Capítulo Cuatro

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   ― ¿Preferirías ser un Troyano o un tigre?

   Mi madre pregunta mientras está parada sobre la plancha haciendo panqueques de maíz. Es el último día para registrarme en la secundaria antes de que comience mañana. Sé que quiso hacerlo antes, pero ha estado ocupada entablando relaciones con los comerciantes del centro, tratando de advertirles de su negocio de adivinación y viendo si podrán con sus suministros ocultos. Aparentemente un fabricante de velas ha aceptado inyectar su producto con una mezcla de aceites para hacer una especie de hechizo de vela en una caja. Venderán estas creaciones a las tiendas de la ciudad y mamá intentará también atender a sus clientes por teléfono.

   ― ¿Qué clase de pregunta es esa? ¿Tenemos algo de mermelada?

   ― De fresa o algo llamado Saskatoon, que se parece al arándano.

   Puse cara de pocos amigos. ―Tomaré la de fresa.

   ―Deberías vivir arriesgadamente. Prueba la de Saskatoon.

   ―Vivo con riesgos suficientes. Ahora, ¿qué es eso de condones o tigres?

   Pone un plato de panqueques y tostada en frente de mí, cada uno con una pila de lo que espero desesperadamente sea mermelada de fresa

   ―Compórtate muchacho, son las mascotas del colegio. ¿Quieres ir a Sir Winston Chrurchill o Westgate Collegiate? Aparentemente estamos suficientemente cerca de los dos.

   Suspiro, no me importa. Tomaré mis clases y pasaré mis exámenes, y luego me transferiré, como siempre. Estoy aquí para matar a Stiles, pero tenía que demostrar que me importaba, sólo para complacer a mi mamá.

   ―Papá querría que sea un Troyano― digo tranquilamente, ella toma una pausa por un segundo en la plancha antes de deslizar el último panqueque en su plato.

   ―Entonces irás a Winston Churchill,― dice. ―Qué suerte.

   Es como escoger entre una ducha o no. Como ya dije, no me importa. Estoy aquí para una sola cosa, algo que cayó en mi regazo cuando estaba inútilmente escogiendo entre ir a la escuela o ir tras el Excursionista del Condado 12, un nuevo fantasma.

   Vino, encantadoramente, en el correo. Mi nombre y dirección estaban manchados con café, y dentro, un simple pedazo de papel con el nombre de Stiles escrito con sangre. Suelo recibir estos pedidos por todo el país, por todo el mundo. Hay muy pocas personas que saben lo que puedo hacer, pero hay una multitud que quiere que lo haga, y me buscan, preguntando a aquellos que saben, y siguen mi rastro.

   Nos mudamos bastante pero soy fácil de encontrar si me buscan. Mamá hace un anuncio en la página web, cuando volvemos a mudarnos, y siempre les decimos a algunos de los amigos más antiguos de mi padre dónde íbamos a quedamos. Todos los meses, como un reloj, un grupo de fantasmas vuelan a través de mi escritorio metafóricamente: un e-mail acerca de gente yendo a una iglesia Satánica en el norte de Italia, un recorte de periódico con los misteriosos sacrificios animales cerca del túmulo funerario Ojibwe. Me fio sólo de algunas fuentes. La mayoría son los contactos de mi padre, antiguos miembros de su hermandad de la universidad, o eruditos que él conoció en sus viajes y a través de su reputación.

   Ellos son en los que puedo confiar para no ir en búsquedas inútiles. Cumplen con su tarea.

   Pero, con los años, he conseguido unos pocos contactos míos, cuando vi las letras rojas, y las marcas de garras a los costados, sabía que tenía que ser una carta de Vernon Boyd. Era su arte dramático, su amor gótico al pergamino amarillo, quería que crea que la misma fantasma la había hecho, grabar su nombre con la sangre de otro y enviármelo como una invitación a cenar.

El Chico Vestido De Sangre - Sterek (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora