Capitulo 18 - Accidente

498 47 13
                                    

                  Silvia no sabía dónde estaba. La cabeza dolía mucho y algo caliente descendia de la parte superior de la cabeza. Ella intentó levantarse, pero no tenía suficientes fuerzas. Ella sabía que no podía mantenerse en el avión durante más tiempo. Si el combustible había fugado el avión podría explotar en cualquier momento. Buscó en la oscuridad un maletín que siempre llevaba en el avión si se presentaban complicaciones. Recordó que había una linterna y un botiquín de primeros auxilios.  

                    Andar a tientas logró encontrar la maleta. La linterna estaba trabajando. Genial, pensó. Por lo menos iba a tener una idea donde el plano había caído. Con la linterna encendida miró alrededor y pude ver árboles. Ninguna casa alrededor, ninguna iluminación indicaba pueblo cerca de allí. El dolor en su cabeza aumentaba. Ella tomó su mano a lesión y sentió algo grueso.

                    Al iluminar la mano con la linterna confirmó sus sospechas. Estaba sangrando. Abrió la caja de primeros auxilios y trató de limpiar cómo podría la herida. Fue difícil porque no tenía un espejo en el que se podía ver su reflejo. Bajó del avión para evaluar los daños. Por lo visto sólo el ala se estrelló en la montaña fue el más afectado. No había muestras de la salida de combustible. Resolvió entonces volver al interior del avión y descansar. No había nada qué pudiera hacer en el momento. Tendría que esperar hasta el amanecer.


                                                                            ****************************


                    A la mañana siguiente, Pablo estaba todavía dormido cuando oyó llamar a la puerta. Ignoró y continuó durmiendo. Silvia debía estar despierta y sin duda iba a ir al encuentro de la puerta. Unos minutos después golpearon otra vez. Decidió levantarse y ver quién era.Tal vez Silvia ya había salido para las entregas.


-Ya voy - gritó ponendo la camisa.


                     Abrió la puerta. Era Luis Montijano. Parecía un poco nervioso.


- Hola Pablo, Silvia está? Le necesito ayuda con urgencia. Pedro se cayó de la bicicleta y torció su tobillo. Condujo hasta aquí. Pero se necesita llevarlo a un hospital  y tengo miedo que empeore. Quería saber si ella puede llevarlo en el avión pues sería más rápido.


- Hola Luis, entre. Déjame ver si ella está en la habitación.


                    Pablo fue a la habitación de Silvia y llamó a la puerta. Nadie respondió. Ella tenía sueño leve. Incluso si dormía habría respondido. Decidió girar la perilla. La puerta estaba abierta y la cama estaba hecha. Ella nunca dejó la cama hecha cuando salá tan temprano. Ella no había dormido en casa.


-Luis, Silvia no está - dijo volviendo a la sala. -Creo que ella no durmió en casa.


-La última vez que la vi ella iba a llevar Jorge hasta su casa.


-Ella puede haber quedado allá - dijo un poco molesto. -Estaba ya oscureciendo cuando salieron y ella no puede volar por la noche. El avión no es apropiado.


-¿Podemos ir hasta allá para averiguar? La cabaña de Jorge no es tan lejos de aquí. Podemos ir  en mi coche y Silvia de allá lleva a Pablo al hospital. Sin embargo tomaría menos tiempo del que ir en el coche.

Entre las MontañasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora