The forever will forever be ours- Louis y Tú

Cap 8

Cap 8

Y después de tres días, Louis tenía el empleo. Todos estaban encantados con él, siempre fue aplicado en sus deberes, en su trabajo y esta no sería la excepción.

Paula, la recepcionista de la planta lo llamo por telefono.

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-dime Paula- dice Louis

-hay alguien que te esta buscando, te espera en la sala 3

-esta bien, voy para allá-

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¿quien será? Dejo lo que tenia que hacer y fue hacia la sala tres, al entrar se encontró con un chico... un hombre de su misma edad o tal vez menos.

Louis frunció el ceño y carraspeó la garganta, el chico se giró y pudo notar que lo conocía, sí... era él, era Alexander y no sabía que hacia ahí pero de alguna u otra forma se habia enterado de que trabajaba ahí.

Estaba bien trajeado, y por un momento se sintio inferior a él, se miraron y claro... tanto los ojos de Louis como de los de Alexander eran casi del mismo color, pero Alexander tenia una mirada intensa, muy intensa.

-se le ofrece algo?- dice Louis, y Alexander tuvo celos por un momento, tenia una bonita voz, su pelo era mas claro y sus perfiles eran atractivos, mierda... aunque él no se quedaba atrás. Pero este no era el momento de perder la estabilidad, no señor...

-tienes tiempo?- le pregunta Alexander. Louis se quedo mirandolo, aun podia sentir aquella irritacion al verlo con ____

-sí- afirma tranquilo y sin intimidarse.

-siéntate, si quieres-dice él señalando con la mirada el sillon de cuero negro.

Louis asintió y se sento.

Alexander se inclinó y bajó la mirada, como si estuviera buscando las palabras adecuadas.

-soy Alexander Launser- estíra la mano y Louis la estrecha con la suya- te pude ver en la gala

-sí, estuve ahí- responde Louis sin abstenderse de nada. Vamos. Se habia enfrentado a tantas cosas... podía con esto.

-Supongo que debes saber quién soy ¿verdad?- Alexander alza una ceja

Habia venido por _____?

-Sí, creo que sí... tu sabes quien soy yo ¿no?

Ambos se volvieron a mirar. Los ojos azules de Alexander cambiaron de matiz

-sí, lamentablemente lo sé- afirma él- y estoy aquí por eso

-¿has venido por _____? porque si es así estás perdiendo el tiempo

-¿te sorprenderia?

-la verdad no. Pero creo que _____ puede hablar por ella misma

Alexander alzó los hombros, desviando la mirada. Ligeramente ardido por las palabras de Louis, pero sabía controlarse.

-a este juego podemos jugar los dos Louis. También conozco muy bien a ______. Tal vez tanto como tú. Y sí, estoy aquí por ella, pero también por mi, voy a ser muy claro contigo porque tampoco me gusta perder el tiempo. Quiero que te alejes de ella.

La frase hizo que la piel de Louis se erizara. Su corazón palpito con fuerza, estaba lleno de adrenalina y a la vez con muchas ganas de discutir. Pero algo lo debilitó, evitándole responder.

-No puedes venir y jugar con ella de esa jodida manera de nuevo- le dice dejandolo sin aliento- no tienes una idea de cuánto sufrió cuando la dejaste. Pero yo sí. Y no quiero volver a verla así por un niñato indeciso como tú.

Louis tragó saliva, vamos.... respondele Tomlinson... dile algo, maldita sea.

-Y te lo vuelvo a decir, quiero que te alejes, que vuelvas a donde sea que te fuiste cuando la dejaste. Pero no quiero que le vuelvas hace lo mismo ¿vale? _____ y yo estamos mejor que nunca, nos vamos a casar. No, no vas a arruinar todo esto con una simple aparición que seguramente para tí no significa nada ¿o si? ¿me vas a decir que sigues enamorado de ella después de tres años? por favor Louis. Vete. O al menos no hagas que _____ vuelva a sufrir de nuevo tanto como lo hizo.

-Yo también sufrí...- susurra él. Sin saber otra cosa inteligente que responderle.

-Si tú lo hiciste, puedo asegurarte que ella lo hizo el doble...

La gargante de Louis se hizo un nudo grande y duro. Lleno de malditos recuerdos que él tambien tuvo que superar.

-coño- se queja Alexander levantando un poco la voz intento de tranquilizarse pero no pudo- la dejaste echa mierda Louis. Se quedo sin motivación, sin nada- trató de encontrar la mirada de Louis pero esté estaba perdido, perdido en todo el dolor que le proporcionaban esas palabras. Mierda.- no había día en que ella no pensara en tí, en el que no soñara contigo, y se despertara asustada al recordar y sentir aquel sentimiento de tu engaño. Y tampoco tienes idea de lo que tanto sufría y yo también por verla de esa manera, tirada en el suelo llorando con la mirada perdida, como si fuera otra.

Y él ahora estaba explotando, sacando todo aquel sufrimiento y arrepentimiento, explotando a lagrimas por haberle hecho eso a ella, a su princesa, a alguien que hoy en dia ya no era nadie para él. Sólo un hermoso y precioso recuerdo y es que aun que la amara no habría posibilidades de volver atrás, ella ya tenía una vida echa en Londres, una vida echa y perfecta, tenía un buen trabajo y un buen esposo. Entonces aqui sobra alguien, ese es él mismo.

Se secó las lagrimas y no permitió que Alexander lo viera llorar un segundo mas, se levanto del sillón y suspiro preparandose.

-Yo no quero hacerle daño, creo que te estas equivocando conmigo

-tal vez, pero no quiero volver a verla así

-tranquilo, no la verás así porque yo ya no estaré en su vida, no volverémos a estar juntos ¿vale? ella y yo ya no somos nada... a si que repito, si ella tiene algo que decirme que venga ella

Dió media vuelta y se fue de aquella sala, dejando a Alexander sin anda mas que decir. Jadeó y fué hacia los baños de hombre, se miro y volvió a echar mas lágrimas con demasiada intensidad.

Sí, lo mejor será que se alejara de ella... él no tiene nada que ver con ella.