Stephen (Amor Obsesivo II)

Cap 10

Stephen había llegado temprano como siempre, todos los estudiantes estaban reunidos en el salón de charla, una noticia llenaba de miedo a todos los jóvenes, Stephen se acercó para poder ver de que se trataba y a que se debían tantos murmullos por parte de todos, todos se encontraban reunidos frente a una pantalla, un vídeo estaba iniciando.

"Buenos días queridos estudiantes, un resplandeciente sol asoma por las ventanas de este lugar, me presento, soy la persona que les dará una razón por la cual usar mas la tecnología y cuidar mas de sus vidas y secretos, así que les deseo un buen día, una buena semana y una recomendación:Estén pendientes, el próximo podría ser cualquiera, hasta un nuevo vídeo!
Fin del vídeo."

-¿Que fue eso?-Dijo Stephen confundido por lo que estaba sucediendo.

-Jóvenes, vuelvan a sus aulas de clase, resolveremos pronto este asunto, pero por el momento deben volver a sus respectivos salones, buen día-Dijo la rectora sacando a Stephen de sus pensamientos para luego retirarse.

Stephen se dirigió a su aula con larga incertidumbre, pero debía despejar su mente dado a que al siguiente día tenia clase de teatro callejero, no podría hacer malabares si solo se la pasaba pensando en aquel vídeo extraño, la voz podría ser de cualquiera, porque a leguas se notaba que aquel persona usaba un distorsionador de voz.

-Jóvenes-Decía el profesor Rosserton acomodando su corbata y esperando el silencio de los estudiantes en el aula-Como ya se habrán dado cuenta han habido diversos acontecimientos un tanto extraños, los cuales nos han impedido la continuidad en las clases.

-Pero eso no es malo-Decía una chica de grandes rizos mientras reía-Antes es una gran noticia el hecho de un nuevo misterio en este lugar-Decía ella intentando fingir una voz misteriosa mientras soltaba ciertas risas

-Esto demuestra la inmadurez de la sociedad actual-Dijo Stephen haciendo que todos centraran la atención en Stephen, mientras Rachel lo observaba lleno de orgullo.

-Miren quien habla, Stephen el raro, no te metas en mis comentarios, no es de tu incumbencia-Dijo la chica de rizos fijando su vista.

-Habló la cabeza hueca-Dijo Stephen riendo un poco-¿Porqué no te callas carajo? Estoy cansado de oírte, eres como una nuez inservible, nada por dentro-Dijo levantándose y acercándose a ella-Tu, no eres nada.

Un sinfín de miradas curiosas iban y venían, atentos ante tal hecho, se podía sentir la tensión entre ellos, el profesor había ido al baño y ellos aprovecharon del momento.

-¿Quien te crees? Eres un maldito daño a la sociedad, me tienes cansada,¿Porque tu y tus malditos amigos imaginarios se largan por donde vinieron.

En ese momento Stephen le dio un gran bofetón a la engreída chica, el silencio abundaba por el aula, todos se miraban realmente sorprendidos y ofendidos dado a que había golpeado a una chica, una voz familiar llego a los oídos de Stephen

-Stephen cálmate-Dijo Rachel tomando las manos de Stephen y viéndolo a los ojos, algo había en Rachel que hacia que Stephen se convirtiera en una persona completamente diferente, toda su maldad se dispersaba al verla.

-Tienes razón, por favor perdóname, no se que me sucedió-Dijo sonriendo y viéndola con una sonrisa que sobresalía, se levanto y sus manos temblaban.

-Llegó la rara a defender a su amigo el loco, que lindos, tal para cual-Dijo la chica levantándose y riéndose.

-Mira, con ella no te metas, o te juro te arrepentirás de tus palabras-Dijo Stephen volviendo a ser el de antes, y corriendo a Rachel un poco para atrás y acercando su rostro al de la chica

Ella seguía con una sonrisa satisfactoria mientras lo retaba

-Obligame-Dijo para acabar siguiendo con la mirada a Stephen

-Eres una maldita-Stephen tomó del cabello a la chica, estaba desesperado, iracundo, fastidiado con la chica, la cual solo gritaba desesperada en el piso del miedo y el dolor.

-Suéltame, suéltame por favor, lo siento Rachel, dile que me suelte, por favor.

-Stephen, suéltala por favor! -Dijo Rachel tratando de calmar al joven molesto-Suéltala, ya recibió su escarmiento.

-No, esta chica va a aprender a respetar-Stephen estaba a punto de terminar con la chica que aun estaba a punto de un colapso nervioso.

En eso el profesor entró corriendo realmente asustado, salvando a la joven

-Stephen, vete ya de mi aula.

-Pero, no fue mi culpa

-Vete-Dijo para hacerle una señal mientras el salia ardiendo de odio

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Stephen estaba en su casa, estaba realmente distante con su música, en eso oyó una piedra en su ventana, se asomó, era Rachel, sus ojos se iluminaron y todos los problemas se habían ido, tomó una escalera y bajo rápidamente encontrándose con esos bellos y grandes ojos iluminando su noche

-¿Estás muy ocupado?-Dijo Rachel encarnando una ceja y sonriendo

-¿Qué tienes en mente? -Dijo sonriendo un poco mientras bajaba por una escalera pequeña y aceptaba la mano de Rachel, era un riesgo que el quería correr.

Rachel sonrió y tomándolo de la mano lo guió a la ciudad llena de luces y colores, llevándolo a miles de lugares para quitar ese mal, comieron en diferentes lugares, y por ultimo decidieron ir a la pequeña playa a las afueras de la ciudad

-Gracias por estar en mi vida-Dijo sonriendo Rachel.

Stephen la botó en la arena y empezó a darle vueltas mientras Rachel se ahogaba en risa, se levantaron y quedaron juntos, se vieron a los ojos, Rachel le daba a la altura del hombro a Stephen

-Nunca me dejes-Dijo Stephen para terminar tomando el rostro de Rachel en esa noche llena de estrellas y dándole un beso

-Nunca lo haré.