Capítulo Trece

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   Lydia no dejaba de hablar mientras caminábamos, rápidamente, por el descuidado camino de entrada cubierto de grava de Stiles. Ella está haciendo un montón de preguntas a las que no presto atención. Todo en lo que puedo pensar es en que Stiles es un asesino. Sin embargo, Stiles no es malo. Stiles mata, pero no quiere matar. Él no se parece a ningún otro fantasma al que me he enfrentado. Por supuesto, he oído hablar de fantasmas sensibles, esos que parecen saber que están muertos. De acuerdo con Gideon son fuertes, pero rara vez hostiles. No sé qué hacer. Lydia me agarra por el codo y me giro.

   ― ¿Qué?― Le pregunto.

   ―¿Quieres decirme exactamente que estabas haciendo allí?

   ―No realmente.― Debo haber dormido más de lo que yo pensaba – eso o estuve hablando con Stiles más de lo que pensaba, porque las líneas de luz se están abriendo paso a través de las nubes bajas por el este. El sol es suave pero se siente fuerte en mis ojos. Algo que me provoca pestañear ante Lydia, percatándome por primera vez que ella está realmente aquí.

   ―Me has seguido― le digo. ―¿Qué haces aquí?

Ella cambia su peso frente a mí con incomodidad. ―No podía dormir. Y quería ver si era verdad, así que fui a tu casa y te vi salir.

   ―¿Querías ver si era verdad el qué?

   Ella me mira por debajo de sus pestañas, como si quisiera que lo averiguara por mí mismo, así ella no tiene que decirlo en voz alta, pero no me gusta este juego. Después de unos largos segundos de mi molesto silencio, ella suelta.

   ―Hablé con Scott. Él dice que tú...― ella niega con la cabeza como si se sintiera estúpida por creer en él. Yo me siento más estúpido por confiar en Scott. ―Él dice que tú matas a los fantasmas. Como si fueses un cazafantasmas o algo así.

   ―Yo no soy un cazafantasmas.

   ―Entonces, ¿qué estabas haciendo ahí adentro?

   ―Estaba hablando con Stiles.

   ―¿Hablando con Stiles? ¡Él mató a Jackson! ¡Podría haberte matado!

   ―No, él no podía.― Di un vistazo a la casa. Me siento extraño hablando de él tan cerca de su casa. No se siente bien.

   ―¿De qué hablabas con él?― Lydia pregunta.

   ―¿Siempre eres tan entrometida?

   ―¿Qué? ¿Como si esto fuera personal?― Ella resopla.

   ―Tal vez lo sea― le contesto. Quiero salir de aquí. Quiero dejar el coche de mi madre y que Lydia me lleve a despertar a Scott. Creo que voy a sacar el colchón debajo de él. Va a ser divertido verlo rebotar aturdido en su caja de resortes. ―Escucha, vámonos de aquí, ¿bien? Sígueme a mi casa así puedes llevarme en tu auto a ver a Scott. Te lo explicaré todo, te lo prometo― agrego cuando me mira escéptica.

   ―Está bien― dice.

   ―Y Lydia.

   ―¿Sí?

   ―Nunca me vuelvas a llamar cazafantasmas, ¿de acuerdo?― Ella me sonríe y yo le devuelvo la sonrisa. ―Solo para que quede claro.

   Pasa por mi lado para entrar en su coche, pero le agarro el brazo.

   ―No le has mencionado a nadie más lo que te dijo Scott, ¿verdad?

   Ella niega con la cabeza.

   ―¿Ni siquiera a Allison ni a Kira?

***

   ―Le dije a Allison que nos encontraríamos, así me cubre si mis padres la llaman. Les dije que me estaba quedando con ella.

El Chico Vestido De Sangre - Sterek (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora