Nuestro escenario cambia rápidamente mientras cruzamos hacia Canadá, miro hacia fuera de la ventana y veo millas de colinas onduladas cubiertas de bosque. Mi madre dice que es algo llamado bosque boreal. Recientemente, desde que nosotros comenzamos verdaderamente a cambiarnos de lugar, ella ha desarrollado este hobby de investigar intensamente cada nuevo lugar al que vamos a vivir. Dice que lo hace parecer más como unas vacaciones, ya que desea conocer lugares en los que quiere comer y cosas que quiere hacer, cuando lleguemos ahí. Yo creo eso hace que ella lo sienta más como un hogar.
Mi madre ha dejado salir a Tybalt fuera de su jaula y él está encaramado en su hombro con la cola enrollada en su cuello. Ni siquiera me da una mirada. Es mitad siamés y tiene esa característica propia de su raza de elegir una persona a la que adorar y decirle a todos los demás que se jodan. No es que me importe. Me gusta cuando me bufa y me lanza zarpazos, y la única cosa para la que es bueno es para ver, ocasionalmente, fantasmas antes que yo.
Mi madre está mirando las nubes, tarareando algo que no es una canción de verdad. Ella tiene la misma sonrisa que su gato.
— ¿Por qué el bueno ánimo? — regunto —. ¿Es que no tienes todavía él tracero dormido?
— Hace horas que no lo siento — responde —. Pero creo que me va a gustar Thunder Bay. Y por como lucen estas nubes, lo voy a disfrutar por un tiempo.
Miro hacia arriba. Las nubes son enormes y perfectamente blancas. Permanecen completamente inmóviles en el cielo mientras nosotros avanzábamos hacia ellas. Las observo sin pestañear hasta que mis ojos se secan. No se mueven o cambian de ninguna manera.
— Manejando hacia las nubes inmóviles — murmura —. Las cosas van a tomar más tiempo de lo que esperabas.
Quería decirle que estaba siendo supersticiosa, que las nubes inmóviles no significaban nada, además, si las mirabas lo suficiente, tendrían que moverse – pero eso me haría em un hipócrita después de dejar que limpie mi cuchillo con sal bajo la luz de la luna—.
Las nubes estancadas me hacían sentir mareado por alguna razón, así que volví a mirar el bosque, una cobertura de pinos verde, marrón y rojiza, penetrado por troncos de abedules que sobresalían como huesos. Usualmente estoy de un mejor humor en estos viajes. La emoción de un lugar nuevo, un nuevo fantasma que cazar, nuevas cosas que ver... las expectativas, usualmente, mantienen a mi cerebro radiante, al menos durante el viaje. Tal vez solo estoy exhausto. No suelo dormir mucho, y cuando lo hago, generalmente hay algún tipo de pesadilla involucrada. Pero no me estoy quejando. Las he tenido desde que comencé a usar el athame. Me imagino que son gajes del oficio: mi subconsciente liberando todo el miedo que debería sentir cuando camino por lugares donde hay fantasmas asesinos. A pesar de todo, debería intentar descansar un poco. Los sueños son particularmente malos la noche antes de una caza exitosa, y no me han abandonado desde que acabé con el muchacho que pedía aventón.
Cerca de una hora más tarde, luego de varios intentos de dormir, Thunder Bay surge en nuestro parabrisas, una ciudad en expansión, urbanizada, con alrededor de mil vidas. Conducimos a través de los distritos comerciales y de negocios y no estoy impresionado. Walmart es un lugar conveniente para respirar, pero nunca he visto un fantasma comparando precios de aceites de motor, o tratando de palanquear su camino hacia el estuche de juego de Xbox 360. Es solo cuando entramos al corazón de la ciudad – la parte más antigua que reposa sobre el puerto – que veo lo que estoy buscando.
Situadas en medio de hogares familiares restaurados, hay casas cortadas en malos ángulos, sus capas de pintura descascarándose, y sus postigos cuelgan torcidos en las ventanas, luciendo como ojos heridos. Apenas noto a las casas más bonitas. Parpadeé cuando las pasábamos y ya se habían ido, aburridas e inconsecuentes.
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El Chico Vestido De Sangre - Sterek (Adaptación)
Fanfic▶Adaptación finalizada◀ [Primer libro] «Esta ciudad huele a humo y a cosas que se pudren en verano. Está más encantada de lo que imaginé. Ahí fuera, en algún lugar, está lo que vine a buscar, un fantasma con fuerza suficiente para arrebatar el alien...