Narra Luna.
Después del open, me acerqué a Pedro con una gran sonrisa.
-Hey, ¿puedo ayudar en algo?
-Bueno, la verdad es que sí. Me harías un gran favor si recogieras algunos platos con sobras que hay en las mesas.
-¡Claro! Ningún problema.Jim y Yam bailaban mientras que barrían el suelo. Yo solo me reía al verlas. Era divertido trabajar todos en equipo.
Matteo estaba sentado en un asiento. Cuando terminé mi tarea, Pedro me agradeció muchísimo y yo me dirigí hacia el chico fresa.
-¿Cómo es que no ayudas? —Fruncí el ceño.
-No tengo ganas.
-Deja de ser tan perezoso. Vamos. —Le ofrecí mi mano.
-Chica delivery, dejame en paz, estoy cansado. —Él río mientras se acomodaba, cerrando los ojos.
-No me digas que vas a dormir aquí.
-Sí... —Dice él con un tono de voz cansado.
-Lo que pasa es que odias trabajar. No busques más pretextos.
-Siempre seremos prófugos los dos.Yo reí pero después moví mi cabeza a otro lado, haciéndome la indignada.
-Genial... Tendré que buscarme un novio mejor.
-¡No! —Matteo abrió los ojos como platos y se levantó, incorporándose.- ¿Qué tengo que hacer? —Dijo con total seriedad.
-Pregúntale a Pedro o a Nico, ellos te dirán. —Rodé los ojos pareciendo enfadada y él se acercó a mí para darme un corto beso en la mejilla.
-Te quiero mucho.
-Yo más. —Sonreí y él fue hacia Nico, quien estaba más cerca, para poder hablarle. Yo me giré y miré a mi alrededor, dándome cuenta de que Simón y Ámbar no estaban por aquí.Narra Simón.
Después de hablar con Jazmín me sentía genial. No sé por qué no me di cuenta antes de lo buena persona que era.
De repente una rubia me sacó de mis pensamientos; Ámbar acababa de entrar, justo cuando Jazmín se había marchado.-Hola...
-Hola. —Dijo ella para dirigirse a su locker y sacar de ahí su bolso.
-Te fue muy bien en el open. Bonita canción.
-Gracias. También estoy escribiendo otra, aunque para el siguiente open queda muchísimo.
-¿Tiene título?Ella me miró fijamente y después llevó su mirada hacia el suelo.
-Ahora se me acaba de ocurrir uno.
-Dime.
-No.
-¿Por qué no?
-Porque no.
-Vale...
-Por cierto, no lo he dicho pero la Roller Band lo hicisteis genial.
-Muchas gracias. ¿Te gustó el tema?
-Sí. —Ella asintió sonriendo.— A todas las chicas les gusta que le digan linda, ¿no?
-Nico no fue el único que le dedicó esa canción a alguien.Ámbar me miró confundida.
-Me refiero a que seguramente Pedro se la dedicó a Delfi.
-Es muy probable, sí.
-Yo te quería decir algo...
-¿El qué?
-No es tan fácil decirlo...
-No me digas que vas a hablar de la misma conversación de siempre. —Ella suspiró con cara de no querer escuchar nada de lo que iba a decir.
-¿Cuál es esa conversación? Porque yo no sé.
-Bueno, pueden ser dos; la primera que hables de lo bien que cantó Luna, lo cuál me saca de quicio o...
-¿O?
-Que me intentes decir que querés volver conmigo y blah blah blah.Algo dentro de mí se rompió al oírla hablar así pero decidí ocultarlo y reír mientras negaba con la cabeza.
-No, por favor. Creo que es la primera opción.
-Genial entonces. —Ámbar cerró su locker y me hizo una seña para que fuera con ella.- ¿Venís? Voy a despedirme de los chicos antes de ir a la mansión.
-Claro. —Dije una vez volvimos con los chicos Luna me miró sonriendo.-
-¡Por fin volvieron a estar juntos, sí! —Dijo ella extendiendo sus brazos para que alguno de los dos le diéramos un abrazo.
-¿Volver? ¿De qué hablan? —La rubia me miró entre cerrando los ojos sin entender.
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Simbar: Todo Cambió.
Teen FictionSimón es un chico simple y divertido al que le gusta pasar tiempo con sus amigos. Le encanta tocar la guitarra y componer canciones, mientras que Ámbar es una chica egocéntrica, millonaria y vive en una mansión con su madrina. ¿Podrá Ámbar enamorars...