Casada A Los 16 [Chandler Riggs Y Tu]

~49~

Narra Chandler:

Suspiré y me senté en el sofá entre medio de Andrew y Norman.

-Que vemos?

-No lo sé, las chicas tienen el control... -Dijo Andrew apuntando a las chicas en el sofá.

-Y creemos que la familia Riggs se agranda? -Dijo la periodista sorprendida y mirando a la cámara con las cejas en alto.

Todos me miraron, algunos de reojo, y otros clavandome la mirada.

-Pues, por lo que nos comentan, ayer mismo, se han encontrado algún que otro escracho de ___ en el estacionamiento del hospital, con una carpeta médica color Rosa, pero no cualquiera... Si, cualquier madre que se haya hecho alguna revisión alguna vez, yo sé que me entiende.... Es más... Tenemos la foto por aquí?

Su compañero sorprendió por la reciente información, asintió.

-A ver...

Pusieron la imágen.

Definitivamente es la carpeta de las ecografías... Recuerdo que cuando ___ estaba embarazada de las niñas, era esa la carpeta de ecografías que nos entregaba su doctora.

Lauren me miro con sus ojos y boca abiertos como platos.

Bufé y me hundí en mi asiento.

Sentí una mano en mi hombro, me giré.

Era Steven.

-Felicidades hermano... Tienes una gran puntería...

-Ya, deja de joder...

-Chandler hijo...

-No Andrew sólo... -Me pare -Deja... Haz como si no hubieses escuchado eso nunca, si? Iré a hablar con ___.

-Chandler.. Espera... Chandler...! Chandler!

Me subí a mi auto, lo encendí y maneje a toda velocidad hasta casa.

Narra ___:

Sentí un auto frenar de golpe afuera.

Fruncí mi ceño y me asome por la ventana.

Chandler estaba a punto de entrar con su ceño fruncido y puños apretados.

Encajó la llave y la giro brutalmente.

Entró y me busco con la mirada.

Cuando me encontró sólo se quedó ahí parado.

Penetrandome con esa mirada de furia que sólo cuando se enoja, usa conmigo.

Creo que se enteró...

Se acercó rápido hasta mi.

Retrocedi un par de pasos, pero el shock del momento sólo me dejó moverme despacio, a si que no tardó mucho en llegar.

-Por que?

-P.. por que... De que? -Tartamudee.

-Por que no me lo dijiste tú! Por que estás cosas siempre me las tengo que terminar enterando de cualquier otra cosa o persona, salvo de parte tuya?! -Me grito.

Me quedé petrificada.

Había tomado mi muñeca y la estaba apretando demasiado.

Mis ojos se aguaron y un lágrima rodó por mejilla.

-Contesta! -Grito y golpeó la pared.

Pero estaba tan asustada, que lo único que podía hacer era mirarlo a los ojos y pedirle que se tranquilice por contacto visual.