Ni uno más

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Ni uno más

Capítulo 7


Días antes de que Balam valle a "cancelar" el contrato con Juliette.

Llegue como siempre, temprano y puntual, y apenas había llegado ya estaba Adler sobre mi diciendo el uno y millón de problemas a los que no le hallaba solución. Ahí estaba yo, con un propenso dolor de cabeza, con la mirada perdida en el papeleo y con mis labios adoloridos de tanto morderlos.

No había siquiera avanzado con la mitad cuando de nuevo toco la puerta.

— Torres, ¿Tienes tiempo? —dijo como si no supiera todas las cosas que debía hacer.

— ¿Ahora qué? –dije fastidiado y dejando los papeles en el escritorio.

— Es que al parecer se me olvidó mencionarte que... —dijo con rostro de preocupación y a la vez miedo de decirme lo que tanto se le olvidó.

— ¡Habla ya que no tengo tiempo! –dije mientras tecleaba en la computadora para buscar los gráficos de la pieza que faltaba en producción.

— Unos nuevos practicantes llegaron hoy. Al parecer una de ellos viene de la misma escuela que tú y será ayudante en este departamento –dijo soltando todo de tajo y haciendo que parte de mi atención se desviara a él.

— Qué bueno, veremos si a ella no se le olvida decirme cuando llega nuevo personal a la planta –dije haciéndole una broma.

— Oye, yo también tengo trabajo –dijo defendiéndose.

— Tanto que me lo dejas a mí –dije mientras encontraba lo que buscaba— Adler, ¿Ya recibió capacitación y todas esas mierdas?, no quiero a una chica que no sabe que viene a hacer aquí.

— Si, al parecer es una de los mejores promedios y...

— Yo fui el mejor promedio de mi generación, no necesito saber si tiene teoría o no, quiero saber si podrá ponerlo en práctica.

— Pues, por como hablamos con ella ayer, creo que sabe perfectamente a que se enfrenta –respondió haciéndome entender que tal vez la practicante no sería tan poca cosa como siempre lo eran.

La empresa "Infinity motors" era una de las tres principales en la competencia automotriz en el país, yo técnicamente era "dueño" de la planta de producción donde trabajaba, yo tomaba todas las decisiones importantes y movía el sector de producción, almacenamiento, diseño y mantenimiento. Obviamente ya los demás departamentos también estaban presentes pero mi título, Jefe de ingenieros, no solo abordaba producción. Gracias a mí y mis planes de trabajo había logrado maximizar la producción hasta en un 120% desde el momento en que llegue y eso era un logro que me enorgullecía. Esta empresa era mi vida y había entregado parte de la mía por hacerla crecer y estar a los más altos estándares de calidad.

Por ser la única planta por la zona oriente de México, recibíamos a muchos practicantes que buscaban trabajo, experiencia y aprendizaje. Los recibía con gusto pero muchos me dejaban más problemas que mejoras y por ello tenía que trabajar el doble para poder dar forma a sus planes de trabajo y que estos no se vinieran abajo. Explicaba las fallas y las mejoras de los mismos y los hacia ver sus errores pero, seamos sinceros, eso era más trabajo de Adler que mío.

Termine con más de la mitad de mi trabajo en el día y me levante para ir a comer cuando recibí un mensaje de mi asistente diciendo que quería verme ahora en la planta de producción dado que los practicantes nuevos habían llegado y, como era mi trabajo (trabajo de Adler), tenía que asistir.

Tres Centavos De Felicidad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora