Capítulo 5

8 1 0
                                    

     El resto de la noche transcurrió más o menos, Rubén me buscaba con la mirada constantemente, bueno tengo que ser honesta, yo también estuve bastante pendiente de él, me hizo unas cuantas pilladas. Tampoco hablamos mucho más, cosas banales, ya que la gente empezó a animarse y todo el mundo estaba pendiente de lo que allí acontecía, hubiese sido muy llamativo desaparecer. Cerca de la una de la madrugada decidí que era mi hora de retirada, estaba agotada. Me despedí de la gente y cuando Ro me acompañó hasta mi coche, Rubén me alcanzó para intercambiar nuestros números de teléfono y poder concretar más nuestras vacaciones. ¡Vaya tela, donde me he metido!.
     

     Bueno pues hoy domingo por la mañana ya tenía un whatsapp de Rubén dándome los buenos días y programando hora de salida. Así que llevo todo el día liada con la maleta e histérica porque aún no me puedo creer lo que voy a hacer.

     He llamado a Ro para que me asesore, porque obviamente tengo que llevar ropa acorde para hacer senderismo, o simplemente pasear por allí, pero ella me ha dicho que me lleve algún modelito por si las moscas y estoy atacada porque no sé que hacer. Así que me he liado la manta a la cabeza y a parte de ropa cómoda he metido algún vestidito, por si acaso...
Una vez tengo todo listo decido escribir a Rubén para confirmar la hora de salida, también me apetecía hablar con él.
*Buenas noches Rubén, perdona si te molesto, solo quería confirmar la hora de mañana.*
*Hola preciosa, tú nunca molestas. Si, todo sigue como habíamos acordado a las ocho paso por ti. Como te ha ido el domingo?*
*Bien! algo liada preparando la maleta, ya sabes cosas de mujeres. Y tu día? como ha ido? Ya tienes todo listo?*
*Mas que listo, y deseando que llegue mañana Chloe, no sabes cuánto... por lo demás un día tranquilo, ultimando detalles en la cabaña, espero que te guste, para mí es un orgullo poder compartir algo así contigo.*

Este último mensaje me ha dejado descolocada, no sé que contestar, da igual que sea en persona o por escrito este hombre siempre me deja noqueada. Solo de imaginar su voz sensual diciéndome esas palabras...no vayas por ahí Chloe.

*Entonces nos vemos mañana, gracias por todo, descansa. Besos.*
*Mañana nos vemos preciosa, tú también descansa y sueña con los angelitos 😉. Por cierto, esos besos me los cobraré.*

Por favor me acaba de dar un patatús, como me puede escribir eso y quedarse tan tranquilo. Me encantaría saber cómo sería un beso suyo, sentir sus..., ¡ALTO!, creo que es mejor que me vaya a dormir, estoy empezando a delirar.

     Cada día odio más ese maldito sonido, apenas he dormido esta noche, solo daba vueltas y vueltas pensando en el viaje, y para colmo el despertador hace presencia demasiado temprano,  en fin, hora de prepararse.
     Me ducho tranquilamente, como siempre finalizo con mi aceite corporal que me chifla. Me maquillo ligeramente, nos esperan unas cuantas horas de viaje, me recojo el pelo en una coleta y me planto unos pantalones pitillo negros, una camiseta blanca algo larga y una camisa de cuadros roja.
Preparo mi café vanilio con leche, y mientras me lo tomo mi cabeza no para de darle vueltas a lo acontecido en estos días. Recojo mi taza y termino de cerrar mi maleta. Cojo un abrigo para cuando lleguemos a Zaragoza, seguramente haga más fresco. Miro mi teléfono y veo que Rubén me ha mandado un mensaje hace un par de minutos diciendo que venía por mi. Decido ir bajando para no hacerle esperar.

-Hola preciosa, como has dormido.-me dice Rubén acercándose a mí con una sonrisa y dándome un beso de varios segundos en la mejilla. Cuando le he visto llegar, unos nervios se han apoderado de mí, no sé como actuar después de la conversación de anoche.
-Hola, buenos días. Muy bien y tú.-sonrío cuando en realidad he dormido una mierda por su culpa.
-Muy bien, gracias. Aunque tengo que confesarte que estaba nervioso. Tenía ganas de verte.- me dice mientras coge mi maleta rozando nuestros dedos y electrocutándome en el acto. Lo que este hombre me hace sentir es de otro mundo.
Quito la mano nerviosa, y me dirijo al asiento del copiloto. Vaya viaje me espera con tantas horas de por medio en un habitáculo tan pequeño con él al lado.
-¿Preparada para las mejores vacaciones de tu vida?.-
-¿Y como sabes que serán las mejores?.-
-Porque las pasaremos juntos y sé que esto es el comienzo Chloe, ¿tú no lo sientes?.- mátame camión. Si, siento que después de esta semana nada va a ser igual, pero no sé si estoy preparada, no quiero sufrir.

     El trayecto está siendo tranquilo, no hemos hablado mucho, y casi siempre es Rubén el que saca tema de conversación. Sé que no estoy siendo muy dócil, pero realmente no sé qué decirle. Su manera de hablar me pone nerviosa.

-¿Quieres hacer algo en particular durante esta semana?.-
-Pues no he pensado en nada, seguro que lo que tengas planeado será genial. Nunca he estado en esa zona por lo tanto no sé muy bien qué tipo de actividades podemos hacer.-
-Podemos acercarnos algún día a la capital por si quieres conocer un poco la cuidad, pero en realidad mi intención es no salir de la zona donde tengo la cabaña. Hay muchas rutas increíbles. ¿Has montado a caballo?.-
-Si, pero hace muchos años. Creo que antes me divertía más. Desde que soy adulta he ido perdiendo la parte aventurera. Mi trabajo exige mucha dedicación y últimamente la diversión para mí es salir a tomar unas cervezas y para casa.-
-Eso no puede ser, eres joven aún, tienes que disfrutar la vida. Chloe no quiero ser grosero, pero quiero que sepas que se lo de Fran, y entiendo en cierto modo tu cambio respecto a como ver la vida. Pero como te he dicho eres joven, y preciosa, no debes encerrarte en una burbuja, y no me refiero al ámbito amoroso sino en general. Déjate llevar.- me quedo planchada con sus palabras, él sabe lo de Fran, y para colmo me ha cogido la mano. No puedo decir nada ahora mismo, no me lo esperaba y sigue sin soltarme, me estoy poniendo nerviosa, y...
-Por favor,¿podrías parar un momento?.- le pido un poco ansiosa y algo brusca.
El no dice nada, se desvía hacia un área de servicio y nada más parar el motor me bajo echando leches. Me falta el aire. Esto ha sido una mala idea.
-Chloe, perdona, Chloe por favor espera.-me sigue y noto en su voz un deje de arrepentimiento.-No debí sacar el tema, lo siento de verdad.-
-Exacto, no debiste, no sabes una mierda de mi vida para darme clases de moralidad. Vivo mi vida como me da la gana y te aseguro que estoy muy a gusto así.-sé que me estoy pasando, y estoy descargando con él toda la frustración que tengo dentro. En realidad no me ha dicho nada que no sepa y que tampoco es para montar esta escena, pero me ha pillado desprevenida que le nombre.
-Perdón, lo siento mucho Rubén, de verdad, yo no debí haberte hablado así. No es justo que pague contigo lo que sea que tengo aquí dentro.-digo señalando mi corazón.-tu has sido muy amable con tu invitación, sé que lo que me dices es con buena intención, pero me cuesta mucho...-
-Chloe, cariño, no tienes que pedirme perdón.-me ha abrazado, ¡oh!, me está abrazando. Madre mía, estoy sintiendo su cuerpo contra el mío, y me gusta. Me siento bien entre sus brazos. Espera, ¿me ha dicho cariño?. Me separo un poco para mirarle a los ojos, no sé lo que me voy a encontrar, pero necesito saber qué sentido tiene para él todo esto.
-Chloe...yo, lo que menos quiero es hacerte daño. No podría, ya te lo he dicho me gustas, no te estoy diciendo que nos juremos amor eterno, ni que te cases conmigo, solo, conozcámonos. Poco a poco que vayan fluyendo las cosas, no te cierres por favor.-
-No sé si pueda, yo no me cierro, de hecho, aquí estoy, viajando contigo dispuesta a pasar una semana en tu cabaña sin apenas conocerte. Es solo que necesito tiempo.-

     Nuestras miradas siguen la dirección del otro, el me sonríe mientras me sujeta el rostro. Vuelve a abrazarme apretándome está vez más contra su pecho, y yo le devuelvo el abrazo. Me siento protegida, que nada puede hacerme daño.


     Rubén me pregunta si me encuentro mejor para poder continuar nuestro viaje, aún quedan muchas horas por delante. Continuamos en silencio por un largo rato y a medida que me voy relajando, noto que morfeo llama a mi puerta. No quiero quedarme dormida, no me parece correcto dejarle solo, pero ha sido tanta la tensión de antes que no puedo más y mis párpados caen como pesos muertos, dejándome total y absolutamente dormida.

¿Y si...?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora