Cap. 17 - La luna en la gran ciudad

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Narras:
La noche transcurrió mejor que nunca, esta vez sentí que hacía el amor con Guido, que los dos nos convertimos en uno, que la noche era nuestra y, sus caricias y besos eran el tacto mas deseado, por mí, por mi cuerpo, por mi corazón... Miro por el ventanal desde la cama, no corrimos las cortinas, la luna en la gran ciudad ilumina nuestras figuras, son las tres a.m.. Me levanto de la cama despacio para no despertar al dios griego que duerme con una mueca de felicidad en su rostro, me pongo la camisa de Guido y salgo al balcón a apreciar la hermosa noche de luna en su resplandor, un vientito corre y me da frío.

- Te vas a enfermar - me dice Guido con voz de dormido, me abraza sobre los hombros y una frazada nos cubre a los dos.

Aprieto su mano y lo miro fijo a los ojos, empieza a darme besos, uno dos tres cuatro cinco besos, vuelve a abrazarme pero esta vez fuerte. Un cómodo silencio nos deja apreciar la noche.

- La luna en la gran ciudad

y la adrenalina corre,

será que estoy alegre

y no tengo pretensiones,

y vos me das lo que hace falta

vos me haces tanta falta - Guido me canta la primera estrofa de "Vivamos el Momento" en el oído.

- Gracias - digo escondiendome en su pecho. Huele a bebé su piel. - Gracias por esta noche increible - lo beso.

- Es una hermosa noche para andar de novios ¿no? - dice él apreciando la luna, de pronto mete la mano dentro del bolsillo de la camisa y saca una cajita - Esto es para vos, abrilo

Abro aquella cajita, una cadenita con un hermoso dije d brillaban a la luz de la luna y en la tapa de la cajita un papelito con la frase "Queres ser mi novia?" movilizaban mis sentidos sensibles. Guido toma la cadenita y me la coloca.

- ¿Queres ser mi novia? - me dice cerca de mi oído.

- Sí - esa palabra sale de mi boca sin pensarlo. - Sí, quiero ser tu novia Guido Armido Sardelli.

Narra Guido:
cuando me dijo "Sí, quiero ser tu novia" la felicidad inundo mi rostro, la alcé y la gire riendo de felicidad.

- Te amo, te amo, te amo - gritaba yo y ella trataba de callarme con besos.

- Shhhhh - me besa - Vamos adentro.

- Te amo - la llevo a upa adentro y la apoyo contra la pared, quedando frente a mi rostro - te amo ¿Sabes?

- Ojalá esto dure mucho tiempo - dice ella mirándome a los ojos.

- Yo sé que si, lo siento acá - me toco el pecho sobre mi corazón.

- ¿Estamos tiernos? bebé - me besa, me besa mucho - ¿Vamos a la camita? teno shueñito, corazón.

- Ay vamos, yo también teno shueñito - la acuesto en la cama y me acuesto a su lado, la abrazo y susurro en su oído - Te amo.

- mmmh te amo - me besa y se acuesta en mi pecho.

Esperé tanto este momento que no puedo sacarme la felicidad del rostro, le beso la nuca y me aprieta la mano, me pego a ella y hacemos cucharita.
En la mañana me levanto y ella no está a mi lado, me siento en la cama hasta desvelarme, me levanto y comienzo a buscarla, la encuentro en la cocina con mi camisa haciendo cosas para mi.

- Buen día rubio - dice ella dándose vuelta con dos tazas en la mano.

- Buen día hermosa - ella se acerca para entregarme la taza y la beso.

- Vamos al living - toma su taza y un plato con tostadas.

nos sentamos en el living, ella encendió la tele y puso Guns N' Roses Live Ritz, regresó a mi lado, tomó su taza de café con las dos manos y bebía.

- Trabajas hoy? - me pregunta

- Después del mediodía - sonrio - por suerte.

- te quedas a almorzar con tu novia? - me dice con ojos brillantes.

- me quedo con la mi novia mosha - la beso.

Me sonrie, toma una tostada, muerde una parte y la otra mitad queda afuera, la miré y capte que quería, sin dejar de mirarla a los ojos mordi la tostada, tocando sus labios.

- Nene que boca que tenes - me dice una vez que terminó de comer la tostada.

- Es para comerte mejor - rio y la beso.

Seguimos desayunando y hablando con Guns N' Roses de fondo.

Narras:

Guido se la pasó contándome anécdotas y cosas que pasó cuando estuvo en Estados Unidos, estuvo un tiempo deprimido, pero después decidió empezar a tener sus proyectos de vida, que a pesar de todo la vida seguía pero aún así le había costado superarme, me dijo que había conocido a chicas pero ellas no lo tomaron en serio, eso lo hizo alejarse de tener una relación formal y centrarse mas en el estudio... Algo así pasé yo, a pesar de que yo lo haya abandonado, la pasé realmente mal cuando supe que se fue, cuando leí aquella carta de despedida sentí que mi mundo se había terminado, yo seguía amándolo tanto... "Vivamos el momento" comenzó a sonar, era mi celular, sonreí al recordar cuando esta mañana Guido lo puso de tono de llamada.

°Flashback°

- Prestame tu celular. - dijo el rubio recostado sobre mis piernas.

- ¿Para?. - pregunté curiosa. Él sonrió.

- Para hacer algo, dale, prestamelo ¿O tenes algo que esconder?. - Guido me miró achinando sus ojos. Suspiré y se lo dí. - Gracias. - sonrió.

- No cambiaste nada. - Dije haciendo zapping en la tv.

- Toma. - Guido me devolvió mi celular. - Es muy limpio tu telefono.

- Mas que el tuyo seguro. - comencé a revisar mi teléfono y no encontré nada fuera de lo normal. - ¿Que hiciste?

Guido estaba concentrado en su teléfono y de pronto mi celular comenzó a vibrar y a sonar "Vivamos el momento", vi el nombre de Guido en la pantalla y lo miré.

- Eso es para que me recuerdes cada vez que te llegue una llamada. - Guido sonrió y se levantó.

°Fin de Flashback°

Atendi la llamada y era mi madre.

- Hola mamá - dije con tono alegre.

- Hola mi niña. - su dulce voz me reconforta. - ¿Como estas?

- Estoy muy bien, mamá, voy a casa ¿Si?. Tengo muchas cosas que contarte. - le dije y pude sentir la sonrisa de mi madre del otro lado del teléfono.

- Está bien, hija - dijo con tono alegre. - Te espero.

- Nos vemos en un rato, ma - dije y ella cortó.

Fui a mi habitación, busqué ropa, me duché, tomé mi bolso, las llaves del auto y salí rumbo a mi antigua casa con Mentira La Verdad en el Estéreo del auto.

Empezar de cero (Guido Sardelli y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora