Capítulo XIV

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La luz del atardecer entraba por el ventanal de la oficina de Siwon. Sentado frente a el observaba como los calores cambiaban en el cielo. Faltaba menos de un mes para que su hijo naciera y no pudo evitar pensar en como había sido su vida cuando era pequeño.
Su padre trabajo muy duró para obtener todo lo que le heredó, lo preparó para eso desde muy temprana edad. Creció aislado casi sin amigos por que no había que perder el tiempo en ellos, todo era estudio y buenas calificaciones. Su padre fue un hombre cruel y ambicioso para quien lo único importante era el dinero, nunca estaba en casa y su madre prefirió buscar un amante, un hombre mas joven. Al enterarse su padre interpuso una demanda de divorcio, a lo cual su madre accedió siempre y cuando y para evitar escándalos su padre le pasara una fuerte suma de dinero, su padre accedió pero a cambio debía dejarlo a el.
-¡No me dejes aquí madre! -le había rogado sollozando aferrado a la mano de su madre.
-Lo hago por tu bien. Tu seras el dueño de todo esto y cuando eso suceda yo regresaré.
Le había dicho, pero jamas volvió.
Pasaba las fechas importantes solo o con los criados que no tenían mas remedio que quedarse con él, se enteraba de su padre por los noticieros  o en los diarios, asistiendo a eventos de caridad o a inauguraciones de nuevas fabricas o celebrando nuevas asociaciones eso siempre del brazo una hermosa mujer, y hablando de mujeres cuando tuvo edad legal su padre contrato a una "dama de compañía" muy costosa para que lo entrenara en esos menesteres.

"Sin emociones no hay dolor" era lo que su padre le decía siempre. Pero el nunca quiso ser como su padre, por eso cuando conoció a Elena, sabia que era la mujer adecuada para él, ella no era como las mujeres con las que salía o tenia sexo ocasional, ella era una mujer de verdad. Debía reconocer que al principio se asusto un poco de la atracción tan poderosa que ejercía sobre él y trato de negar lo que sentía, pero su calidez humana atravesó sus muros y lo dejo desarmado totalmente, ella era la adecuada para formar una familia, ella nunca abandonaría a su hijo por dinero, ni por otro hombre, no era esa clase de mujer.

No, el no seria un padre como el suyo de eso estaba seguro.

Cuando llego a casa Elena estaba parada frente a la playa. Su cabello se movía con la brisa.
Se quito los zapatos y se subió el pantalón, se deshizo del saco, corbata, chaleco y se arremangó las mangas de la camisa.
Le abrazo la cintura por la espalda y ella recostó la cabeza en su pecho. Siwon acarició el estomago de Elena y sintió al pequeño bebe moverse.
-¡Dios mio! -exclamo totalmente sorprendido y después riendo. Ambos rieron y Elena se volteo para abrazarlo a él por la cintura.
-También le da gusto saber que has llegado -Elena busco sus labios para besarlo, acaricio su rostro y su cabello.
Siwon suspiro contra sus labios.
-Esto es mal sano- dijo y Elena lo miro con extrañeza.
-¿Por que? ¿que?
-Que te desee tanto y aún en tu estado me resultas terriblemente sexy -contesto serio, mirándola a los ojos -creo que no podré soportarlo -sonrió.
-uumm creó que podemos hacer que no sea tan difícil- Elena lo miro de manera traviesa y seductora.
Siwon sonrió, conocía esa mirada. Elena lo tomo de la mano y ambos se encaminaron a la casa.
Cuando el ama de llaves los vio entrar les aviso que la comida estaba lista. Fue Siwon quien contestó.
-Nos da un segundo -paso de largo frente a la mujer, caminando tomado de la mano detrás de su esposa.
-Creo que sera mas de un segundo -declaró Elena sonriendo provocando que el también sonriera con complicidad.

Siwon la desnudo la hizo recostarse en la cama procurando que estuviese cómoda. Acarició y beso todo su cuerpo provocando su excitación.
Elena se aferro a él cuando sus dedos comenzaron a rozar con dulzura el centro de su feminidad y todo su cuerpo comenzó a clamar por mas.
-Aaaaaah... mi amor... Es una... Tortura... -Murmuraba entre gemidos y cada que el dejaba de besarla.
Elena tomo su miembro entre sus manos acariciándolo de arriba a bajo. Pero el la detuvo un poco antes de que eyaculará y Siwon se coloco entre las piernas de Elena y su lengua hizo el resto. Sus caderas subían y bajaban al ritmo que el dictaba. Sentía que moriría cuando el orgasmo llego.
-¿Estas bien? -preguntó él regresando a su lado.
-De maravilla -contestó abrazándolo.
Siwon se movió para que ella se acomodara sobre su pecho y beso su coronilla para después acariciar su largo cabello.
-Te traeré de comer aquí ¿te parece? -le pregunto al verla con los ojos cerrados.

Elena se sentía adormilada por el orgasmo.
-Creo que me daré un baño primero.
-Esta bien. Quedate aquí y descansa. Me bañare primero e estaré en mi estudio tengo que realizar algunas llamadas a Corea.
-Ok -respondió Elena sin abrir los ojos ni levantar la cabeza de la almohada.
Siwon le dio una palmada en el trasero, Elena se acurrucó, Siwon la cubrió con una manta y entró al baño, al poco ella pudo escuchar el sonido del agua correr.
La vida no podía ser mas maravillosa.

Al pasar por la sala la asistente le entregó varios sobres con correspondencia. Uno en particular llamo la atención de Siwon. No tenia ningún remitente y solo estaba rotulado con el nombre de Elena. Lo abrió sospechando lo peor.
Era un mensaje anónimo creado para causar terror en Elena, estaba escrito a computadora.

Amenazaban con secuestrar al bebe en cuanto naciera.
Le exigían una excéntrica cantidad de dinero para no hacerlo y que por ningún motivo diera parte a las autoridades o a su marido por que si lo hacia desaparecerían al bebe.

Siwon sintió que la sangre le hervía por dentro.

-¡Malditos perros desgraciados! ¡Hijos de puta! -maldijo apretando los dientes y golpeando con fuerza su escritorio.

-¡Malditos perros desgraciados! ¡Hijos de puta! -maldijo apretando los dientes y golpeando con fuerza su escritorio

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