Capítulo quince

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Narra Aiden:
En mí vida hubiera pensado estar vestido así, es muy difícil salir de los atributos asociados al género que nos imponen desde chicos pero yo sé que por Alice haría lo que fuera. Obvio al principio me negaría y después aceptaría la gran mayoría de las cosas que me pidiera, porque es la verdad yo haría lo que fuera para que Alice fuera feliz, lo que sea.

Me gustó la idea de que Alice me invitará a elegir su vestido, ella siempre esta hermosa y sexy, sea como sea que este vestida. 

Me mire en el espejo y la verdad me quedaba perfecto el vestido, estoy buenísimo.

-Alice.- La llame y ella a los segundos ya estaba fuera del probador.

-¿Qué pasa? ¿Puedo ver?

-Sí.

-¿Qué pasa?- Pregunto ella mirándome desde atrás después de correr la cortina, la veía desde el espejo.

-Idiota, me veo sexy, estúpida.- Comente poniéndome de costado y pasando las manos por mis caderas bajo la atenta mirada de ella.

Ella soltó una carcajada. –El rojo resalta mucho tu piel.

-Lo sé.- Di una vuelta y me volví a mirar en el espejo. -Vamos a sacarnos una foto.

-¿Sí?

-Sí, sí entra.- Me corrí para un costado y ella entro.

-¿Te parece si la saco con mí celular? Deje el tuyo sobre el sillón.

-No hay problema.- Me acerque a Alice y pase mí mano por detrás de su espalda rodeándola, ella hizo lo mismo con uno de sus manos y con la otra apretó el celular, segundos después escuchamos el ruido de la foto capturada. –Tengo una mejor pose. –Hice que se girara quedando frente a mí. –Vos solo utiliza tus labios y esa mano, yo me encargo de lo demás.- Mencione y después junte nuestros, nos besamos por un rato hasta que escuche el ruido de que la foto había sido tomada, nos separamos lentamente.

-Me había olvidado el propósito de ese beso.- Sonrió.

-Ese no era el único propósito de ese beso.

-Me alegro.- Afirmo. –Te saco una última foto, vos solo modelando ese vestido y después te dejo cambiarte tranquilo.

-Dale.- Ella salió del probador y yo la seguí, puse mí mano en mí cadera y pose, después me di vuelta y torcí un poco mí cadera para sacar un poco más de glúteos.

-Muy sexy.

-Gracias. –Tome cada lado del vestido entre mis manos y me agache un poco, luego me levante. –Me voy a cambiar.

-Te espero.- Empecé a caminar hacia el probador.

Cuando salí Alice estaba sentada en el sillón con su celular, levanto la cabeza y me miró fijamente.

-Estaba mirando lo lindo que saliste en las fotos, ya te las pase.

-Bueno, ahora mejor hace silencio así te elijo un lindo y sexy vestido.

-A mí no me calla nadie.- Respondió ella mirándome con soberbia.

-Por ese eres la mujer que me encanta.

-¿Por qué sigo hablando y peleo?- Me pregunto confundida.

-Sí.-Sonreí. -Me gusta que las mujeres no se dejen pisotear, me gusta que vos no te dejes pisotear.

-Hasta la muerte así.

-Muy bien dicho mí Morita.

-Tengo miedo de que vestido me puedas elegir.- Me miró sería. -Te aviso que si no me gusta no lo voy a usar.

La nena de papá (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora