Simbar: Todo Cambió.

Cap. 11

-Lástima. Ya se pasaron los treinta segundos. -Digo con una voz fría y salgo de la pista.

-Ámbar. -Me giro para ver a Simón.
-¿Me estás persiguiendo?
-Puede.

Yo ruedo los ojos.

-Dejame en paz, de verdad. Me estás agobiando.
-Necesito que me perdones. No pido nada más, sólo eso.

Suspiro y me cruzo de brazos mirándole a los ojos.

-Me hiciste mucho daño.
-Lo sé. -Simón parecía triste y no soportaba verlo así. Tengo que admitir que fui demasiado cruel con él.
-Te perdono.
-¿En serio?
-Sí. Pero no quiero volver con vos. No quiero estar con alguien que desconfía de mí y que por esa estúpida razón se va besando con otras. No por ahora.

Simón hace una mueca.

-Te entiendo.
-Pero podemos ser amigos.
-Por supuesto. -Sonríe y de repente me abraza. No me lo esperaba pero correspondí al abrazo. Echaba de menos abrazarle. Se sentía tan bien... Al cabo de unos segundos nos separamos.

-Bueno. Me voy con las chicas. Nos vemos más tarde. -Sonrío y me giro para dirigirme a la cafetería.
-Adiós.

Al entrar allá, las chicas me esperaban en una mesa. Yo le pedí un jugo a Pedro, y cuando me lo preparó y me lo dio, me senté en un sillón junto a ellas.

-Hola, chicas.
-Hola Ámbar. -Me dice Delfi sonriendo y después me mira, frunciendo el ceño.- ¿Qué pasó? Te noto distinta.
-Feliz, más bien. -Dice Luna y yo asiento.
-Así es. Simón y yo nos perdonamos. Me sentía mal estando enfadada con él.
-Pero entonces, ¿Volvieron o puedo estar finalmente con Simón? -Jazmín sonríe como tonta mientras decía esas palabras y yo ruedo los ojos.
-Solo somos amigos, así que todo tuyo.
-Genial.
-Pero... ¿Y ya está? ¿Así de la nada están bien de nuevo? -Me pregunta Delfi.
-Simón tuvo que insistir mucho pero acabé aceptando sus disculpas. Estaba empezando a ser muy pesado. -Me cruzo de brazos y decido cambiar de conversación.- ¿Quieren finalizar el tema de una vez por todas? No me gusta ser el centro de atención.
-¿Disculpa? -Dice Luna sorprendida mientras ríe.
-Obvio que sí me gusta, pero no sobre este tema. Me aburre. -Me coloco un mechón de mi cabello detrás de mi oreja.- ¿Qué les parece si hablamos de mi look del próximo open?
-Vale, sí. Yo mejor me voy. Por allá viene Nina. -Luna dirige su mirada hacia ella.- Adiós. -Dice y se levanta del asiento, yéndose con su mejor amiga.
-Chau. -Le digo y cuando se va, suspiro.- Por fin. No me gusta hablar con Lunita sobre moda.
-Sí. Es horrible. Definitivamente de lo menos chic. -Jazmín hace un gesto con la mano restándole importancia al asunto.- Ya en serio, ¿Crees que le gustaré a Simón? Quizás sea demasiado para él.

Yo, molesta, me levanté de mi asiento.

-Mira, Jazmín, ¿por qué no le preguntas a él? -Digo al ver entrar por la puerta a Simón.- Con ustedes ya no puedo hablar de nada. Me decepcionan.

Delfi hace una mueca y yo suspiro, empezando a andar hacia la salida de aquella zona hasta que Simón me para.

-¿Qué querés ahora? -Le pregunto confusa.
-No sé. Simplemente quería saludar. -Se encoge de hombros.- ¿Qué te pasa?
-Nada. -Suspiro.- Pero Jazmín te busca.
-¿A mí? -Se señala a sí mismo.- ¿Por qué?

Yo simplemente sonreí y le saludé con la mano, haciéndole entender que me iba a ir. Él imitó mi gesto y se fue a hablar con Jazmín.
Llamé por teléfono a Tino para que viniera a recogerme y después colgué y me dirigí a la puerta de la entrada para esperarle.

Narra Simón.

Fui hacia Jazmín y le di un toque en el hombro.

-¡Simón! Digo, Simón, hola. -Jazmín me sonrió de una manera extraña, ni siquiera podría describirla.
-Ámbar dijo que querías platicar conmigo.
-¿Ámbar? -Preguntó ella confusa y después se le abrieron los ojos como platos.- Ah, sí. Cierto.
-Bueno, supongo que ahora es cuando me tengo que ir. -Dijo Delfi yéndose a una mesa más alejada.