Capítulo 13 (+18)

6 0 0
                                    

     Sus palabras seguía rondando en mi cabeza, se está enamorando de mi. No sé qué decir, aún no he podido articular palabra. Siento la respiración pausada de Rubén, en el tiempo que no he dicho nada, el pobre se ha quedado dormido. Tiene que estar agotado después de todo el viaje y sin haber dormido la noche anterior, y para colmo lo rematamos con una ronda de buen sexo.
     Me quedo un rato más acurrucada en sus brazos y al final consigo dormirme yo también.

     Escalofríos empiezan a recorrer mi cuerpo, un hormigueo se centra en mis partes íntimas. ¿Estoy soñando? ¿Qué me está pasando?. El placer cada vez es más fuerte y entonces mi mente reacciona y sabe que tiene que despertarse porque algo está ocurriendo.
    Abro los ojos lentamente y me doy cuenta que Rubén está besándome por todo el cuerpo, y se ha detenido a la altura de mi sexo. Dejo escapar un gemido, y con una sonrisa, él juega con sus dedos en mi clitoris.
     -Buenos días mi amor...- acto seguido pasa su lengua por toda mi abertura y yo me derrito de placer.
     -Rubén...por favor...uhmmm. Creo que quiero despertarme todos los días así. ¡Ohhhh!.- mis gemidos son más fuertes cada vez que Rubén cambia el ritmo de su lengua y sus dedos se mueven más rápido dentro de mi.

     Continúa con su juego, besando, lamiendo, tirando de mi clitoris suavemente con los dientes, y es cuando introduce un tercer dedo en mi vagina curvándolos hacia arriba, que estallo en un orgasmo increíble haciendo que todo mi cuerpo tiemble.
     Rubén saca sus dedos de mi y traza un recorrido hacia mis pechos. Juega con ellos y su boca busca la mía con desesperación. Sentir mi sabor en su boca hace que me ponga otra vez cachonda. Mis manos buscan su erección, y empiezan a acariciarlo por encima de su ropa interior, está durísimo.
     -Me encanta cuando me tocas Chloe...-gemidos salen de su garganta.
     Me pongo a horcajadas sobre él, y comienzo a lamer y besar sus labios, bajando por su cuello. Me detengo en sus pezones mientras mi mano sigue acariciando su falo. Continúo mi reguero de besos hasta llegar a su ropa interior y de un solo movimiento le bajo los calzoncillos dejando al descubierto su increíble masculinidad.
     Mi lengua empieza a trazar líneas desde los testículos por todo su tronco varias veces, y cuando veo como sus ojos se cierran por querer más, me lo introduzco en la boca haciendo círculos con mi lengua en su glande.
     -Cariño...me encanta. Me gusta la imagen que tengo desde aquí, sigue...-
     Mis movimientos son lentos, quiero que sienta placer para que su orgasmo sea apoteósico. Agarra mi cabeza para indicarme que aumente mis movimientos, y así lo hago, muevo mi boca de arriba a abajo más rápido, llegando lo más profundo que puedo. Rubén gruñe cada vez más fuerte y se tensa de tal manera que me frena en seco, saliendo de mi boca, para colocarme encima suya y penetrarme bruscamente. Agarra mi cadera indicando los movimientos hasta que yo me hago con el ritmo.
     -Chloe, muévete para mi, joder...córrete otra vez para mi cariño.-
     Aumento el ritmo, apretando fuerte para llegar al orgasmo que los dos tanto deseamos.
     -Me voy a correr, hazlo conmigo, córrete Chloe...¡ahhhh!.-
    Y con la sensación de Rubén yéndose dentro de mí, mi orgasmo explota haciendo que me quede sin fuerzas encima de él. Nuestras respiraciones son irregulares, nuestros cuerpos están sudorosos, nosotros agotados, la habitación está impregnada de sexo.

     Aún extasiados, Rubén se levanta, ofreciéndome su mano para ir al baño. Abre la ducha, y una vez dentro nos perdemos entre besos, caricias. Me encanta estar con él, sentir su cuerpo, sus labios, me está empezando a afectar demasiado.
     Salgo de la ducha envuelta en mi albornoz y voy a por una toalla para Rubén. Ver desnudo a este hombre es un regalo para la vista.

    -¿Ves algo que te guste?.-se ríe mientras se seca su maravilloso torso.
     Me acerco por detrás y lo abrazo, besando su espalda.
     -Tú. Tú me gustas, entero, desde aquí hasta aquí.-le señaló desde la cabeza hasta los,pies.-Pero no solo es físico, este que está aquí también me está haciendo sentir cosas...-pongo mi mano sobre su corazón.
     Rubén se da la vuelta para mirarme a los ojos, y en su mirada veo un brillo que me dice que él siente lo mismo.
     -Te quiero Chloe.-
     ¿Qué? ¿que, que ha dicho...? Lo peor no es eso, lo peor es que yo tampoco me quedé ahí.
     -Yo también te quiero Rubén.- la sonrisa de Rubén colapso toda la estancia.
     ¿Nos queremos? Estoy borracha, seguro, o soñando... ¡si! Es eso.
     -¿De verdad me quieres?.-seguía con su sonrisa bobalicona.
     -Es una locura verdad, no sé que me pasa, o que nos está pasando. No somos una pareja normal, suelen pasar meses antes de decir estas palabras. Es algo muy fuerte que escapa de mi.
     -Ey, somos dos adultos que están comenzando una relación intensa desde el principio. Si, puede que los cánones del amor digan que tienen que pasar unos meses, bla bla bla... pero si así lo sentimos ¿por qué no puede ser? Estoy harto de seguir siempre un rol. Te quiero Chloe, ya te dije ayer que me estoy enamorando de ti, que quiero pasar mi tiempo contigo, dormir contigo, salir a cenar contigo, hacer el amor contigo. Que más da el resto.-
     Este hombre si que sabe dar en la tecla. Mis ojos se han cristalizado por sus palabras, tiene razón nuestra relación no es normal desde nunca, ¡y que más da!
     Me aferro a su cuello y le beso, le beso con tanta pasión que creo que podría fundirme en él.
     -Tienes razón, que les den a los demás. Pero sigo teniendo miedo. Necesito contarte algunos aspectos de mi vida, aunque ya hayamos cruzado varías líneas, quiero sincerarme antes de que sea más tarde.-
     Rubén frunce el ceño, asustado, he soñado como que tuviese un secreto importante, pero todo lo contrario es sobre mi para con las relaciones. Desde Fran no he estado con nadie más saliendo en serio. Rubén ha hecho que rompa mi caparazón, sin importarme nada. Aunque he estado muy a gusto con él, en lo más profundo de mi ser, sigue ese miedo encerrado.

     -No pienses nada malo, es simplemente que quiero que sepas por mí misma mis sentimientos en cuanto a relaciones se trata. Y esto no implica que contigo no esté bien. Sino que tengas paciencia.-
     Rubén coge mi mano y nos lleva hasta el sofá, se tumba y me indica que me tumbe entre sus piernas, apoyando mi espalda en su pecho.
     -Sabes, después de que perdiese a Fran, creí que nunca más iba a poder empezar nada con nadie. Dolía mucho pensar que podía ocurrir lo mismo, y no sé si hubiese sido capaz de soportarlo.- Rubén besaba mi cabeza y acariciaba mi brazo, transmitiéndome paz. -Era muy feliz, le quería con locura, y aún le quiero, sus recuerdos, me siguen haciendo feliz. Por suerte pude compartir muchas cosas con él. Pero cuando recibí aquella llamada, mi mundo se vino abajo. Es verdad eso que la gente dice, uno piensa que esas cosas le pasan a otros. Cuando llegué al hospital me dijeron que no habían podido hacer nada, el accidente fue muy grave. Sentí que me moría, que iba a hacer sin él. Era mi todo.-las lágrimas empezaron a descender por mis mejillas, quise ser fuerte y no llorar, pero duele un montón recordar el sentimiento de vacío.
     Rubén no decía nada, se que estaba preocupado por mi estado, pero prefirió quedarse callado hasta que me hube desahogado.
     -Su familia estaba destrozada, yo estaba destrozada, y durante el primer año me perdí, no sabía qué hacer con mi vida. Iba a un psicólogo pero necesitaba mi tiempo de transición. Con el tiempo fui mejorando y fue cuando decidí abrir la agencia. Con la familia de él me fui distanciando un poco, me dolía verles, me recordaban a Fran constantemente. Ahora mantenemos una relación cordial, hablamos de vez en cuando. ¿Sabes? Sin Ro y Adrián no hubiese salido adelante, en ningún momento me dejaron sola. Mi familia estaba lejos y no podían estar a mi lado el tiempo suficiente. Los quiero mucho.-
     -Y ellos a ti, cuando pasó todo, Ro me contó que una amiga suya había sufrido una gran pérdida. Recuerdo aquella época porque nunca les había visto tan mal. La manera de hablar de ti, lo hacían con tanto amor. Y cuando te conocí, lo supe, supe que eras para mí.-
     Me giré para mirar a Rubén, mi cara enrojecida debía ser un poema, porque él sonrió con ternura, limpiando mis lágrimas.
     -Por eso te quiero, por eso quiero que estemos juntos, y dejar que el tiempo nos guíe. Sin miedos cariño, disfrutemos juntos.-

     Me aferré a los brazos de Rubén, este hombre siempre sabe que decir para dejarme fuera de juego. Él quiere empezar algo conmigo, y yo voy a poner todo de mi parte, porque también le quiero. Es una locura, ¿pero no dicen que el amor es de locos? Solo sé que entre sus brazos, soy feliz.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 06, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

¿Y si...?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora