EL DESASTRE DE MI VIDA | Kai y tu | 🔞

Capitulo 3

No supe cómo actuar, era mi primer beso. JongIn situó sus manos en mis mejillas y siguió aumentando la intensidad del beso.  A continuación,  me recostó en el sofá y se posicionó encima mía, estaba totalmente indefensa, él manejaba la situación. 

—Deberías de verte ahora..., tan calmada— susurró rozando ambos labios.

Reaccioné al momento, volví a sentarme en el sofá, estaba un poco confundida. —Lo siento..., me he dejado llevar por la situación- murmuré.

—Tampoco hemos hecho algo malo.

Me levanté rápidamente acomodando mi ropa y fui a la cocina. -¿Quieres algo de beber?- pregunté un poco nerviosa, intentando desviar el tema.

-¿Tienes algo con un poco de alcohol?- sugirió entrando en la cocina.

-Sí..., creo que tengo una botella de Ginebra sin abrir. Es del antiguo dueño de la casa..., me dijo que seguramente iba a necesitarlo por los exámenes- alcé uno de mis brazos para alcanzar un pequeño mueble situado en la parte superior. Cogí la botella y la dejé en la encimera. -Medio vasito estará bien, ¿no?-

Al tener la intención de servirle un poco, Jongin cogió la botella y bebió de ésta. Acto seguido, dejó la botella en la encimera mientras volvía a besarme algo ansioso. Prácticamente me acorraló pues mi trasero chocaba con la encimera y sus manos estaban apoyadas sobre dicho mobiliario.

El olor a Ginebra me lo transmitió fácilmente a través de aquel intenso beso. Descendió sus besos hasta mi cuello y recibí varias leves mordidas, eso provocó que un rápido escalofrío recorriese todo mi cuerpo. Siguió bebiendo de vez en cuando, ofreciéndome en ocasiones. Me dirigió hacia el dormitorio aún sin encender una luz, me tumbó delicadamente sobre la cama y después se quitó la camisa, se situó encima mía, y de nuevo noté su pene, ahora erecto. Mis mejillas tomaron un fuerte color carmesí.

-Sólo disfruta de éste momento, ¿está bien?- susurró.

Volvió a besarme, cada vez era más intenso y estaba sintiéndome excitada. Él se deshizo de mi camisa, dejando al descubierto mis pechos aún con el sujetador, llevó sus manos a éstos y comenzó a masajearlos lentamente. Luego,  JongIn llevó sus manos a mi espalda, levantándome un poco de la cama para desabrochar el sujetador. Un gran peso desapareció de mi cuerpo, mis pechos estaban al descubierto. A continuación, comenzó a acariciarlos, pero después hizo algo nuevo, estaba mordiendo mis pezones y con su lengua estaba rodeándolos, por ello, automáticamente llevé mis manos a su cabeza, perdiendo las manos en su cabello. JongIn se separó y se levantó de la cama para quitarse los pantalones y quedarse en boxer. De nuevo se acercó a mi y se deshizo de la parte inferior, ambos estábamos en ropa interior. Ahora notaba aún más su palpitante erección.

Él comenzó a besarme de nuevo mientras movía sus caderas simulando una continua embestida. Sus movimientos eran lentos pero después fueron a más, al igual que mi respiración, no pude evitar soltar un suspiro.

—JongIn...

—Cállate.