Capítulo dos

18.2K 2.1K 117
                                    

Ya en mi habitación después de sacarme mis sandalias me recosté en la cama y de repente sonó mi celular, lo agarre y atendí:

-¿Hola?- respondí insegura, no había leído quién me llamaba.

-¡Mejor amiga!- sonreí al escuchar eso, la amo tanto.

-Abru, ¿cómo estás?-respondí al instante.

-Bien, ¿y tú?

-Bien. ¿A qué se debe tu llamada?

-¿Piensas que mis llamadas sólo son porque necesito algo?- dijo, imitando una voz de estar dolida por lo que le había dicho.

-No, amiguita, pero como estoy aburrida y justo llamaste, me caes como anillo al dedo-dije y esta empezó a reír.

-Perfecto, ¿qué te parece si nos juntamos?

-Te seré sincera, no creo que sea bueno salir, están los socios de papá y vino Aiden- gire los ojos – así que seguro almorzaremos juntos o algo, pero le puedo preguntar si podes venir y ¿Pasamos la tarde en la piscina? ¿Vemos películas? ... ya veremos que hacemos.

-Me encantan esas ideas, me cambio y voy para allá.

-Sí, pero espera que bajo y le pregunto a papá.

- Él me ama. Soy como una hija más, es obvio que me va a dejar ir pero por las dudas, pregúntale.

-Sí, ya lo sé, para no tener problemas. -dije, mientras me levantaba de mi cama y salía de mi habitación. Cuando bajé las escaleras me encontré a mi padre con sus socios ¿Viendo un partido de fútbol? ¿Están aquí por trabajo o una junta de amigos?, a veces se me olvida que algunos de esos hombres habían ido a la facultad con él y que son sus amigos.

-Pa.-Lo llamé y todos sé voltearon a mirarme, principalmente el señor Aiden.

-¿Sí, princesa?-dijo observándome.

-¿Puede venir Abril y pasar la tarde conmigo?

-Claro, cariño -Iba a decir algo más, pero lo interrumpí levantando mi mano y poniendo el celular en mi oreja.

-Dijo que sí -sonreí-. Trae tu traje de baño.

-Ya salgo hacia allá, besitos -hizo ruido de estar tirando un beso y corto la llamada. Volví a prestarle atención a mi padre que me seguía mirando con ganas de terminar su frase.

-Te iba a decir que si querías que Juan la buscaba, pero sos una apresurada. -Sonrió.

-Te amo, me voy a cambiar así apenas llega vamos directo a la piscina. -Subí corriendo a mi habitación, revise un rato mis redes sociales y después procedí a cambiarme.

Me puse un traje de baño violeta, la parte superior es violeta con tiras, y la parte de abajo es un culote hasta la mitad de las nalgas, luego me puse un vestido blanco con pequeños agujeritos. En ese momento sonó el timbre, agarre mi celular que estaba sobre la cama, me puse unas ojotas rápido y baje, abrí la puerta y ahí esta Abru.

-¡Hola! –dije y la abracé, me hice a un lado y la deje entrar. -¿Tienes el traje de baño debajo?

-SÍ, que bien que ya estás lista hace mucho calor -camino hacia mi padre y sus socios. - Buenos días, señor Hank o, mejor dicho, segundo papá.-Dijo esto y se abrazaron.

A muchas personas les molestaría que su papá se llevara tan bien con su mejor amiga o amigo, pero a mí no, su padre nunca le dio mucho amor y cuando ella tenía doce años, él la abandonó a ella y a su madre. Capaz por eso nos llevamos tan bien y somos mejores amigas, nuestras vidas son en algunos ámbitos parecidas, a ambas nos falta una figura paterna o materna. La diferencia es que mi madre murió cuando yo era chica y únicamente tenía a mi padre, por eso soy tan nena de papá o mejor dicho tan cercana a él.

Mi amiga se separó de mi padre y saludó uno por uno a los socios, incluyendo al señor Aiden, que, sin ninguna duda, le había dado esa mirada de «Estas buena», pero mi amiga la ignoro muy bien, por eso la amo tanto.

-Bueno, pa, nos vamos a la piscina. -Tomé la mano de Abru, caminamos hasta la cocina, así saldríamos por esa puerta. Pudimos haber salido por la que esta derecho del salón principal pero mi amiga quería saludar a Marta, después de saludarla salimos por la puerta de la cocina hacia la piscina y nos sentamos un rato en la reposeras a charlar.

-Como cambio el famoso Aiden, ¿Verdad? -sonrió.

-Mejor cállate, que ahí vienen -Le susurré, cuando vi su cara salir por la puerta trasera del salón principal, miré hacia adelanté cómo si no me importara que estuviera ahí, porque en cierta forma era verdad. –Desde la última vez que vos lo viste si cambio y nosotras igual, solo tenía dieciocho.

-Alix -Dijo Abru mientras miraba disimuladamente hacia atrás.

-¿Qué pasa? -La miré.

-Hay otras personas, no las anteriores.

- ¿De qué hablas? -Pregunté exaltada- ¿más viejos?

-¿Viejos? –rio.- Uno está más bueno que el otro.

-¿Qué? -pregunté y me di vuelta disimulando que quería ver otra cosa y, era verdad, había otros hombres, pero no eran los de antes. Ahora eran cuatro jóvenes de la edad de Aiden y él, era cierto, estaban todos muy buenos.

-------
Segundo capítulo editado, espero que les guste.

¡Hoy hay doble capítulo!

La nena de papá (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora