EL DESASTRE DE MI VIDA | Kai y tu | 🔞

Capítulo 32

(__) abrió los ojos sorprendida por las palabras ajenas; las lágrimas permanecían al borde, y eran exageradamente grandes. Ella le miró, encontrándose rápidamente con la mirada de Sehun, sin embargo, a pesar de la debilidad del momento, tomó impulso para darle un bofetón en la cara, provocando que éste girarse el rostro a un lado.

—Te odio— dijo enfurecida, pero sobre todo, dolida.

Sehun mantuvo el silencio, pero aún así la abrazó e intentó calmarla a pesar de los bruscos movimientos por parte de la joven hasta que cesó después de unos minutos.

—Estuve a punto— susurró (__). —Estuve a punto amarte— continuó sintiendo la voz quebraba. Luego, tomó una mejor compostura y se levantó.

Sehun se mordió el labio inferior con levedad antes de hablar. —No fue el momento adecuado para conocerte— ella se marchó sin decir nada más sobre el tema. Pero antes de que se fuera, Sehun volvió a decirle algo, o mejor dicho, advertirle. —Sin embargo, de ahora en adelante haré lo que esté en mis manos para alejarte de él, y esta vez no habrá dinero de por medio, no habrá nada más que mi voluntad—

Aquella frase la había estado atormentado durante un par de semanas. No supo nada de nadie e intentó rehacer poco a poco una vida normal, cosa que le resultaba absolutamente difícil. Un día, los pensamientos y recuerdos más profundos invadieron su estado de ánimo.

—¿Dónde fue a parar la fuerte e indestructible (__)? — se preguntó a sí misma, sentada en el sofá donde tuvo su primer e inolvidable encuentro sexual.

Después de unos minutos de reflexión, cogió el móvil y llamó a Baekhyun, quién asistió al hogar ajeno rápidamente. La relación que ambos tenían había flojeado mucho desde aquel inconveniente, no obstante, (__) quería pasar tiempo con él, en realidad lo echaba de menos.

—Baekhyun...— inició. —Añoro los días de diversión— dijo ella, sentándose en el sofá informalmente.

El chico sonrió con levedad. —Diversión y tranquilidad— completó.

—Quiero asistir a la fiesta Xìngyù este viernes— soltó de repente abriendo nuevamente su confianza a él.

—¿¡Estás loca!? Ese festival es... — Baekhyun minoró su voz.

—Lo sé, aún recuerdo cuando éramos unos adolescentes y bromeábamos con ir..., pero ahora somos adultos y las cosas han cambiado— dijo ella. —Me gustaría verte por allí—

Baekhyun suspiró levemente. —Me temo que no podré ir— advirtió.

—Vamos, sólo es una vez al año, no seas aguafiestas— dijo mientras movía su brazo con suavidad de un lado a otro. —El edificio donde se festeja era tan alto que sólo veíamos las luces reflejadas el cielo de la noche, ¿acaso no recuerdas cómo deseábamos ir?— añadió.

—Lo sé, sé cuánto deseas ir, pero tengo una cita justo ese día— dijo. —Deberías de buscar otro acompañante, a ese festival no se puede ir solitariamente—

Ambos pasaron el día juntos, dejaron el tema de lado y fueron recordando algunos momentos y recuperando aquella fuerte amistad que había sido destruida poco tiempo atrás. El día transcurrió y llegó uno nuevo. (__) sabía que la relación con Jongin no era especialmente estable, la última vez que lo vio tuvieron una tensión sexual bastante poderosa, así que esperaba cualquier reacción por su parte, incluso negativa. Ahora, con dos días de antelación, se encontraba delante de su puerta, esperando a que Jongin le abriera la puerta.

Pero para su sorpresa, la masculina voz sonó fuera del hogar y detrás suya. (__) se giró y lo vió. Cargaba con algunas bolsas de la compra, y a pesar de lucir con un chándal, provocó que su corazón latiese con algo más de velocidad.

—¿A qué se debe el honor? ¿He vuelto a hacer algo malo?— fue su forma de decir "hola".

—¿Por qué coño me siento así?— pensó ella antes de hablar. —Quería... —

—No me lo digas, ¿querías hablar conmigo?— interrumpió mientras cogía las llaves y abría la puerta.

—Sí— confirmó segura desviando la mirada hacia el lado contrario.

Él aprovechó y la miró por unos segundos antes de entrar. —Pasa y cierra la puerta— le ordenó.

Una vez estaba dentro, permaneció parada en la entrada mientras veía cómo desaparecía Jongin, quien dejó las bolsas en la cocina. Ella ojeó rápidamente el hogar y se dio cuenta de que estaba más descuidado que la última vez que lo vió. Jongin volvió y suspiró mientras caminaba hacia el salón.

—No te quedes ahí, ven y dime a qué has venido— dijo él.

(__) hizo caso al momento. —Verás..., me gustaría ir al festival Xìngyù y... —

—No— Jongin volvió a interrumpirla. —No voy a ir contigo— añadió situándose frente a ella, además de cruzarse de brazos. —Hace semanas que no sé nada de ti, ¿y ahora vuelves con esto? ¿Acaso no querías que me fuera de tu vida? Porque es lo que trato de hacer—

(__) lo empujó hacia atrás, provocando que éste deshiciera el cruce de brazos.

—¿Qué haces?— dijo Jongin algo molesto. Sin embargo, ella volvió a repetirlo sin decir nada y cabizbaja. —¿Ahora quieres empujarme? Bien, sigue haciéndolo—

—¿Por qué me siento tan débil ahora? ¿Por qué no puedo decir nada?— se preguntaba (__) una y otra vez.

Jongin sujetó sus manos con fuerza y la miró, cosa que provocó que (__) saliera de sus pensamientos, aún mirando hacia abajo; tenía los ojos cristalizados, pero no demasiado. —Sólo quiero que me acompañes al festival— insistió haciendo oídos sordos.

Jongin sonrió en un suspiro ante la reacción ajena y dejó sus manos de malas formas. —No voy a hacerlo, (__)— siguió manteniendo su decisión. —Sehun estaría encantado de acompañarte, ¿por qué no se lo propones a él? Olvídate de mi, olvídate de todo, sé feliz de una puta vez..., ¡maldita sea!— enfurecido, suspiró profundamente para intentar controlar los impulsos. Volvió a mirarla tras haber desviado la vista durante unos segundos e inclinó su cuerpo hacia ella. —Si no te vas ahora, volveré a abusar de ti— dijo cambiando radicalmente su voz y actitud.

Tal cual escuchó su amenaza, (__) despertó y golpeó con fuerza y con la mano abierta una de sus mejillas. Además, volvió a empujarlo con bastante fuerza. Jongin no tardó en reaccionar, sujetó las piernas de la chica y elevó su cuerpo apoyándolo sobre uno de sus hombros mientras se dirigía hacia el dormitorio, que se encontraba en la parte de arriba. (__) golpeaba su espalda en un intento de deshacerse de él, pero fue inútil, Jongin la dejó caer sobre la amplia cama y se situó arriba suya, sujetando sus manos con fuerza.

—Eres un capullo— (__) derramó las primeras lágrimas que tanto reprimió tiempo atrás. —Hijo de puta— añadió mostrándose absolutamente sensible, y en el fondo, asustada.

—Incluso después de todo, aún sigues creyendo que volvería a hacerlo, ¿verdad?— susurró seriamente dejando en libertad sus manos.

Ella le miraba, confusa y herida. Sentía un gran peso en su pecho que fue desapareciendo a medida que golpeaba el pecho masculino. Él se dejó mientras la miraba, pero (__) se detuvo lentamente, extendió sus manos y ascendió éstas hacia sus mejillas para así poder guiar su rostro al suyo.

Estaban tan cerca que podían sentir sus respiraciones conectar. Tan cerca que sus labios rozaban con sutileza. Jongin frunció sus labios con levedad y acto seguido giró su rostro hacia un lado, negando el momento, negando su impulso..., y sobre todo, negando sus sentimientos.

—Márchate, por favor— susurró.