Capitulo III

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Siwon vuelve a besarla y la hace darse la espalda, mientras sus manos suben la falda de su  ajustado vestido.
-Lo siento querida- le susurra al oído cuando se da cuenta de que es imposible subir la ajustada falda y comienza a bajar el cierre del vestido.
En un instante Elena esta en ropa interior frente a él. Elena lo empuja con suavidad con la punta de sus dedos en su pecho y lo hace sentarse en uno de los taburetes del vestidor.
Le encanta su mujer, le gustaba mirarla, ese andar felino, adoraba todo de ella, ama su figura curvilínea tan fuera de moda para las mujeres coreanas que tanto la habían criticado, ama sus redondeados senos, sus voluptuosas caderas, su cintura que tanto la acomplejaba, su vientre que según ella nunca había sido plano, sus hermosas piernas, sus ojos que cuando se encendían por el deseo adquirían ese aire malicioso y sensual que le prometía el paraíso, ama a muerte su pequeña y bien delineada boca esa que le da vida a su rostro cuando sonríe y lo apagaba cuando esta triste. Después de que  se la arrebataran esos mal nacidos, Elena no había sonreído mucho, aaaargh se odiaba por eso. Siwon trató de alejar el pensamiento de su cabeza y disfrutar de la delicia de sus caricias.

......Tiempo pasado.....

Parecía que el vomito se había detenido y la fiebre había bajado. Ya era muy noche para irse a casa y se sentía realmente cansada.

Elena estaba recargada contra la cabecera de la cama de Siwon. Le toma la temperatura nuevamente y comprueba que esta a cedido. Comienza a levantarse de la cama cuando la mano del señor Choi se aferra a la suya.
-No... Te... Vayas...
Le dice, sorprendiéndola. Pero él no la esta mirando. Tal vez este soñando.
-Esta bien, no lo haré.- le susurra para tranquilizarlo.
-Madre... No... Me dejes aquí... No...te... vayas.
Volvió a decir Siwon. Definitivamente no le hablaba a ella. 

Por la mañana, al despertar, Siwon ve a esa mujer, dormida, sentada junto a él en su cama. Es la chica que vio en la puerta. La luz de la lampara de noche daba en su rostro cansado, tenia la cabeza echada hacia a tras recargada en la cabecera. Sus rasgos son bonitos, pestañas tupidas y negras, la boca pequeña pero carnosa y esa nariz perfilada.
Sin embargo... Lo único en que podía pensar es en que ella debía estar terriblemente incómoda y cansada. En las manos tenia un paño aun húmedo.
Nunca nadie había cuidado de él de ese modo.

-¿Pero... Que diablos...?-dijo para despertarla.

La voz de Siwon la sorprendió y al abrir los ojos se encuentra con su mirada extraña, incorporandose de inmediato.
-Lo siento señor Choi- le dice haciendo una inclinación de noventa grados.- ¿Se siente mejor? -Elena se acerca con la mano extendida para tocar su frente pero Siwon hace a un lado la cabeza para evitar que lo toque y la manera en que la miraba era puro desden. Elena retira la mano avergonzada.- Supongo que ya se siente bien. Iré a cumplir con mis labores. Con su permiso.
Elena hace una reverencia y recoge las cosas que utilizo para cuidarlo.
Siwon la sigue con la mirada.
-Gracias...-le dice él a su espalda. -¡Imbécil...! Se dice una vez que ella sale de la habitación.

Cuando Elena baja por la escalera, se encuentra al mánager Teddy y a una hermosa mujer alta y pelirroja.
-Buen día Elena. ¿como amaneció el jefe?
-Aaaah pues tuvo vómito la mayor parte de la tarde y mucha calentura. Pero en este momento ya esta mejor.
La mujer pelirroja la escuchaba con atención.
-Creo que debo subir a verlo.- dijo la mujer dirigiéndose al mánager.
-Por aquí doctora.- el mánager la conduce por las escalares a la habitación de Siwon.

....Tiempo Presente...

Elena coloca sus rodillas a cada lado de la cadera de Siwon quedando montada sobre sus piernas. Siwon la abraza fuertemente y sus manos comienzan a subir y bajar por su espalda mientras besa sus hombros, sus senos. Elena echa la cabeza hacia atrás y su largo cabello cae como una cortina en su espalda. Siwon besa su cuello mientras sus manos toman el lugar de su boca. Elena comienza a acariciar sus fuertes hombros mordisqueandolos un poco haciéndolo exclamar un gemido ronco, sus labios reclaman su boca, Elena toma los cabellos de Siwon y le obliga a hacer la cabeza hacia atrás para recorrer con su lengua el largo de su cuello para después bajar por su musculoso pecho mientras sus caderas se mueven sobre su miembro erecto. Siwon la despoja del sosten y la hace incorporarse para, lentamente bajarle las braguitas de encaje palpando la carne firme de sus glúteos, de sus piernas. Siwon se arrodilla ante ella y la hace subir una de sus piernas sobre su hombro derecho.
Lo que siguió fue indescriptible, el mas puro placer que su cuerpo habría de experimentar. Todo a su alrededor se desvaneció y por un momento no pudo sostenerse en pie.

Por ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora