Capítulo 11

7 1 0
                                    

     Nuevo día después de unas mini vacaciones. Nuevamente la alarma odiosa del móvil sonando para recordarme que tengo que levantarme. No me queda de otra la empresa no se mantiene sola, en fin.
     Como cada mañana, comienzo mis rutinas. Lo primero mi ducha para espabilar, sino no seré persona. Cuando termino, me pongo mis pantalones chinos beige, una blusa de seda en blanco de manga corta y cuello redondo. Un cinturón de pedrería de colores para darle un toque de color y sofisticación y por último mis stilettos del mismo tono que el pantalón. Maquillaje ligero, máscara de pestañas, colorete, labial rosa claro, lista. El pelo me lo recojo en una trenza desecha hacia un lado. Compruebo en el espejo que todo está bien y me voy a preparar mi desayuno.
     Mientras tomo mi café, compruebo el móvil, no tengo ninguna llamada más ni mensajes de Rubén. Quizás aún no se ha despertado o simplemente ha desistido por mi pasotismo hacia él. Dudo si mandar un mensaje o no, pero creo que cuando se lo cuente a Lola ella me dará su opinión, y entonces ya veré qué hacer.

     Limpio lo que he manchado en el desayuno, me lavo los dientes y salgo corriendo, cogiendo mi bolso, para el estudio. Hoy prefiero ir paseando, aunque ha refrescado en Málaga en estos días, todavía hay un clima agradable.
     Hay bastante ajetreo en la calle, la gente se dirige a sus trabajos, da  gusto ver el ambiente tan animado un lunes por la mañana.

     Entro en el estudio y veo que está aún todo apagado, con lo cual, Lola no ha llegado todavía. Voy preparando mi mesa, para ponerme con los correos electrónicos pendientes. Como me imaginaba hay varios que solicitan una cita para presupuestar varios eventos. Con mi agenda en mano, llamo a los futuros clientes para acordar una reunión.
     Lola entra en mi despacho para saludarme, y le hago una seña con la mano para que espere a que finalice la llamada y pueda hablar con ella.

     -Entonces lo dejamos para la semana que viene.-contesto al interlocutor.-Perfecto, espero su llamada entonces. Gracias, que tenga un Buen Día.-

     -Hola guapetona,  como te han ido esas vacaciones.-Me pregunta Lola muy sonriente.
     -Pffff, bien, muy bien, o eso creo...-
     -Ya puedes empezar, sin dejarte ningún tipo de detalle bonita.-
    -¿Te acuerdas del chico que te nombró Nuria el día de la boda?, pues ese chico es Rubén, y me he acostado con él.- los ojos de Lola se abren como platos, pero no dice nada.
    
     Una vez le he soltado toda la retahíla, sigue sin articular palabra.
     -Di algo ¿no?.-
     -Lo primero de todo, ¿tienes alguna foto de él?.-
     -No, tendrás que conformarte con la descripción que te he dado.-
     -¿Y que piensas hacer?, quiero decir, creo que ahora te toca a ti mover ficha, Chloe, el ayer te avasalló a mensajes y llamadas y tú pasaste de su culo como si nada, creo que se merece un mensaje al menos.-
     -Tienes razón, pero no sé qué ponerle.-
     -Hmmmm, piénsalo durante la mañana, pero hazlo, se lo debes.- me dice saliendo del despacho.

     A media mañana, hago un descanso, ya he organizado mis citas de la semana y mandado los correos pendientes. Miro mi móvil para escribir a Rubén, no tengo ni idea de que poner, no se en qué punto estamos. Escucho el timbre del estudio, no esperamos visita que yo sepa.
     Abro la aplicación de whatsapp para empezar la conversación, pero mi puerta se abre de golpe. Me sobresalto, pero alucino más cuando me doy cuenta de quién es. Rubén.

     -Ni un jodido mensaje Chloe, ni una jodida llamada, nada. ¿Sabes lo preocupado que estaba por ti? ¿Sabes lo que he pasado esta noche pensando que te había ocurrido algo? ¡Que pasa con tu rollo joder!.-
     -¿Qué haces aquí? ¿Tú no estabas en Barcelona muy ocupado con un cliente?.- me ha molestado tanto que entre así en mi despacho, gritándome, que me he puesto a la defensiva.
     -Sí, estaba en Barcelona con un cliente importante, pero tú lo eres más. Y si no respondes a ninguna de mis llamadas ni mensajes pues como comprenderás me preocupo. ¿Tanto te costaba? ¿Qué es lo que pasa Chloe? Acaso lo nuestro no  te importa, porqué si es así dímelo desde ya y dejo de hacer el imbécil.-
     -¿Qué?, vienes aquí a acusarme de que a mí no me importa, cuánto tú eres el que ha pasado de mí en estos días, y por un puto día que no respondo a tus mensajes y llamadas me montas esto. ¡De que vas!. Sabes, no soy nada tuyo para que me hables así. Nos hemos enrollado, nos hemos acostado, ¡pero ya está! ¡Además no tengo porque darte explicaciones!.

     Me besa, en medio de mis gritos, Rubén se ha abalanzado sobre mí y me besa con desesperación. Al principio me quedo quieta, pero los calambres que recorren mi cuerpo me hacen activarme y responder a sus besos.
     La puerta se cierra, y me doy cuenta que Lola ha presenciado todo y ahora nos da intimidad al ver nuestro encuentro.

     -Joder Chloe, no sabes lo que echaba de menos tus labios. Estar lejos de ti me está matando. Dime que esto no es el final por favor. Dime que estamos juntos, que vamos a tirar para adelante con lo nuestro.-su súplica hace que me den ganas de llorar. Yo también lo echaba de menos, pero la distancia es el enemigo número uno de cualquier relación, y más si una parte de esa relación está minada.
     -Rubén, yo...yo no sé si puedo con esto.-mi respiración está agitada, no quiero llorar.-ya te dije que me gustas mucho, pero estamos a muchos kilómetros de distancia, y yo no estoy al cien por cien para iniciar algo en estas condiciones.-Me sincero totalmente con él, es hora de dejar las cosas claras.-ojalá todo fuese más fácil. Sabes lo que me pasó hace tiempo y eso ha hecho que tenga miedo...-
     -Chloe, Chloe, escucha, se que lo pasaste mal, Rocío me contó lo de Fran, aunque me gustaría que me lo contases tú, a su tiempo. Mira no quiero que te asustes y bueno en parte sí es por ti, aunque también es una oportunidad para expandir mi negocio en el sur.- No entiendo que me quiere decir, pero su voz nerviosa me da a entender que es algo importante -Voy a quedarme en Málaga un tiempo, quiero abrir un estudio de arquitectura aquí y tengo ya algunos proyectos.-Mi boca se abre de par en par, ¿se viene a vivir a Málaga?.- se que puede parecerte una locura, pero quiero que estemos juntos, y también se que no puedo obligarte a venir a Zaragoza conmigo, además yo puedo trasladar mi estudio sin problema.-
     Sí, definitivamente se viene a vivir a Málaga, ¿por mi?.
     -Que opinas, dime algo.-se rasca la barbilla esperando una reacción mía.
     -Es en serio, te vienes a Málaga a vivir.-Afirmo más que pregunto.
     -Sí, me vengo a Málaga a vivir. La pregunta es, Chloe, si de verdad quieres estar conmigo.-
     -¿Estás loco?, ¡sabes lo que me has hecho pasar estos días al no saber nada de ti!, pensaba que ya no querías saber nada de mi, que te habías dado cuenta que no merecía la pena. Y ahora vienes tú, y me dices que te vienes a Málaga para estar conmigo.-Una sonrisa aparece en mi rostro, y su semblante, antes angustiado, cambia a uno de felicidad.
     -Entonces, te parece bien. Quieres que lo nuestro siga adelante.-
     -Si Rubén. Sabes, siempre he sido reacia a comenzar una relación, pero tú haces que me olvide de todo, que me sienta segura, y cuando me besas, se que es ahí donde quiero estar, entre tus labios, entre tus brazos...-No me deja terminar la frase, porque en seguida une nuestros labios es un beso lleno de promesas.
     -No sabes lo feliz que me hace escucharte decir eso cariño, de verdad estaba muy preocupado, y más porque creía que lo nuestro se había terminado. No vuelvas a desaparecer así Chloe, me duele tanto solo saber que estás lejos de mi.

     Nuestras miradas se quedan clavadas en el otro por un buen rato. Me siento feliz ahora mismo. Todo lo que había sentido desde ayer, la angustia de no saber de él, se ha esfumado.
     -¿Y dónde te vas a quedar en este tiempo? ¿Ya tienes algo buscado?.-
     -No, pensaba quedarme en un hotel, hasta encontrar un apartamento. Mi traslado a Málaga se ha adelantado un poco, y no me ha dado tiempo a buscar nada.-su sonrisa me dice que ha sido por lo sucedido entre nosotros, por lo que se ha apresurado.
     -Puedes quedarte en mi casa, por mi no hay problema, hemos convivido unos días, creo qué podremos hacerlo de nuevo hasta que encuentres algo.-
     -¿No te importa? Tampoco quiero que te agobies ni te sientas presionada. Me puedo quedar en un hotel.-
     -No voy a dejar que te quedes en un hotel, se que no es lo habitual que compartamos tanto desde tan temprano, pero creo que nosotros no somos habituales tampoco.-
     -De acuerdo, me has convencido. Además no creo que aguante otra noche sin hacerte el amor. La primera vez me supo a poco.-Su acercamiento a mi cuerpo como cual felino en busca de su presa, me hace entrar en calor en cuestión de segundos, y mi mente no ayuda, cuando se pone a recordar la noche que pasamos juntos, sintiéndonos el uno al otro.

     -Por cierto, estás preciosa, me encanta como la seda se adhiere a tu cuerpo, no veo el momento de quitarte esa blusa.-me dice mientras sus besos pasan de mi cuello hasta mi barbilla acompañados por su lengua.
     -Creo que puedo escaparme un rato, para llevar tus cosas a mi casa.-digo casi jadeando.-
     -Lo estoy deseando Chloe, lo estoy deseando...-

¿Y si...?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora