pensar.
Por dentro Mabel suspiraba algo hastiada ante la actitud de su hermano, siempre pensaba tanto las cosas y al final no lo hacía. Se suponía que era pensar y actuar, Dipper era pensar y pensar pero no actuar.
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¿Pain?
FanfictionBill va a descubrir lo que es ser feliz y gracias a eso descubrira como se siente realmente el dolor. Parejas: BillDip. Stancest. Mabcifica.