Capitulo 16.

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Tres semanas.

Ha pasado ya tres semanas que Logan Miller ha confesado que le gusto. Y creanme, han sido las semanas mas raras que he tenido en mi vida.

Logan no se ha despegado de mi ni un segundo, actúa como si fuéramos uña y mugre.

Los chicos obviamente nos molestaron mucho en el transcurso de las semanas, demasiado diría yo, excepto Luke, él seguía sin decir nada al respecto desde la pelea que tuvimos. Pero no dije nada, tampoco iba a ir a disculparme yo, ya que ha sido él el que ha metido sus narices en donde no lo llaman.

Por otro lado, Kendall y Liam habían anunciado oficialmente que eran pareja. Los dos se sonrojaron muchísimo cuando les habíamos pedido que se den un beso, lo hicieron y empezamos a aplaudir y a reír como auténticos idiotas. Aquella vez, Logan también quiso besarme, pero le di un puñetazo en la cara.

Lo sé, muy bruta, pero ya me había prometido que no iba a volver a besarlo, porque mi plan de apartarlo de mi no iba a funcionar si él andaba besándome a cada rato.

Natt había visto unas cuantas veces las demostraciones de afecto de Logan hacia mi, y me ha encarado ya muchas veces, pero siempre Logan intervenía, y terminábamos peleando por su culpa.

En el transcurso de las semanas me di cuenta que mis sentimientos hacía él aumentaban, y eso me frustraba mucho.

Además de eso, las olimpiadas estaban muy cerca, debíamos empezar a prepararnos al tope y eso me frustraba aún más. Las clases se aproximaban y el edificio de las chicas empezó a restaurarse el martes. Aún no hay fechas exactas en las que confirmen que podemos volver a tener nuestros cuartos, pero nos informaron que pronto. La noticia no me cayó tan bien, porque eso implicaría dejar de domir con Logan, y debo reconocer que es mi parte favorita del día.

Él siempre fingía que dormiría en el suelo, cada noche lo hace, pero luego de que Kendall se quedaba dormida, subía a la cama, se metía entre las sábanas conmigo y yo lo recibía con los brazos abiertos. Dormíamos abrazados y despertábamos los dos en el suelo, siempre. Cada mañana teníamos una pequeña queja el uno del otro.

Te llevas toda la cobija, muero de frío por tu culpa.

Me has pateado en la cara.

Me babeaste la camiseta.

Etcétera, etcétera.

Pero bueno, se ha vuelto una bonita costumbre.

- ¡Hey, Cam! -Logan me sacudía levemente. Sacudí la cabeza y centré mis ojos en los suyos. Sonreímos al instante. - ¿En qué pensabas tanto? ¿No oíste lo que te dije, cierto?

Me mordí el labio nerviosa y reí.

- Lo siento, estaba pensando en las olimpiadas y en qué demonios haremos para ganar. -me incliné sobre mis codos. Él se acercó un poco y sonrió. - ¿Qué?

- Hoy estas preciosa. -automáticamente las, ya conocidas, mariposas me hicieron cosquillas en el estómago.

- Deja de ser tonto y vamos a buscar a los demás. -tiré de su brazo y empezamos a andar por el campus.

Vimos a Kendall y a Liam sentados bajo un árbol, literalmente, comiéndose.

- Esta escena no es apta para menores de dieciocho años. -los molesté un poco cuando llegamos hasta ellos. Se separaron algo avergonzados. Logan rió suavemente a mis espaldas.

Don't love before hate.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora