Narra Ámbar.
Hoy había un nuevo open music. Había pensado en cantar "Mírame a mí" pero ni siquiera sabía si quería participar después de todo lo que pasó con Simón.
Delfi, Jazmín y yo nos encontrábamos en el Blake esperando a que sonara el timbre para ir a la siguiente clase.
-¿Y bien? ¿Te presentarás al open? —Dijo Jazmín.
-No sé. —Dije encogiéndome de hombros.
-¿Cómo que no? Siempre te presentaste.
¿Es por Simón? —Dijo Delfi.
-Creo que sí.
-Deberías decirle algo, ¿No? —Dijo Jazmín.- Porque cuando te decidas a decirle todo seguro que él ya se habrá olvidado de vos y querrá estar conmigo. —Dijo sonriendo y Delfi la miró mal.- ¿Dije algo malo?Yo la miré extrañada.
-Supongo que tenés razón. Pero sólo en la primera parte. Me presentaré en el open.
-Genial. —Dijo Delfi sonriendo y sonó el timbre indicando que debíamos volver a clases.Narra Simón.
-¿Vas a participar en el open? —Me dijo Pedro.- Nico y yo queremos que participes para cantar alguna canción juntos.
-No sé. Probablemente no. No tengo ganas.
-¿Es por Ámbar?
-Sí. Pero olvídalo. No la nombres más.Pedro frunció el ceño y yo me dirigí a los lockers para ponerme los patines e ir hacia la pista.
Narra Ámbar.
Después de salir del Blake todos nos dirigimos al Jam & Roller.
Una vez allá, estuve patinando. Vi a Simón y patiné hacia él.-Hola, Simón.
Pero él me esquivó. Yo le estaba persiguiendo todo el rato. Le rodeé y quedé frente a él.
-Dale. Hablame.
-¿Qué quieres que te diga?
-No sé. ¿Por qué estás siendo tan injusto?
-¿Yo injusto?
-Sí. Vos. Me preocupas.
-Pues parece que no.
-No te entiendo. —Dije mirando hacia otro lado aunque en realidad sí sabía de lo que hablaba.
-Parece que no te intereso, ni tampoco te preocupo.
-No digas eso. No es cierto. Vos sos muy importante para mí... —Me en cogí de hombros.
-Ya, claro. —Dijo él y se fue.
Yo me quedé en la pista hasta que fue la hora del open y me senté en una de las mesas con Delfi y Jazmín esperando a que el evento comenzara.
Nina estaba en la mesa de al lado.-Nina. ¿No vas a participar en el open?
-No. Ya será en la próxima. ¿Y vos?
-No sé. Puede que improvise algo. —Dije sonriendo levemente.- ¿Querés sentarte con nosotras?
-Claro. —Dijo Nina. A pesar de todo lo que le pasó por lo de Felicity, aún conservaba su timidez.Se sentó junto a nosotras y primero vimos a Luna y Matteo cantando "Siento". Cuando terminaron, todos aplaudimos y después llegó el turno de Gastón que le cantó a Nina "Corazón". A esta le sorprendió porque Gastón no le había dicho nada ya que era una sorpresa. Y por último Yam y Ramiro que cantaron "Un destino".
Poco a poco caían varias gotas hasta que empezó a llover muy fuerte. Nadie traía paraguas porque hace un rato hacía buen tiempo y nadie se esperaba este cambio.-Bueno. Y esto fue todo por hoy. ¡Espero que les haya gustado este open y les esperamos en el siguiente! —Dijo Tamara y Simón apareció detrás.
-Tamara. Voy a cantar. —Dijo susurrando.
-Bueno. Tenemos una última actuación. ¡Un fuerte aplauso para Simón!Todos aplaudimos y Simón empezó a cantar "Música en ti" sentado en las escaleras mientras tocaba la guitarra. Cuando la actuación terminó, estaba decidida a decirle todo a Simón en frente de todos y cuando me levanté para ir hacia el escenario, Simón me miró y se marchó de allá.
-¿A dónde fue Simón? —Me dijo Luna acercándose a mí.
-No sé. Simplemente se fue.
-¿Se fue? ¿Con toda la lluvia que está cayendo?Me encogí de hombros.
-Tienes que ir a por él.
-¿Yo? ¿Por qué? -Dije señalándome.
-Porque lo quieres, ¿No? Pues demuéstraselo.
-Estaría de acuerdo contigo pero no quiero salir ahí fuera porque se me moja el cabello y lo tengo que tener perfecto. Además, ahora mismo me odia mucho. No quiero arruinarlo todo aún más.
-Lo arruinarás si no sales a buscarlo.Alcé las manos de forma inocente.
-Vale. Tranquila. Cálmate. Cada vez te tengo más miedo. —Dije bromeando y ambas reímos. Después rodé los ojos ya que en realidad era verdad lo de que no quería mojarme el cabello.
Salí de allí y a lo lejos podía ver a Simón caminando.
Yo corrí tras él.
-¡Simón, para! -Dije y él se giro pero después aceleró el paso.
Yo cada vez iba más rápido o lo intentaba.
-¡Simón por favor, para! ¡Estoy cansada de correr!
-¿En serio? Pero si no llevas ni 30 segundos corriendo.
-Pero llevo tacones. Bueno, ¿Querés parar? Necesito hablar con vos.
-No hay nada de qué hablar. —Dijo él y después se giró, mirándome.Corrí hacia él y después me paré en seco cuando estaba frente a él.
-No seas cabezota, Simón.
-No lo soy.
-Sí que lo eres.
-No.
-Sí. —Dije acercándome más a él.
-Mira, Ámbar. Creo que deberíamos olvidarnos el uno del otro.
-Vale. —Dije yo intentando sonar seria. Aunque por dentro me había derrumbado.
-Genial.Ambos nos cruzamos de brazos y yo miré hacia otro lado.
-Estupendo.
-Perfecto.La lluvia caía sobre nosotros y yo tenía un poco de frío. Simón se quitó su chaqueta y me la puso por encima.
-Vas a enfermar. —Me dijo Simón.
-No te preocupes. Toma. —Dije quitándome de encima la chaqueta pero él me la colocó de nuevo. Después suspiré.- Está bien.Nos quedamos callados durante unos segundos.
-En realidad no quiero olvidarme de vos. —Dije mirándole a los ojos.
-Yo tampoco. —Me dijo él también y después hizo una mueca.- Mira, Ámbar. Perdón por haberte dicho eso. Me he comportado muy mal. No debería haberte ignorado simplemente porque tú no sientas lo mismo que yo siento. Así que claro que podemos ser amigos. —Dijo intentando sonreír.- Bueno. Me tengo que ir ya. Mañana nos vemos, Ámbar. —Dijo dispuesto a irse.
-¡Espera! Te mentí. —Él se giró sin entender nada.
-¿En qué?
-Prácticamente en todo.
-Ámbar. No te entiendo.
-Ya. Es que no sé cómo decírtelo. Pero si no te lo digo ahora, no voy a ser capaz de decírtelo nunca. —Dije jugando con mis manos. Cada vez estaba más nerviosa.
-Bueno. Dímelo.
-Es que... Vos me has dicho que seamos amigos pero en realidad... No quiero serlo.
-Vale. ¿Así que ni siquiera quieres ser mi amiga? Neta, no hay quién te entienda. —Dijo triste.
-Me parece que te estoy confundiendo más de lo que ya estabas. Lo que yo quería decirte es que... —Mi voz estaba temblando.
-Ámbar. Dime. Prometo que no me enfadaré.
-Yo también estoy enamorada de vos.
-¿Qué? —Dijo Simón sorprendido.- Mira, Ámbar. Tus jueguecitos ya no son graciosos. —Yo le interrumpí.
-Es que no son jueguecitos, Simón. Te lo estoy diciendo en serio. Todo lo que dije fue mentira porque en realidad me gustas. Me gustas muchísimo. Pero tenía miedo de no ser suficiente para vos ya que siempre he hecho cosas para perjudicar a personas que ni siquiera se lo merecen y no creo ser la persona indicada para vos. Por eso te dije que no quería nada con vos. Pero ahora me arrepiento de todo y me siento como una estúpida y... Lo siento. —Dije suspirando y con miedo de lo que podría pasar ahora.
-Ámbar... Estoy impresionado. No sé qué decir.
-Ya... Lo siento de nuevo. No debería haberte dicho nada. —Hice una mueca y me giré pero Simón me agarró de la muñeca y me hizo girar estando justo delante suya.
-No lo sientas Ámbar. Simplemente no puedo decir nada de lo nervioso que estoy. Eres preciosa, inteligente... La persona más perfecta que he conocido y jamás conoceré. Te quiero.Simón poco a poco se fue acercando más a mí hasta que nuestros labios se rozaron y después se unieron en un beso mientras que la lluvia caía sobre nosotros. Simón me cogió de la cintura y yo le acaricié las mejillas. Quería que el beso durara para siempre pero nos fuimos separando lentamente.
-Tengo que agradecerte, Simón. Si no fuera por vos, no sería la persona que soy ahora. Me cambiaste.
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Simbar: Todo Cambió.
Teen FictionSimón es un chico simple y divertido al que le gusta pasar tiempo con sus amigos. Le encanta tocar la guitarra y componer canciones, mientras que Ámbar es una chica egocéntrica, millonaria y vive en una mansión con su madrina. ¿Podrá Ámbar enamorars...