Irresistible (EDICIÓN)

Capítulo 19

Cerré mis ojos intentando creer que todo estaría bien, si a lo mejor fue un error haberme escapado con Harry, pero hubiera sido más error haberme casado con Nate, no regresaría casa nunca de eso estaba segura, Niall me había ayudado a conseguir las cosas más fáciles y a no dejar mis estudios, no regresaría a casa bueno al menos no a esa, la puerta del jardín se escuchó abrirse era Harry me miró sentada en su banca, se acercó y se sentó conmigo, el  sabía que no estaba bien con solo ver mi cara así que me abrazó y minutos después hablé, le conté todo lo que me había dicho Niall, él sólo guardo silencio y me escuchó con atención, intento reconfortarme con palabras de todo va a estar bien, Harry me hacía sentir segura, besó mis labios tiernamente y acarició mi mejilla nos quedamos mucho rato ahí admirando la belleza de la noche, veíamos como las estrellas brillaban pueda que nos hallamos quedado varias horas porque al entrar a la casa todo estaba en silencio y mi comida estaba en el horno, Harry la calentó, yo me senté y él puso mi comida sobre la mesa, se sentó al frente de mi y me miró sonriendo. Yo me dispuse a cenar mientras el me veía como niño chiquito esperando a que su madre se desocupara, cuando termine de cenar él me cargo y me llevó hasta su habitación.

-Quisiera dormir contigo pero mi madre me ha pedido que no lo haga, así que buenas noches.- me robó un beso.- Mañana por la mañana iremos a buscar casas, y yo por la tarde iré  a buscar un trabajo.-sonrió.-creo que si pido trabajo en la panadería me lo darán.-se encogió de hombros.-bueno aun así te amo, descansa.

Cerró la puerta ahora estaba yo sola. Suspire y me senté en la cama extrañaba a mi hermano y a mis amigos, pueda que no fuera feliz por ese lado porque ellos me faltaban pero tenía este otro lado que me tenía feliz y era Harry, y su familia comenzaba a ser parte de mi felicidad. Abrí mi maleta no se como rayos metí toda mi ropa tampoco sé cómo es que no rebasó los 25 kilos para el avión, saque mi pijama de ositos sensuales, me quite la ropa que traía me puse la pijama y entré directo a la cama, me acosté y sentí las sábanas frías y suaves olían a rosas. Mi mente se perdió en el sueño.

(...)

Abrí de golpe mis ojos, no era mi habitación ni la habitación de Niall...respire profundo era la habitación de Harry...estaba a salvo, la pesadilla que se me había presentado en mis sueños eran de unos hombres que me perseguían por haber visto como mataban a Niall. Traumante a decir verdad

Me duché decidida a quitarme este sudor que mojaba mi ropa de dormir. Al término de la ducha me quite con la toalla los restos del agua que se encontraban en mi cuerpo y me vestí con lo primero que apareció en la maleta el frío se veía prometedor en ese día y yo, yo solo tenía unos malditos suerters que no calentaban lo suficiente, el frío congelaba mis huesos, me coloqué los tres sueters, baje a la cocina todo estaba en silencio aun nadie se despertaba eran las 7:30 am, hoy prepararia el desayuno, busque las todas las cosas que ocuparía por toda la cocina, las desventajas de no cocinar en tu casa era que no sabes donde se encuentran lo que necesitas, al finalizar mi búsqueda y encontrar la mayoria de lo que ocupaba, me dispuse a cocinar. Y aunque no lo creas se cocinar maravillosamente bien mi Nana me enseñó cuando era niña, termine de hacer los hot cakes y comencé a hacer omelets, preparé un jugo verde de esos que te desintoxican...unas manos se colocaron en mi cintura, pegué un brinco pequeño por el susto, voltee y me encontré con los ojos verdes de Harry y el cabello de despeinado.

-¿Qué haces?-preguntó con su ceño fruncido.-

-Hago el desayuno.-sonreí.-

-¿Por qué?

-Porque quiero ayudar.-besé su mejilla.-

-Besame en los labios.-susurró en mi oído.-

-Mejor prestame una chamarra que muero de frío.-mordi mi labio.-

-Después del beso.-sonrió travieso.-

-Harry me muero de frío.-respondí.- después te doy el beso

-Harry dale una chamarra que no ves que esta temblando del frío.-Anne entró a la cocina-¡Bellany! ¿Tu hiciste esto?-sonrió-

-Am si....-respondí con miedo.-

-¡No lo hubieras echo!¡Yo soy la que te tiene que atender!-sonrió apenada.

-No te preocupes, puedo ayudar.-sonreí.-

-Que buena chica, hijo-río leve.- ya dale una chamarra.-regañó a Harry.-

Harry rió y subió corriendo las escaleras, dejándome a mi sola con Anne.

-¡Dios esto esta buenísimo!-dijo probando los omelets.-¿Quien te enseñó hacerlos?

-Mi Nana.-sonreí.-

-¿Tienes una Nana?-preguntó sorprendida.-

-Cuando era una niña la tenía, ella murió hace unos años.-suspire.-

-Oh, que triste...mira no sé como sea tu relación con tus padres pero puedes tener la confianza de tratarme y llamarme mamá.-sonrió orgullosa.-

-Gracias Anne.-sonreí.-